¿DE STAR WARS A STAR TREK?
Silvio Rendon dijo...
Creo, finalmente, que no estuviste fino(Gustavo) en tergiversar mi posición sobre el tema como un intento de prohibición. Una cosa es participar en un debate con una opinión que propone por donde debe ir el debate, y otra, muy distinta, es acallarlo.
Susana dijo...
Silvio:Tus comentarios son demasiado inteligentes, bien armados y argumentados, sofisticados y decentes para que este tipo de gente te entienda.
Alexis Iparraguirre said...
Debo de señalar que conozco personalmente a más de un miembro del GCC y que respeto la capacidad de su inteligencia y su potencia para reflexionar y tomar decisiones. Sin embargo, también debo de señalar que en las discusiones, censuras y exclusiones de algunos -los más beligerantes- pervive una moral bastante peculiar, que se rige por la lógica de grupos que, lamentablemente, parece que rigió durante los ochenta entre los alumnos de nuestra casa de estudios, cuando la imagen de "inteligencia" daba más prestigio que ahora, en una PUCP, según opinión pública, muchó más exclusivista y snob. No hago mal, si parafraseo esa moral así: "Tú eres mi pata, eres inteligente". De ello se sigue una lealtad a medias infantil, a medias diplomática del tipo: "Si eres mi pata y te equivocas, solo te maleas (porque si no, arruinas mi imagen de inteligente); si no eres mi pata y te equivocas, entonces sí eres una bestia y te cae con todo". Ello puede explicarse por la natural desconfianza entre grupos que, provenían de una Lima múltiple, y quienes de seguro veían en cada diferencia una señal para tachar o discriminar, y no, como nos ha enseñado a las malas la violencia política, una posibilidad de acoger e integrar. A ello debe añadirse también la natural cuota de suspicacias paranoicas que implicaba entonces participar en la vida política -todos los GCC han hecho política universitaria en una época furiosamente ideologizada, pero solo de la puerta de la universidad para adentro- y las cuotas de tensión y simulación que implica vivir entre el jolgorio de la juventud y la aspiración a integrarse a la docencia en una institucíón que, por esos años, era notoriamente más conservadora que hoy. Lamentablemente, me parece, los blogger maduros de hoy reflejan toda la red de contradicciones larvadas desde entonces, que implicam una fuerte disociacíón de la personalidad entre discursos públicos y miedos privados. Afortunadamente, los noventas fueron mejores años para la Católica.
Debo de señalar que conozco personalmente a más de un miembro del GCC y que respeto la capacidad de su inteligencia y su potencia para reflexionar y tomar decisiones. Sin embargo, también debo de señalar que en las discusiones, censuras y exclusiones de algunos -los más beligerantes- pervive una moral bastante peculiar, que se rige por la lógica de grupos que, lamentablemente, parece que rigió durante los ochenta entre los alumnos de nuestra casa de estudios, cuando la imagen de "inteligencia" daba más prestigio que ahora, en una PUCP, según opinión pública, muchó más exclusivista y snob. No hago mal, si parafraseo esa moral así: "Tú eres mi pata, eres inteligente". De ello se sigue una lealtad a medias infantil, a medias diplomática del tipo: "Si eres mi pata y te equivocas, solo te maleas (porque si no, arruinas mi imagen de inteligente); si no eres mi pata y te equivocas, entonces sí eres una bestia y te cae con todo". Ello puede explicarse por la natural desconfianza entre grupos que, provenían de una Lima múltiple, y quienes de seguro veían en cada diferencia una señal para tachar o discriminar, y no, como nos ha enseñado a las malas la violencia política, una posibilidad de acoger e integrar. A ello debe añadirse también la natural cuota de suspicacias paranoicas que implicaba entonces participar en la vida política -todos los GCC han hecho política universitaria en una época furiosamente ideologizada, pero solo de la puerta de la universidad para adentro- y las cuotas de tensión y simulación que implica vivir entre el jolgorio de la juventud y la aspiración a integrarse a la docencia en una institucíón que, por esos años, era notoriamente más conservadora que hoy. Lamentablemente, me parece, los blogger maduros de hoy reflejan toda la red de contradicciones larvadas desde entonces, que implicam una fuerte disociacíón de la personalidad entre discursos públicos y miedos privados. Afortunadamente, los noventas fueron mejores años para la Católica.
65 Comments:
que buena dintilakos, que tal Halloween.
ta k k feo ese data!
yo nunca me peleé con rendón, pero cuando el accionar de Juan Pérez descendió a niveles sinceramente escalofriantes, SR simplemente optó por ser más amigo de sus amigos que de la verdad y me baneó. y a varios otros. el GCC se convirtió en GCU.
Para recordar un poco mas la referencia que hacen Ocram, en la epoca en que la Blog War estaba mas caliente que nunca, Silvio Rendón no solo nos sacó de la lista de blogs recomendados del Gran Combo, sino que de alli de adelante tambien censuró todo comentario que algunos de los que estabamos en el lado "no GCU" hacíamos en dicho blog. Hasta ese dia, podia discrepar con Silvio en tono amable, pero ello me hizo cambiar un poco la percepción sobre su persona.
Y en cuanto a Mónica Feria, no se si ella habrá pertenecido o no a SL. Hasta donde me han comentado, no era miembro, sino que tenía ciertas simpatías con ellos.
Silvio Rendon said...
El autor ha eliminado esta entrada.
Bueno, debo decir que Silvio Rendon también me censuró a mí. La razón: escribí que el susodicho era amigo de Faverón, cosa que no le gustó. Le reclamé y me escribió explicándome la razón de su censura, conminándome además a "cambiar el tono de mis palabras". Cosa que, por supuesto, no hice.
por que a tanto destacado intelectual que radica en el extranjero, de pronto le sale una intolerancia hacia sus compatriotas con menos pergaminos intelectuales que ellos.
como es eso dintilakos, ese data esta bien gordito y encima pálido
y que me dicen del Klingon
La importancia de la memoria (respuesta a Daniel Salas)
Este post será largo, por que lo haré en varias entregas. Básicamente, esta primera parte se dirige a Daniel en respuesta a La importancia de la memoria (carta abierta a Silvio Rendón); el resto va más para todos/as y tiene que ver con mi post inicial, Correo recién se da cuenta.
Hagamos memoria:
1. Efectivamente, hubo un destrozo de pancartas del CF de Letras a manos de alguien llamado Dante. El asunto fue tan grave que fue visto a nivel de la FEPUC en una junta de presidentes de Centros Federados que decidió desfederar al agresor. Mi periodo en el CF de Letras ya había pasado, pero fui a la reunión donde esto ocurrió. Fue una reunión abierta, en el J101. En representación del CF de Letras asistió Martín Monsalve. Fue una situación curiosa, pues el desfederado nunca tuvo derecho a la defensa. Haber sido desfederado incluía la pérdida del derecho de hablar en la asambleas, por lo que no se le dejó decir nada. En retrospectiva, creo que esto estuvo muy mal. Una persona siempre debe tener derecho a defenderse. Definitivamente, había muchas actitudes autoritarias en mucha gente.
2. No estuve presente en el momento del destrozo de la pancartas (entiendo que ahí estuvo Martín Tanaka, quien a partir de entonces realizaría una fabulosa imitación de cómo hablaba ese Dante), pero sí recuerdo que trascendió que el sector de Patria Roja (PR) había chocado con el CF de Letras.Y no sólo con Mónica, sino con toda la mesa directiva. Pero se la agarraron con Mónica, secretaria de cultura, a quien descalificaron por inútil e inservible para cualquier trabajo político. Sin embargo, este choque venía desde antes. En la huelga de 1984 se formó un comité de huelga, donde estaban loss representantes estudiantiles. Pues bien, la gente de PR quería, sin que nadie los hubiera elegido, formar parte de este comité. Recuerdo que chocaron con el secretario de cultura de nuestra mesa, Nicanor Dominguez, a quien también atacaron verbalmente. Su argumento era que tenían derecho a estar allí “por su trayectoria”. Finalmente, y curiosamente, sí llegaron a formar parte de este comité, junto con el APRA, que también presionaba por entrar. Nunca intervinieron en los debates estudiantiles, ni en las elecciones, pero en las huelgas y marchas hostigaban a los representantes estudiantiles, desbordándolos y traian a los dirigentes de la FEP, donde ellos tenían influencia. Hasta ahora, y hablando de la “memoria” leo que un ilustre cuentista de este sector acusa a los representantes estudiantiles de esa época de dormir en los centros federados durante la huelga (claro, él dormía en su casa), o de manifestarnos sólo hasta la Plaza de la Bandera (pues ellos querían ir siempre a la Plaza de Armas, sino ya era claudicación). Su política era desbordar a los representantes y acarrearlos a manifestaciones. Una vez más. No creo que hay a que estigmatizarlos a ellos tampoco por cosas de hace tanto tiempo. Muchos han cambiado y son gente que está contribuyendo al país. Se merecen un voto de confianza. Les corresponderá a ellos evaluar su conducta pasada a la luz del presente.
3. Recuerdo que fue una época de conflicto entre gremios estudiantiles, en especial entre el CF de Letras y la mesa de la FEPUC. En este conflicto, recuerdo la participación activa de Martín Monsalve, Mónica Feria , Rodolfo Noriega y Rafael Vega-Centeno. No así, la tuya, Daniel. Yo no sé los detalles de tu gestión (y de verdad que no creo que éstos sean tan relevantes ahora), pero no te recuerdo liderando al CF de Letras. Difícilmente, se podría explicar esta imagen por la conspiración de nadie. Era normal que el/la secretario/a de cultura. Mónica Feria en tu mesa y Nicanor Dominguez en la mía, tuviera más visibilidad que el presidente. Era la persona encargada de los actos culturales, que eran los que daban más visibilidad al CF. Pero ya te digo, no te vi muy visible. Puede ser que Vds. tuvieran más descentralización de tareas entre Vds. No lo sé. Esta fue la época de la llamada “guerra de las galaxias”. Subieron las pensiones y la FEPUC llamó a una manifestación de universidades privadas, pero el CF de Letras se opuso y les cayó la presión de PR. Fue una época en que había mucho conflictos. He señalado temas de conflicto con Dino Torres, que presidía la FEPUC. Pues si se trata de abrir acusaciones sobre el pasado, no habría cuándo terminar. Prefiero dejarlo en que esta memoria no es muy informativa sobre temas actuales de implicaciones criminales como una denuncia por pertenecer a un grupo terrorista. Vds. no estaban en nada parecido y vuestros conflictos no fueron tampoco tan graves como para dar un salto hacia temas tan delicados, como los que vendrían años después.
4. Creo que como balance no está demás señalar algunas cosas negativas. En cualquier momento podemos recordar las cosas positivas que hubo, que fueron muchas. En esa ápoca todos tuvimos comportamientos algo autoritarios. Por ejemplo, en tu mesa directiva se destituyó a otro miembro de la mesa. En la nuestra también. Claro, lo llevamos a asamblea de delegados, pero es muy fuerte hacer algo así. Por lo que me compete, lo digo como una autocrítica. Además, porque hubo quienes nos lo criticaron y hoy considero que tuvieron razón y quisiera que lo sepan. En ese momento nos irritó mucho que este miembro de la mesa no se dedicara al trabajo de representante estudiantil, como sí lo estábamos haciendo nosotros. Para eso había sido elegido. No consideramos justo que no se dedicara. Pero bueno, creo que este juego de acusaciones mutuas en el que habéis caído, ignora lo más importante y por lo uno debería comenzar: criticarse a sí mismo antes que a la otra persona.
5. Sin embargo, todos estos hechos, "recuperar la memoria", han devenido en algo más simple: crear el perfil de Mónica Feria como una mentirosa megalómana. Si esto es de lo que se trata, creo que no se está haciendo justicia a los hechos. Mucha gente era vehemente en esa época. No vengamos ahora a criminalizar la vehemencia o la pasión en dedicarse a la representación estudiantil. La seguidilla de acusaciones que se hacen es completamente normal, pues hay discrepancias. Dos personas de equipos de fútbol diferentes ven cosas diferentes: una ve penal y la otra no lo ve. El tema se va de las manos cuando se cae en el profiling, lo cual trae consecuencias penales. Y en relación a esto, contaré lo siguiente.
6. En 1983 hubo dos grandes desastres naturales en el Perú: las sequías en el sur y las inundaciones en el norte. El fenómeno del Niño nos golpeó muy fuerte esa vez. Yo recién había entrado a la PUCP. En educación se constituyó un Comité de Apoyo a los Damnificados. Fue entonces que conocí a Maritza Garrido Lecca, de educación, con quien formamos parte de este comité. Hicimos colectas, empacamos ayuda (víveres, remedios) que fue canalizada a través de la iglesia católica y un grupo de estudiantes de ingeniería y letras fuimos a la zona, Santo Domingo en el Alto Piura, llevando ayuda y haciendo trabajos de ingeniería y algunas encuestas. Recuerdo una reunión, sin la memoria no me hace jugadas, en agosto de 1983 en la que nos pusimos a hablar de las elecciones municipales que se venían, aquellas que ganó Alfonso Barrantes. Entonces Maritza anunció que votaría por Grados Bertorini, que simpatizaba con el gobierno de Belaúnde y con Acción Popular. Claramente, ella veía a las izquierdas como algo lejano. Era lo contrario a la vehemencia; muy dulce y refinada. Algunas semanas después me encontraría con un miembro de esta comisión, una estudiante de educación. Me diría que ya no había comisión, que el tema había pasado y que la gente estaba ocupada en otras cosas. Una estaba haciendo esto, la otra, lo otro y Maritza prefiere dedicarse al ballet. Me lo dijo con un sonrisita en la que creí entender “mira las frivolidades a las que se dedican”. Estábamos ante una chica de buena familia, de buen colegio, de excelente futuro....
Uno puede pensar "qué equivocada imagen que teníamos de esta persona" como si lo que viniera después siempre hubiera estado allí oculto, sin que lo viéramos. Yo más bien creo que esta persona cambió, que lo que uno vio antes difícilmente puede ser informativo sobre lo que esta persona sería y haría nueve años después. Se aplica a Martiza Garrido Lecca y se aplica a todas/os.
7. Sobre Mónica Feria es cierto que “todos sabíamos” que era senderista. Como lo pone Aldo Mariátegui, era vox populi. Y, definitivamente, en esto tiene toda la razón. Era lo que “todos sabíamos”. En esa época yo también la hacía en Sendero. Luminoso. Sin embargo, nunca me constó nada directamente. Era lo que la gente decía: “¿Sabes? Mónica Feria es senderista”. “Ah, ya. Hay que tenir cuidado”, decía uno. No recuerdo en qué momento “todos” nos enteramos de su senderismo, supongo que habrá sido en 1986 o 1987, uno o dos años después de que Vds. compartieran mesa directiva en el CF de Letras. Por supuesto que a nadie le sorprendió cuando la detuvieron, cinco o seis años después, en 1992. Sin embargo, me acuerdo de algunos detalles ocurridos durante estos cinco años. En plena época “senderista” de Mónica Feria, ella trabajaba activamente con Alberto Flores Galindo, no sé si en alguna investigación o simplemente participaba de las discusiones de SUR, un grupo de ilustres intelectuales entonces de izquierdas. Incluso, si mal no recuerdo, y esto se debe poder documentar, escribió un artículo que salió publicado en la revista “Márgenes” . Otra cosa que también llegó a mis oídos, y esto creo que no todos "lo sabíamos", era que se había vuelto cantante de rock subterráneo. No me consta tampoco. A comienzos de los noventas, lo que también llegó a mis oídos es que en San Marcos vendía cebiche en una carretilla y que esta era su tapadera para hacer trabajado político para Sendero Luminoso. Tampoco lo he visto y la verdad, ni siquiera en ese momento me pareció muy creíble.. Sí me acuerdo y me consta de su radicalidad a fines de los noventas, evidenciada en discusiones en la clase de Guillermo Rochabrún, en un curso de sociología del desarrollo (¿o sociología económica? La memoria me falla) que llevamos entre otros, Martín Tanaka, Mónica Feria y yo, por mencionar algunos nombres. Esta radicalidad se expresaba en decir que en le país había una guerra, que las FFAA estaban masacrando campesinos en el campo. No condenaba explícitamente a Sendero Luminoso aunque tampoco la escuché en clase justificar sus acciones, si bien se notaba simpatía. Creo que en esa época, y eso dura hasta el trabajo de la CVR, había la percepción que eran las fuerzas del estado las responsables de la mayoría de las muertes en el país. Si exprimo mi memoria llego hasta ahí. No tengo nada en lo que yo pueda decir: “yo la vi haciendo esto”. Debo decir sí que en tiempo real estuve convencido de su senderismo. Hoy no creo que esta percepción sea un criterio para condenar a una persona. No se puede condenar a alguien porque “todos sabíamos algo”. Para nada. El estado de derecho no funciona condenando a una persona por este tipo de criterio. Eso sí, una de las cosas que no cuadraba con la incuestionada imagen de una Mónica senderista era su carácter indisciplinado. Nunca me la imaginé aceptando la rígida disciplina senderista. Como nunca la imaginé perjudicando a alguien o contribuyendo a hacerlo. Posiblemente estas imágenes mías puedan haber sido engañosas. Puede ser. Me puedo equivocar. Pero si se quería hacer memoria, he ahí la mía. Ahí están mis percepciones; ahí están mis evidencias.
A fines de 1991 o comienzos de 1992 (no me acuerdo exactamente) me encontré con Mónica en Sociales PUCP. No s saludamos y sostuvimos una breve conversación en que me pidió que visitara a Rodolfo Noriega, quien estaba recluído en Canto Grande acusado de ser miembro de Sendero Luminoso. Rodolfo había participado también de vuestra mesa directiva, como secretario de proyección social. Creo que nadie de quienes lo conocieron en la universidad lo fue a visitar mientras estuvo preso, con la excepción, entiendo, del padre Felipe (Pipo) Zegarra. Rodolfo era un cristiano de izquierda. De lo que conocí en Letras, era la persona que menos te podrias imaginar que se fuera a meter a Sendero Luminoso. Pues le dije que no. Me negué a visitarlo. En ese momento entendí que visitar a una persona que estaba en la cárcel constuía una aprobación a los actos de Sendero Luminoso. Hoy me lo cuestiono. Que cada quien saque sus conclusiones sobre este hecho.
A Mónica la detienen pocos días después del 5 de abril de 1992. La presentan publicamente y sale gritando, pero nunca supe lo que gritó. En al televisión escuché gritos incomprensibles (y editados, con voces en off hablando) entre los que no pude distinguir nada en claro, al menos esto es lo que recuerdo. La televisión y los rumores de la época dijeron que hacía reglajes a la gente de las ONGs. En esa época Sendero Luminoso ya tenía un gran récord de asesinatos de dirigentes sindicales y de los barrios de Lima, siendo el caso más sonado el asesinato de María Elena Moyano en Villa el Salvador. Recuerdo que la televisión presentó como evidencia de culpabilidad unas supuestas cartas escritas desde Bélgica por Luis Arce Borja, ex director de El Diario, y dirigidas a Mónica Feria, en las que Arce le habría pedído documentación sobre María Elena Moyano. Después vendría la masacre de Castro Castro. Y sobre esto haré una reflexión comparando la reacción de la gente entonces con la que tuvo en un caso similar. En 1986 se cometeria en tres cárceles de Lima otra masacre de presos, quienes se amotinaron y tomaron rehenes. Me acuerdo que en la PUCP se suspendieron las actividades y nos mandaron a todos a casa. Después nos enteraríamos que habían bombardeado El Frontón y matado a los presos. El asunto motivó la indignación ciudadana. En los días posteriores hubo en los medios dep rensa una avalancha de comunicados de organizaciones civiles condenando la forma en que el gobierno había debelado el motín. En el congreso llovieron las protestas, y no sólo de parte de las izquierdas, sino de otros representantes. Recuerdo bien a Fernando Olivera acusando vehemente al gobierno por el asunto. Dijo que Alan Garcia se había lavado las manos como Pilatos, por lo que fue obligado a retirar sus palabras. Y por supuesto, los ojos del mundo estaban en el Perú porque nuestro país era sede de un encuentro de la Internacional Socialista, a la cual pertenecía (¿pertenece?) el APRA. Nadie identificaba en ese momento la condena a una masacre como esa con la defensa del terrorismo. Pues bien, seis años después, la masacre de Castro Castro ocurre en un momento completamente diferente para el país.. Fujimori acababa de dar un golpe de estado. Los líderes del congreso democráticamente elegidos estaban bajo arrestro domiciliario. No podían salir de sus casas. No estaban para condenar nada. La prensa, y después lo supimos bien, estaba comprada por Montesinos. No estaban para condenar nada. Y también es verdad que el país tampoco era el mismo. El consenso se había volteado. Condenar la masacre ahora sí era identificado con apoyar el terrorismo. No sólo eso: ahora la misma gente justificaba lo que antes condenaba. He visto cómo no poca, mucha, gente de izquierdas cambio de un día para otro. El 5 de abril por la mañana era de izquierdas y al día siguiente apoyaba y celebraba el golpe de estado de Fujimori. Se había creado un nuevo consenso. Simplemente, para que conste, quisiera recordar que hubo un país diferente, antes de Fujimori y Montesinos, en que algunos principios estuvieron vigentes entre los peruanos y peruanas. Después éstos se perdieron.
De Mónica se dijo mucho también durante su estadía en prisión. Recuerdo que la prensa (¿o alguien?) contó que había salido libre en base a la “ley de arrepentimiento”, pero que en su caso había habido algo turbio. Su familia habría pagado dinero para que salga libre y fuera del país. Se dijeron más cosas: que Mónica había reclutado a mucha gente para Sendero Luminoso, entre ellos Rodolfo Noriega, pero que él, más pobre, se había quedado en prisión, mientras ella, más rica, sí podía pagar para salir; que ella utilizó a Alberto Flores Galindo para ganar acceso al ambiente de las ONGs y hacerles reglajes para después atacarlas. Muchas cosas pueden decirse, pero se necesita un riguroso control de calidad de la información. Los “teléfonos malogrados” abundan y en estos casos más todavía. A la larga es poca gente es la que se cuestiona estas cosas. En julio de 1992 sería la masacre de calle Tarata en Miraflores. Todos estábamos conmocionados por la criminalidad y vesanía de una masacre como esa, tan cerca de nuestros lugares de residencia. Todos condenábamos y condenamos a Sendero Luminoso. Si algo se quería era acabar con esta plaga, cueste lo que cueste.
8. Aquí intercalaré algo. Alguna vez afines de los noventas, ya residiendo yo fuera delpaís y de visita en Lima, me encontré en la PUC con un ex estudiante de derecho, aprista, con quien tuvimos muchas, y ásperas, discusiones en nuestros años de estudiantes. Los tiempos habian cambiado, pensé, y tal vez podríamos evaluar un poco el pasado. Le pregunté directamente por la muerte de Ernesto Castillo Paez y por el comando Rodrigo Franco. Se rumoreaba que Agustín Mantilla estaba muy ligado a la célula aprista de la PUC. De hecho, alguien alguna vez vio a todos los apristas dela PUC reunidos con Agustín Mantilla en un bar del centro de Lima. No contestó a mi pregunta. Pero sí me dijo que la preocupación que ellos tenían en la PUC era por su gente en San Marcos, permanente amenazada por Sendero Luminoso. Seguramente, aquí también se podrian hacer muchas especulaciones. Supongo que como país todavia no hemos llegado a un punto donde podamos saber más sobre estos otros aspectos de la guerra interna.
9. En el caso de Mónica, el resto es ya historia conocida, pues la he expresado en otros posts. Leyendo la sentencia de la Corte Interamericana vi que había dos grupos: uno defendido por Mónica Feria y otro por otro equipo deabogados que defendía a la cúpula de Sendero Luminoso. ¿Y qué pasó aquí? No sólo eso, sino que el segundo grupo había estado amedrentando al primero. Me percaté de que había habido un cambio, que después se me hizo muy evidente. Todo el debate posterior se concentró en el pasado de Mónica Feria, no así en su posición actual decondena explícita a Sendero Luminoso. Dudo mucho que la gente que concede los premios que Mónica ha ganado en estos últimos años no conozca lo que ahora denuncia, extemporáneamente, cierta parte de la prensa peruana, como Correo, Expreso, y, recientemente La República en base a cuatro testimonios anónimos (No he visto el especial de Panorama sobre este tema, por lo que no puedo comentarlo.). Creo que los conoce, pero saca conclusiones diferentes a las que sacan estos diarios. Es algo que nos cuesta aceptar. Hay otros criterios.
10. En España, por ejemplo, mucha gente quecondena el terrorismo de ETA, la abrumadora mayoría, se indignaría si a un acusado de terrorismo no se le sigue el debido proceso. Y no les cuestiones su firmeza en condenar al terrorismo, que se te indignarían. Fue un país que vivió una cruenta guerra civil y que ha logrado un consenso sobre estándares de justicia que se deben aplicar. El haber sufrido una guerra en que se mató sumariamente a mucha gente no es utilizado para justificar la desprotección indivdual, como se hace en el país. Todo lo contrario. La crueldad de la guerra y las injusticias que se cometieron lleva a que los ciudadanos quieran que el estado de derecho sea respetado. Es en la mente de cada ciudadano/a que vive el estado de derecho. No en las leyes, no en el poder judicial.
En EEUU mucha gente piensa que OJ Simpson, ex-futbolista acusado de matar a su esposa y absuelto, es culpable y que sus abogados recurrieron a “leguleyadas” para sacarlo libre: nunca testificó, cuestionaron la evidencia que lo incriminaba, apelaron al tema racial. Sin embargo, quien diga públicamente “OJ Simpson es un asesino” comete el delito de difamación. La mayoría de la gente prefiere un sistema que permite esto, a cambiar el sistema y atentar contra lo derechos indivduales básicos. Seguirán pensando que OJ. es culpable (una opinión significativamente diferente según la raza del opinante), pero no cambian su sistema por nada.
11. Una vez más, repito que tenemos que pensar en el presente. Si queremos sacar conclusiones prácticas sobre estas experiencias, creo que nos toca dar mensajes claros a las nuevas generaciones. Veo que se sigue idealizando la imagen de un asesino como Ernesto Guevara en camisetas, carteras, calcoman ías, etc. ¿Por qué? Entiendo esta idealización, pues hace mucho tiempo yo era parte de ella. Si algo quisiera, es dar un mensaje a las nuevas generaciones: ese no es un camino a seguir. Las injusticias y desigualdades que existen en el país no se resolverán por vías violentas. Los años de desgracias que hemos sufrido son tristemente elocuentes en dejarnos esta lección.
[acaba la enumeración]
Voy a dejar el tema aquí. Ya he dicho que si se quería recuperar la memoria, he ahí mi memoria.
Observo que la denuncia de un tabloide limeño desencadeno la reacción en otros medios y finalmente el estado peruano la ha hecho suya. El asunto está oficialmente en el poder judicial y es parte de una acusación a nivel internacional. Tocará ver qué desenlace tiene esta denuncia. Como ya he señalado antes, no le auguro éxito alguno.
(Un tema entre paréntesis. En este comentario ya he señalado mi rechazo a que se confunda mi posición con ser una ventana para el terrorismo, que condeno enérgicamente y para nada quisiera que regrese al país. Algunas rencillas, menores en comparación con el tema que nos ocupa, han llevado a algunos a insinuaciones lamentables. Mal.)
Quisiera finalmente, subrayar una vez más que mi posición es sólo representativa de mi persona, no de ningún otro contribuyente a este blog. Cada quien ha dicho lo que tenía que decir sobre este espinoso tema y toda opinión me merece respeto, el mismo que pido para la mía.
Silvio querido,
Admiro tu memoria, especialmente cuando yo a veces no recuerdo ni lo que comí el día anterior. Como estoy en mi momento de hacer comentarios, aprovecho para decirte que no entiendo por qué sigues con el tema de Mónica ni qué quieres probar con esta -aun incompleta- crónica. Yo particularmente te doy TODA la razón cuando dices que a la gente se le ha dado por acusar y pedir explicaciones por cosas de hace 20 años, y que no puede ser que alguien que alguna vez fue acusado, aunque sea vagamente, de haber sido terrorrista sea para siempre única y exclusivamente eso, una terrorista y se le niege el derecho a tener una carrera y a vivir su vida como cualquier otra persona, más aun si encima ya la han juzgado y absuelto (y mucho más aún si en ese proceso la torturaron). 100% contigo en eso. Pero creo que lo que tú tanto como Mónica se niegan a reconocer es que las explicaciones de Mónica a las preguntas que se le hacen (no digo si hay derecho a hacerlas, digo que se le hiceron y ella eligió participar en el dialogo y responderlas) son aceitosas, gaseosas, nada contundentes. Los que la conocimos en el pasado (y yo muy poco, casi solo de vista) vimos muchas manifestaciones de simpatía hacia sendero que ahora se pasan por agua tibia... Yo creo que lo que pasa es que tiene rabito de paja porque es consciente de que mucha gente de nuestra generación sabe perfectamente en los círculos en los que se movía. Y no entiendo por qué tú y ella lo niegan. Creo yo que sría mucho mas maduro, y honesto que ella lo reconociera con franqueza y luego nos mandara a todos bien lejitos... En una situación así, si la gente no le creyera o no asumiera lo que digo en el primer párrafo (que ella tiene derechos como cualquier otra persona, etc.) tú podrías acusarlos perfectamnete (como haces en tu comentario al post de Gustavo faverón). Pero sin reconocer esto que señalo, y sin reconocerlo Monica, creo que tus acusaciones y reclamos pierden por completo su fuerza.
Ya no comentaré más sobre este tema. me voy y te veo pronto!
Silvio:
Escribo cuatro comentarios y creo que los dejo ahí porque mi posición y la tuya ya están bastante definidas.
1. Mónica afirma que yo abandoné el puesto y que ella lo tomó en la práctica. De haber sido así, no le correspondía, porque antes que ella estaban Martín Monsalve y Rafo Vega-Centeno. Tal como recuerda las cosas Mónica, ella se pasó por encima de tres personas. Digamos que le perdonamos esto. El problema es que sigue habiendo un detalle grave y significativo, esto es, que hoy, octubre de 2007, lo cuenta con orgullo. Eso, en mi opinión, dice mucho. Como crítico literario, suelo fijarme más en aquellos detalles de los que los textos que contradicen su discurso explícito. Esta es una buena estrategia si uno quiere observar no "lo que autor real quiso decir" sino lo que el autor del texto (que es siempre una instancia ficcional) manifiesta. No son lo mismo.
2. Este es el punto importante: si comparas mi historia y la tuya, por un lado, con la de Mónica, por otro lado, hay una diferencia crucial. Tanto lo que tú y yo contamos posee un fuerte juicio autocrítico, especialmente el tuyo. En mi historia yo no soy héroe de nada y en la tuya hay un mea culpa por prácticas autoritarias que ahora te parecen absurdas. Muy bien, de eso se trata. Pero Mónica no cuenta las cosas así. Ella nunca hizo nada malo, ella nunca tuvo una posición autoritaria de la cual se arrepiente, ella, además, salvó, casi solita, al CF. Ahora ha conseguido una importante victoria contra el Estado peruano, una victoria valiosa y, como repito, en una causa justa. No está en duda su talento, su tenacidad y el riesgo que implicó defender a víctimas que nadie quería defender. Pero a una persona hay que juzgarla no solo por "lo que dice" sino por lo que sus palabras revelan.
3. Sinceramente, no recuerdo el episodio del rompimiento de paneles. Tal vez, en efecto, no estuve allí cuando debí estar y ese fue un error muy grave. Pero sí he demostrado que es falso que no haya estado en el CF hasta el final. Tampoco recuerdo que el CF de Letras se opusiera a una manifestación de las universidades privadas. Me recuerdo a mí, a Martín y a Rafo yendo a la FEPUC a los días siguientes en que salieron las nuevas boletas con los precios duplicados para hablar del asunto y hacer algo. Vino la televisión (entrevistaron a Rafo). Y hubo manifestaciones dentro del campus y en una de ellas Aurelio Pastor tuvo la gentileza de acompañarme en algunos momentos. Se trataba de unir esfuerzos ante un atropello evidente y me pareció muy bien que él, que había sido mi opositor, también estuviera allí.
4. Puede ser verdad que, como dices "dos personas de equipos de fútbol diferentes ven cosas diferentes: una ve penal y la otra no lo ve". Lo que no puede ser ocurrir es que sea falso y a la vez verdadero que haya habido penal. Lo hubo o no lo hubo.
Saudos.
Es increíble lo que dice la tal Susana: que no tiene sentido preguntarse por cosas que sucedieron hace mas de veinte años. Entonces, normal, Susanita, que exculpen a todos los militares que hicieron de las suyas durante la época de Sendero, total, ya pasaron 20 años, ¿no? Mucha razón tiene Mariátegui cuando dice que la izquierda emplea un doble rasero para medir todo.
Finalmente, ahora que Silvio Rendón censura a quién le viene en gana, acuérdense de los blogs que permitían hablar a todos sin distinción ni discriminar sus ideas, como Aquiles Cacho o Carlos Gallardo, a quienes nadie defendió en su momento
dintilakos, faverón se mandó a comentar donde fantomas
"Normalmente no comentaría en un blog anónimo, pero me encuentro en la necesidad de hacerlo. "
http://fantomasperu.blogspot.com/2007/10/jugdement-at-gcc.html
Es muy simple: el gordo Salas ta picón porque ahora Mónica se entiende con Silvio. Otro lío de faldas de GCU.
QUERIDOS DITNTILHACOS DE CUALQUIER FORMA NO OLVIDEN LAS INMORALIDADES DE MALCA, SÁNCHEZ HERNANI Y RABI DO CARM0:
SÁNCHEZ HERNANI LE HACÍA LAS CARATULAS DE EL PERUANO AL CHINO, DONDE NEGABA SUS CRÍMENES Y SUS ROBOS.
MALCA INSTIGÓ A CORAL A HACER UN INFORME CONTRA MAZZOTTI QUE FAVERÓN REPARTIÓ EN FOTOCOPIAS EN EE UU
RABI DO CARMO FUE MANO DERECHA DE URI BEM SCHMUEL EN EXPRESO FUJIMONTESINISTA.
ULTIMO MINUTO: EN EL BLOG DE FANTOMAS SILVIO RENDON CUADRA A OCRAM Y A LA COMISION NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS
silvio rondon dijo...
El Gran Combo Club no es el blog de M�nica Feria. Si bien en nuestro blog, M�nica Feria ha tenido las puertas abiertas y ha dialogado con quien ha querido dialogar con ella, no somos sus representantes. De hecho, como se ha podido apreciar, los miembros de nuestro blog tenemos posiciones muy diferentes sobre su caso. Es normal que as� sea, porque somos un grupo variado. Discrepamos entre nosotros y discrepamos con ella. Sin embargo, al respecto se vienen dando informaciones inexactas como la que ha dado la Comisi�n Nacional de Derechos aqu� . Les he pedido corregir esa informaci�n y hasta ahora no lo hacen. �Qu� les ha pasado?
Un caso extremo, y lamentable, es el del periodista Marco Sifuentes quien finaliza este post advirtiendo sobre un rebrote senderista en el cual vincula al Gran Combo Club por "comentaristas habituales", junto con un video de propaganda a Sendero Luminoso (muy curioso, por cierto, pues, entre otras cosas, sale la voz de Silvio Rodr�guez como m�sica de fondo. Raro.):
"Sendero Luminoso es una realidad todav�a; no se compara ni por asomo con lo que era hace un par de d�cadas, pero aqu� est� disminuido pero est�. Algunos simpatizantes son muy activos en Internet -como M�nica Feria, que result� comentarista habitual de ciertos blogs- y otros utilizan YouTube para difundir su propaganda:"
Mart�n Tanaka le advierte a Marco Sifuentes sobre la ligereza que acaba de cometer y las consecuencias penales que esto puede traer. Sin embargo, el Sr. Sifuentes deja intacto el post y a�ade el nombre de M�nica Feria a su insinuaci�n. El periodista Marco Sifuentes no tiene evidencia alguna para vincular al Gran Combo Club al video que all� enlaza. De hecho ni siquiera tiene evidencia alguna para vincular a M�nica Feria a un rebrote senderista. Y si la tiene, �d�nde est� que no la muestra? Aqu� ser�a bueno tambi�n recordar que si bien hemos sido el primero, no hemos sido el �nico blog que abri� sus puertas a M�nica Feria y sostuvimos un di�logo con ella. Por ejemplo, Mart�n Tanaka, correctamente, tambi�n mantuvo las puertas de su blog al di�logo y M�nica Feria pudo descargar acusaciones contra ella (ver, por ejemplo, aqu�. Entonces, �ahora el Sr. Sifuentes se va a poner a criminalizar a quienes en la blog�sfera le permitieron "comentarios habituales" a M�nica Feria?�Hasta d�nde va a llegar este se�or en su absurda, y ahora irresponsable, guerrita?
Eso es lo malo de los intelectual(oid)es como los des GCC que ya parecen la GCU de la China Tudela
CARAJO. K PASA? KARAJO NO SE DISTRAIGAN DE MI CARTA DE CENSURA, AH, K PASA, CARAJO
Los baneados son personas que no son gratas primeramente a FAverón y a Salas. Silvio no conoce personalmente a la mayoría pero hace caso como ciego en vidrieria al "pastoreo" que ejerce Salas, que ha tejido una red imaginaria de inmoralidad que viene desde "Con Ventilador". Como no tienen por qué dudar de Salas y a los banerables no los conoce, simplemente procede. La explicación para los baneados son los chismecillos mezquinos que Salas desliza, algunos compartidos por Thaiz, y que todos aceptan irreflexivamente
En un giro imprevisto de la discusión, el tema que destacó Silvio Rendón sobre el caso Monica Feria en Correo, derivó en sacadas de trapo al aire de un pasado común en el Centro Federado de Letras de la Católica entre Daniel Salas, Gustavo Faverón y la propia Monica Feria. El tema, sin duda, ha sido apasionante y muestra lo complicado que puede ser decir simplemente la verdad. O buscar la verdad, aunque eso implique reconocer barbaridades propias. Lean todo el post, que da como para hacer una película.
Algunos comentaristas buscaron subrayar mucho la palabra "arrepentimiento". Pero me pregunto si en un caso de filosenderismo comprobado o senderismo abierto cabe el arrepentimiento. Por supuesto, también veo la cosa del otro lado: me pregunto si en un caso de un policía o militar que asesinó sin juicio ni pruebas cabe tal cosa como el arrepentimiento. Doy por descontado el castigo en cárcel que corresponde por ley, pero el arrepentimiento es un sentimiento mucho más inasible y sutil, más ligado a esa esfera misteriosa de lo moral, un asunto que no acaba con la pena impuesta y que se perpetúa mientras la gente tenga memoria. El arrepentimiento pareciera ser un acto más bien espiritual -si tal cosa existe- al que un individuo se somete esperando la aceptación del otro o de los otros. Legalmente uno, al cumplir su pena, puede volver a la comunidad. Pero el arrepentimiento puede durar toda la vida, porque durante toda la vida habrá gente reacia -y con justa razón- a otorgar el perdón (o a olvidar). Parece cruel, pero me parece que cargar con esa cicatriz pública del arrepentimiento, en caso de faltas gravísimas como el genocidio o el asesinato -o su apología-, no sólo es una carga justa que llevar sobre la espalda, incluso diría que es una carga que es un deber llevar, si uno decide permanecer dentro de la comunidad y no huir al ostracismo o preferir el suicidio, salidas siempre legítimas por supuesto.
El domingo último leí en La Republica la horrorosa nota sobre el caso Feria hecha por Enrique Patriau. Se pudieron leer testimonios como éste:
"La recuerdo en San Marcos, infaltable en los actos de solidaridad con los ‘presos políticos’, agitando consignas senderistas en los patios y pasadizos de Letras. También, en las polémicas que se armaban en Letras, defendía ‘la guerra popular’ y se ponía a insultar y ridiculizar a los de Izquierda Unida. Era una propagandista de Sendero Luminoso en la universidad. Hay decenas que te pueden decir exactamente lo mismo que yo".
Pero este testimonio (como los demás) no consigna al autor por cuestiones de "seguridad". Por supuesto, la gente tiene todo el derecho de protegerse como se le dé la gana, pero es lamentable que aún conociendo ese pasado de la Feria, algunos peruanos prefieran no hablar. Lo que quiere decir, casi por default, que los que sí lo hicieron -en blogs- con nombre propio merecen bastante aplauso. Sea como sea, la nota de La Republica resultó recontra inconsistente y un mal remedo del debate en el GCC. Ahí va otro caso de medios impresos haciendo mal copy-paste de blogs: Patriau ni siquiera entrevistó a la Feria.
Un detalle sobre el premio de la Fundación Gruber: en la ficha biográfica de la Feria jamás se menciona la palabra "terrorismo". Se habla sólo de "conflicto armado interno". La capacidad de síntesis de los Gruber es, por decir lo menos, curiosa:
In 1992 she formed part of an international television crew as an Assistant Producer, preparing a documentary for Channel 4 (British Television) and WGBH (Public Television of Boston) about the internal armed conflict taking place in Peru at the time. In the midst of a self imposed coup d'etat by Alberto Fujimori, Mónica was unlawfully detained and then taken to the high security prison of Miguel Castro Castro, where she survived a massacre launched by orders of Alberto Fujimori. In 1993 she was judged and acquitted by a faceless tribunal (judges sitting behind mirrors). She then travelled to the United Kingdom where she was granted Refugee Status in accordance with the UN Refugee Convention.
Contado así, por supuesto que la Feria es una heroína.
...
ACTUALIZACION 31-10-07: Enrique Patriau me hace esta aclaración en los comments de este post:
"- Los cuatro testimonios que se recogen en la nota fueron tomados vía telefónica o personalmente. No son copia del GCC. Yo hubiese querido que sean con nombre propio, pero nadie lo aceptó."
Se refiere a mi frase: "Ahí va otro caso de medios impresos haciendo mal copy-paste de blogs: Patriau ni siquiera entrevistó a la Feria."
Como está dicho en mi respuesta a su comment, no quise decir en ningún momento que copiara o "plagiara" lo aparecido en el blog, sino que se circunscribió a lo discutido en el post del GCC. Vale la aclaración por el uso excesivamente libre que hice del término resaltado en rojo.
Algunas aclaraciones:
- Los cuatro testimonios que se recogen en la nota fueron tomados vía telefónica o personalmente. No son copia del GCC. Yo hubiese querido que sean con nombre propio, pero nadie lo aceptó.
- En cambio, sí me apoyé en el GCC para explicar la posición de la propia Feria. Tienes razón cuando afirmas que debí conversar con ella, pero fue imposible. Por lo demás, asumo que me hubiese dicho lo mismo que expone en el GCC.
- Sobre si te gustó o no te gustó la nota, bueno, qué te puedo decir: me da lo mismo. Solamente quería dejar en claro esos puntos. Acá no hubo copy - paste. No es mi estilo.
hola enrique:
te he leido otras notas, y justamente por eso, me parecio raro que esta sobre la feria -que es un caso muy bueno- tuviera esos huecos. comparto las dudas que muchos tienen con la feria, pero una cosa es lo personal -¿cómo saber si esos testimonios que recogiste estan o no comprometidos con rencillas personales como se pudo ver con Daniel Salas?- y otra la informacion. y a mi me parecio que la nota tomaba partido desde el arranque (el titular lo dice casi todo "no se puede borrar ese pasado"). eso por un lado.
ahora, te pido disculpas por la ligereza de la frase "copy-paste". en ningun momento quise inferir que copiaras para tu nota lo que aparecio en el blog. lo que quise decir, pero por la rapidez y la informalidad de este blog lo exprese muy mal, fue que te circunscribiste a lo dicho en GCC por todos los participantes (los que PUEDEN participar, claro esta, porque como sabes, ese blog no permite que nadie más que los que tienen autorizacion tengan intervenciones). si entendiste "plagio", me disculpo otra vez, y pondré una nota al final aclarando ese punto que de hecho puede ser confuso.
sobre si la Feria hubiese dicho lo mismo si tú se lo preguntabas, bueno, eso nadie lo puede saber. tú mismo has leído sus comentarios, y cambian rápidamente. y, por cierto, una cosa es un blog, otra Correo y otra La Republica.
saludos y gracias por los comentarios
Normalmente no comentaría en un blog anónimo, pero me encuentro en la necesidad de hacerlo.
Haces bien en notar que el tema es interesante y que merece el tratamiento más fidedigno posible. Siendo así, resulta lamentable que tú post esté escrito con tanta imprecisión (lo del copy and paste, por ejemplo) y delate una lectura errada del diálogo que ha habido en GCC.
En lo que a mí me toca, difícilmente deberías decir que he participado de ninguna "sacada de trapitos" cruzada con Daniel y Mónica respecto a nuestro tiempo juntos en el Centro Federado de Letras de la PUC: en primer lugar, porque nadie me ha acusado de nada ni se me ha sacado trapito alguno, porque simplemente no lo tengo, y si lo hubiera no dudes que ya habría salido a la luz; en segundo lugar, porque yo jamás he formado parte de ninguna mesa directiva de ningún centro federado de ninguna universidad.
Por otro lado, no es aceptable que primero nos menciones a Daniel y a mí como comentaristas, con nombre propio, y luego hagas obervaciones sobre lo que hicieron o no hicieron "algunos comentaristas". Esos otros comentaristas también tienen nombre y podrán ser señalados. No se puede ser impreciso en un tema así. Yo y Daniel no hemos hecho jamás ningún tipo de concesiones a SL ni a nadie que simpatice o haya simpatizado con SL. Merecemos que eso quede claro y no que se presente ambigua y borrosamente.
hola gustavo
si, es raro que comentes en un blog anonimo o con seudonimo.
ahora: yo comento sobre lo que leo. y en mi comentario le pido a la gente que lea lo discutido en GCC. ahi esta el link. y para cualquiera que lea es notoria la fuerte carga personal que hay en los comments. se sacaron en cara muchas cosas -qué se hizo o no se hizo en una coyuntura particular dentro la universidad- y todo eso se hizo público. incluso la feria pudo decir que salas le contaba sus desventuras amorosas. trapos al aire? sí, calza con mi definición. personalmente me quedé sin ninguna conclusión sobre el caso y me fregó que la nota de la republica no me diera nuevas pistas ni información (ergo la frase ya explicada: "mal copy-paste").
sobre tu posición y la de daniel salas sobre SL, creo que no era el tema de discusión del post. y, por eso mismo, no creo haber puesto en duda esa posición -de cero concesiones, como lo apuntas, y como ha estado clarísimo en todo lo que ambos han escrito y que yo haya podido leer-, ni hacerla borrosa, ni ambigua.
la único borroso, hasta el momento, es lo que piensa monica feria sobre SL, a pesar de sus respuestas.
gracias por comentar
Por lo visto a alguien le intereza revolver el pasado con el pretexto del tema de Monica Feria. Pero de ahi a que Faveron afirme:
En lo que a mí me toca, difícilmente deberías decir que he participado de ninguna "sacada de trapitos"
Todos sabemos del papel indignante que cumplio Faveron en ese informe delator(donde acusaban irresponsablemente de simpatizante con Sendero Luminoso a Mazzotti) redactado por Coral e instigado por Malca en el suplemento Somos. Si vergonzante son los plagios de Bryce, como habria de calificar ese otro acto que le costo el puesto al profesor Mazzotti en Harvard, lamentable. Asi que si se trata de sacar trapitos sucios, Faveron es la persona menos indicada, y eso no debe quedar impune.
Hola Fantomas,
Te pediría que por favor admitas este comentario en tu espacio.
Veo que insistes en quejarte de nuestra política de comentarios. Ya lo he aclarado en este post de respuesta al Sr. Andrés Paredes . No veo que insistas así con la política de otros blogs. Fíjate por ejemplo en este caso reciente. ¿Acusarás ahora a otros blogs en la forma que lo haces con nosotros? Si lo nuestro es “censura”, ¿esto qué es?
Quisiera pedirle al Sr. Enrique Patrieau que aclare qué quiere decir con que “fue imposible” entrevistar directamente a Mónica Feria. ¿No pudo ubicarla o la ubicó y ella se negó a darle una entrevista? Me suena a que ni siquiera la buscó. Mucha gente le hizo preguntas directas a Mónica Feria en el Gran Combo Club y ella respondió. Si no se le ocurrió o no pudo hacerlo mediante ninguna otra forma, nada le impedía al Sr. Patreiau hacer un comentario en el El Gran Combo Club solicitándole directamente una enrevista a Mónica Feria.
El día de hoy me han escrito de RPP preguntándome por el paradero de Mónica Feria porque quieren hacerle una entrevista radial para que dé su versión de las cosas. Por un lado, bien que así sea, pero por otro ¿es que los periodistas recurren ahora a los blogs para encontrar información? Se suponía que ese era su trabajo. Ya ven, RPP quiere hacerle una entrevista a Mónica Feria.
Todo lo cual me lleva a aclarar un último punto. El Gran Combo Club no es el blog de Mónica Feria. Si bien en nuestro blog, Mónica Feria ha tenido las puertas abiertas y ha dialogado con quien ha querido dialogar con ella, no somos sus representantes. De hecho, como se ha podido apreciar, los miembros de nuestro blog tenemos posiciones muy diferentes sobre su caso. Es normal que así sea, porque somos un grupo variado. Discrepamos entre nosotros y discrepamos con ella. Sin embargo, al respecto se vienen dando informaciones inexactas como la que ha dado la Comisión Nacional de Derechos aquí . Les he pedido corregir esa información y hasta ahora no lo hacen. ¿Qué les ha pasado?
Un caso extremo, y lamentable, es el del periodista Marco Sifuentes quien finaliza este post advirtiendo sobre un rebrote senderista en el cual vincula al Gran Combo Club por "comentaristas habituales", junto con un video de propaganda a Sendero Luminoso (muy curioso, por cierto, pues, entre otras cosas, sale la voz de Silvio Rodríguez como música de fondo. Raro.):
"Sendero Luminoso es una realidad todavía; no se compara ni por asomo con lo que era hace un par de décadas, pero aquí está, disminuido pero está. Algunos simpatizantes son muy activos en Internet -como Mónica Feria, que resultó comentarista habitual de ciertos blogs- y otros utilizan YouTube para difundir su propaganda:"
Martín Tanaka le advierte a Marco Sifuentes sobre la ligereza que acaba de cometer y las consecuencias penales que esto puede traer. Sin embargo, el Sr. Sifuentes deja intacto el post y añade el nombre de Mónica Feria a su insinuación. El periodista Marco Sifuentes no tiene evidencia alguna para vincular al Gran Combo Club al video que allí enlaza. De hecho ni siquiera tiene evidencia alguna para vincular a Mónica Feria a un rebrote senderista. Y si la tiene, ¿dónde está que no la muestra? Aquí sería bueno también recordar que si bien hemos sido el primero, no hemos sido el único blog que abrió sus puertas a Mónica Feria y sostuvimos un diálogo con ella. Por ejemplo, Martín Tanaka, correctamente, también mantuvo las puertas de su blog al diálogo y Mónica Feria pudo descargar acusaciones contra ella (ver, por ejemplo, aquí). Entonces, ¿ahora el Sr. Sifuentes se va a poner a criminalizar a quienes en la blogósfera le permitieron "comentarios habituales" a Mónica Feria?¿Hasta dónde va a llegar este señor en su absurda, y ahora irresponsable, guerrita?
Tocará ver cómo reaccionan quienes ahora nos acusan de esta manera cuando La República o RPP abran sus espacios a Mónica Feria.
Saludos,
Sílvio Rendon
Y ya puestos,
Aquí hay otro blog que también abrió sus páginas para Mónica Feria:
http://desdeeltercerpiso.blogspot.com/2007/01/vocacion-por-el-papelon.html
Por otro lado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos no ha aceptado mi comentario a su blog, no ha corregido lo que pone en su post sobre que "el Gran Combo Club es el blog de Mónica Feria", ni ha contestado a mi correo electrónico solicitándole una corrección.
Silvio Rendón acusa a otros de cosas que el hace. Lo que desespera a Rendon
no son los insultos, la calumnia, los chistes… no. Lo que no puede soportar son
argumentos razonables que vayan en contra de sus opiniones. Para decirlo como a
el le gusta: mal
El post de Ocram está cerca a la línea pero no la cruza. No es lo más elegante, pero lo veo MUY lejos de tener implicancias penales. Insinuar eso es
querer perpetuar el ambiente de miedo en que los asociados del GCC crecieron. Un ambiente que no debemos permitir que se reproduzca.
hola silvio
sobre la politica de los blogs:
sería muy largo hablar del asunto, pero me parece que todo tiene origen en esa frase que rebotó ocram hace ya varias lunas: "haz de tu blog lo que quieras" y que muchos usaron para acusarlo, muy injustamente, de promover una suerte de libertinaje online y de ser apañador de las barbaridades dichas en otros blogs.
por supuesto que ocram tiene moderacion en los comments, pero una cosa es moderar un comment y otra no permitir que ciertas personas comenten. ambas son "censura"? seguro que lo son, aunque en distintos grados. lo que no entiendo es cómo supuestas "faltas" del pasado de algunas personas invalidan sus comentarios del presente. en todo caso, mi impresion -antes del post donde buscaste aclarar esos puntos- era que se eliminaban ciertos comentarios que podían incomodar. después de leer la discusión sobre monica feria veo que no es así.
(dicho sea de paso, en este blog se acepta casi todo, incluidos los insultos que a cada rato me lanzan. lo prefiero asi)
sobre el caso feria:
estoy de acuerdo contigo. es IMPOSIBLE, por lo discutido y respondido hasta ahora, decir que Monica Feria sea simpatizante de SL HOY o que esté ligada a un rebrote senderista. y menos decir que los blogs que aceptan sus comentarios estén vinculados también, como por contagio, a estas sospechas.
lo que está en tela de juicio es el pasado de la feria y cómo ese pasado guarda coherencia con el premio que recibió de la fundacion gruber. porque a decir verdad, la propia feria sembró muchísimas dudas cuando se le recordaron sus simpatías juveniles en GCC (aunque después que la discusión tomó un cariz personal, empecé a dudar de los testimonios también).
dicho esto, no estoy de acuerdo con la interpretacion personal que hace ocram, como no he estado de acuerdo con él muchas veces. pero es cosa de él ventilar públicamente sus propias sospechas en un tema que todavía, para mi gusto, no está resuelto.
saludos y gracias por comentar
La guerra termino, pero Rendón no se da por enterrado (aun). Fue su lado, el de Faveron y su combo el que perdió. Faveron
hasta saco su banderita blanca. El problema es que, cual fantasma de caído en guerra, Rendón, aun cree que la guerrita sigue. Que pena.
Quizás mantener presente uno de los monumentos a la guerra le ayude mantener las cosas en perspectiva. Le recomiendo que lo ponga en sus enlaces favoritos.
Por lo que ha escrito Rendón recientemente, si es capaz de autocritica, de llegar a decir que tuvo conductas autoritarias. El problema es que se toma veinte años en darse cuenta. Otra vez: que pena.
a ver a ver
1. creo que hay gente que todavía no termina de entender cómo funciona Internet. un blog no es responsable de lo que hagan o dejen de hacer sus comentaristas. así que SRjr no tiene por qué sentirse o hacerse el ofendido. no mentí cuando dije que la extraditable sra. Feria es comentarista de algunos blogs. yo no conocía a la sra. Feria y me sorprendió que existiera y resultara siendo tan activa en la cholósfera. por eso vino la mención (inevitable, además, dado que el asunto Feria es lo que provocó el post de Martín). eso por un lado.
2. por el otro, sobre si la sra Feria es simpatizante o no de Sendero. me parece que ella no ha hecho un deslinde claro de las acciones de SL (algo que se hizo patente tras el cuestionario de Faverón). y yo creo que, si después de las masacres que cometió ese grupo terrorista, no eres absolutamente tajante condenándolo, pues alguna simpatía le debes tener, ¿no? pero esa es mi opinión. por cierto, que yo sepa ser simpatizante de grupos extremistas no está penado en nuestro país.
3. quizás repito el punto 1, pero aquí va de nuevo: es bien rocón pretender leer la frase de la que se queja SRjr como que yo he vinculado al GCC con SL. prueba de ello es que hasta el comentario de Martín (asumo que previo mensaje candelero de SRjr), ningún otro comentarista había interpretado la frase como quiere hacerlo SRjr.
4. supongo que con esa falsa indignación SRjr trata de indisponerme con sus coparticipantes en su blog y con alguien más. para ellos, mis disculpas si de alguna forma sintieron que los tocaba. yo me refería únicamente a la participación de la sra. Feria, como ya quedó consignado en la actualización de ese post. una participación que no implica anuencia de sus anfitriones. a ver si vamos entendiendo de una buena vez las dinámicas de Internet. ¿o alguien acusaría a los dueños de YouTube de senderistas por alojar vídeos de SL? gimme a break.
5. sobre la censura en GCC, pues sí existe (curiosamente es aplicada a un grupito inofensivo de bloggers pero no con una extraditable por la justicia peruana). y, por cierto, en mi blog también existe la moderación de comentarios, claro que sí, ¿cuál es el problema? como ya se dijo, cada uno puede hacer lo que quiera con su blog. incluso simpatizar con una simpatizante de SL.
Estimado Fantomas:
En mi opinión hay dos problemas distintos:
1. El primero es si Mónica Feria es pasible de algún tipo de acusación ahora por filosenderista. Por más repugnante que sea esa posibilidad, por la historia de violencia previa, no veo en todo lo dicho algo que apunte a esa posibilidad. En mi país no hay delito de opinión, y en teoría nunca debio haberlo. En el peor de los casos podría acusarsele de eso, pero eso no se pena, por más deslindes tibios que haga Diganos que ese el el asunto legal.
2. En segundo lugar, esta el asunto de si puede ser aceptada por el colectivo GCC como un interlocutor válido o por cualquier grupo en particular. Sobre ese asunto, un asunto ético por derecho propio, creo que en realidad depende del grupo. Marco Sifuentes, por ejemplo, tiene razones para dudar de ella, y ello es razonable puesto que tiene justificaciones atendibles. Del mismo modo, Silvio Rendón considera que todo lo que podía explicar Mónica ha sido dicho ya por ella; en la cuota de las jsutificaciones que Silvio atiende, ella ya cubrió lo suficiente. Salas y Faveron juzgan lo contrario, pero son por razones que ellos consideran, para este caso, indespensables, a saber: hay una moral objetiva frente a la cual existen categoría equivalentes a pecado, virtud, falta, arrepentimiento. A mi no me consta que estas categorías las apliquen siempre, pero ahi están. Del mismo modo, con esto de que se trata de un tema Derechos Humanos y este tema tiene una faceta legal, tienen la perturbadora costumbre de proyectar el tema de ética a la antesala de la justicia criminal. Lo más sensato para las personas como Rendón, que creen en Mónica Féria, y la consideran un interlocutor válido sería decirles a estas personas que discrepan de él que su opinión es su opinión, y todos en paz. Pero Rendón supone que habla de las mismas cosas que Faverón habla cuando este se refiere a los Derechos Humanos, que tiene un punto en común fundamental con él y que, porque comparten ese punto, no debieran discrepar, y ello lo disuade de dejar la discusión por las buenas. Pero eso es falso. Para Faverón cuando habla de derechos humanos, en este caso, supone un sistema, me parece, equivalente a la dogmática cristiana, algo que si se trasgrede queda solo la condenación, la penalidad, el automático arrepentimiento, la retracción humillante o la muerte civil. Pero ello, me parece, sería ajeno a la cultura de los DDHH que admiten la compasión, la dignidad individual y el derecho a la privacidad, que hace de lo no legalmente punible una falta que puede purgarse en lo intimo, sin dar explicaciones a nadie. Ninguna sociedad que cree en los Derechos Humanos exige la virtud o el estado de gracia, porque si no no existiría; los DD HH surgen en Europa para garantizar la variedad; no la moral objetiva. Si Rendón llega a entender que está hablando de una cosa distinta que las que podrían hablar, por ejemplo, criptocatólicos fundamentalistas, entonces podrá dejar de discutir y sentirse mejor. De hecho, todos los grupos podemos formarnos la impresión que querrámos de Mónica Feria y los que puedan conocerla serán testigos de su verdad como persona, si así quieren aceptarla. Pero si inflinge la ley, naturalmente se le castigará como a todos.
Hola Fantomas,
Gracias por tu respuesta.
Veo que lo que dices ahora contrasta con la claridad con que escribías:
"discrepo con rendon en que "la moderacion de comentarios no es censura". claro que lo es".
Ya hemos explicado nuestra política de comentarios extensamente en un post al respecto. No es un tema pasado sino presente. En mi comentario anterior he citado un caso donde se excluye a un persona por su "ideología" o "intención", pero no consideras que eso es censura, sino sólo moderación. Adoptas un doble estándar. Hay quienes no lo hacen y son amigos de Platón, pero son más amigos de la verdad. He aquí algunos ejemplos:
"espero que aquí no me eliminen los comentarios, como lo hace ocraM, del útero de marita, lo siento marco, pero no me parece que me filtres los comentarios, solo por que no te gusta reconocer tus errores".
o este otro:
"lo hecho por marco me parece mal. el detalle es que a él también le parece mal. siendo una persona pública (periodista de un programa de televisión) también se puede ver sujeto a los intereses de otras personas.
y bueno, creo que él solo se dio cuenta de lo poco agradable que puede ser que publiquen el perfil de alguien cuando puse la dirección de su hi5 en un comentario y el automaticamente lo editó para que no aparezca.
y claro, además sacó los enlaces de los otros perfiles que citó. supongo que podríamos aplicar la lógica de cierto comercial de teve, "no es tan divertido cuando te pasa a ti" "
Verlos aquí.
Muy interesante cómo funciona esta "moderación de comentarios que ya no es censura". Y claro, si se borran los comentarios, es fácil (y muy tramposo) ofrecer como "prueba" de la corrección de un post que los/as comentaristas no lo cuestionen...
Sobre lo que afirmas de Mónica Feria, pues cada quien ha podido formarse una opinión. Ha quedado clara nuestra posición sobre el tema. Y te agradezco también por tu respuesta a este punto.
Si el tema central es el premio, pues ya se ha señalado que no es el primer premio de esta naturaleza que gana Mónica Feria. Lleva años ganando premios similares, pero sólo ahora se arma el escándalo. ¿Por qué? Y repito una vez más, mientras nos distraemos con una "sospechosa habitual" que condena categóricamente las masacres de Sendero Luminoso (cosa que se sigue obviando), la gente que sí está en Sendero Luminoso se la pasa piola, con el consiguiente peligro para el país.
Hasta hace algunos meses, Mónica Feria no era persguida como lo es ahora, sino por medios como La Razón, Expreso, 24 horas libres, y otros espacios fujimoristas. No faltaron quienes acusaron abiertamente a Mónica Feria de senderista y tuvieron que rectificarse, muy respetuosamente por cierto:
Doctora Feria:
Lamento si alguna de las expresiones vertidas en este espacio la ha afectado y le doy mis disculpas. Asi como aceptamos nuestras habilidades, también sabemos aceptar nuestros errores.
Su aclaración contribuye a dilucidar un punto que no había quedado claro en la sentencia y contribuye a contar la historia completa de lo que pasó en la sentencia.
Debo añadir, además, que en este blog se describió que hubo una disputa entre los vinculados con SL y su persona sobre la representación legal de las víctimas de este caso.
Hechas las aclaraciones del caso y publicada su corrección, me despido. Estoy procediendo a corregir el párrafo pertinente.
Atentamente,
José Alejandro Godoy.
[Anteriormente he dado el enlace a este material]
Sin embargo, a pesar de haberse retractado explícita y públicamente y por escrito de haber afirmado que Mónica Feria estaba vinculada a Sendero Luminoso y haberle pedido disculpas, el Sr. Godoy en un reciente post se suma al coro de medios que la condenan.
La denuncia de Correo ha calado en otros medios y en el gobierno, se ha hecho el escándalo y ahora se desdicen de lo que dijeron antes. (Aunque hay la versión alternativa que el gobierno ya tenía preparada la extradicción y Correo preparó el terreno periodístico). Es una reacción del gobierno ante la sentencia obtenida por Mónica Feria, en contra de Sendero Luminoso, a favor de las víctimas de Castro Castro.
En vez de hacer deducciones falaces ("no me convenció su condena a Sendero, entonces escribo que es simpatizante, y con eso la vinculo a un rebrote senderista"), los periodistas podrían dedicarse a hacer bien su trabajo de informar a la ciudadanía la verdad sobre estos temas tan cruciales para el país.
Saludos,
Esta es la última vez que me referiré a este tema, dado que estoy cansado de peleas absurdas entre bloggers.
En efecto, en enero de 2007, a raíz del caso Castro Castro, recibi un comentario de Mónica Feria en el que me aclaró su participación en dicho caso. Como cita el señor Rendón, rectifiqué parte de una información y coloque algo que la sentencia explicitamente dice: la existencia de una disputa entre los Abogados Democráticos y la representación llevada a cabo por la abogada en cuestión. Incluso mencioné que Mónica Feria recusó a Diego Garcia Sayan en ese caso, lo que hizo que el juez peruano de la Corte Interamericana se inhiba de seguir ese caso. Esa parte de mi opinión no ha variado en lo más mínimo, dado que se basa en hechos que se encuentran en un documento comprobable, como una sentencia.
Nunca tuve una opinion clara frente a lo que fue la actuación de Mónica Feria en los años de violencia. Conocía de oidas que había sido simpatizante de SL o que no habia rechazado la vesania de las acciones de este grupo, pero no más. A raíz del premio recibido, conversé con personas del movimiento de derechos humanos, algunos de los cuales conocen a las personas que han debatido abiertamente sobre este tema en el blog Gran Combo Club, que me pudieron confirmar dicha información. Y el deslinde claro hecho por Pablo Rojas a nombre de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos no me dejó más dudas sobre el particular. No le imputo a Mónica Feria delito alguno, pues no tengo elementos de juicio como para saber si lo cometió, pero si puedo afirmar que no deslindó a tiempo con la violencia de un grupo totalitario, cuestión que no ha hecho hasta el dia de hoy. Y ello si me parece una grave falta ética en un país que vivió 20 años de violencia iniciados por un grupo que superponía la ideología al respeto a la vida humana.
No comparto la opinión de quienes han señalado que, por defender a Mónica Feria, el señor Rendón sea partidario de SL. Sin embargo, no comparto su entusiasmo por esta causa. Y más que retarlo a contestar una pregunta, que se que no lo hará, quizás él o alguno de sus amigos pueda tomar esta interrogante: ¿qué hacemos con las personas que, sin haber matado a nadie o puesto una bomba, simpatizaron con un grupo tan violento? Da como para una seria reflexión académica, social y ética.
Finalmente, señalo que no comparto las posibles intenciones de algunos medios de comunicación para, indirectamente, tratar de tirarse abajo la sentencia del caso Castro Castro. A todos nos debe quedar claro que hubo ejecuciones extrajudiciales y que el carácter de senderistas de varios de los ejecutados no hace menos condenable dicho hecho. En algunos lugares y momentos, el Estado se contagió del mismo desprecio que tenía SL por los derechos humanos. Y este fue uno de esos casos. No importa quien fue el abogado o la víctima, sino que como país fuimos capaz de aceptar la barbarie como modus vivendi.
PD: Sobre la política de comentarios, cada blog tiene la que quiere. Si alguién no quiere que ponga mi opinión en el suyo, pues respeto, pero no comparto, dicha actitud. Y con esto concluyo cualquier alusión sobre el particular.
No tengo ningún problema en contestarle al Sr. Godoy.
1. Celebro que por fin el Sr. Godoy exprese respeto por una política de comentarios que no comparte y que desee por fin cerrar el tema. Es un cambio sobre lo que escribió hace algunos días:
“Para recordar un poco mas la referencia que hacen Ocram y Morena, en la epoca en que la Blog War estaba mas caliente que nunca, Silvio Rendón no solo nos sacó de la lista de blogs recomendados del Gran Combo, sino que de alli de adelante tambien censuró todo comentario que algunos de los que estabamos en el lado "no GCU" hacíamos en dicho blog. Hasta ese dia, podia discrepar con Silvio en tono amable, pero ello me hizo cambiar un poco la percepción sobre su persona”.
Esto lo escribió sin que yo o nadie del Gran Combo Club se hubiera referido a él. El Sr. Godoy se sumó voluntariamente a lo que decían otros. Hasta hace muy poco la queja era que no respondiamos a estas acusaciones. Bueno, pues ahí está mi respuesta, en un post, en comentarios en el GCC, y en comentarios en este blog (por lo cual agradezco a el/la anfitrión/a). Si alguien está cansado de recordar el tema, pues que no insista en el mismo. Y si se nos estaba pidiendo una respuesta, que no vengan ahora a decir ya se cansaron porque damos una respuesta, cuando no somos nosotros quienes insistimos en este tema. Sólo estamos respondiendo con argumentos, señalando las contradicciones de quienes nos descalifican, no con ataques, no con insultos. Nuestra política no es nada diferente a la de otros participantes de este gran espacio que es la blogósfera. Si lo nuestro es “censura” quéjense de la censura en el ojo propio que parece que no la quieren ver.
El respeto es el primer paso. Si se confirma que esta señal corresponde un cambio de actitud, se podría pensar en un acercamiento a futuro.
2. Podemos discrepar en muchos temas, incluyendo el caso de Mónica Feria y si deslindó o no con la violencia. Una discrepancia no tiene por qué llevar a descalificar a nadie. En tal sentido no tengo ningún problema con comentarle la pregunta que lanza. Haber simpatizado con la violencia no es delito, por lo que preguntar “qué hacemos con” no tiene sentido. La sociedad no puede condenar a una persona por un delito que no existe. Se ha hecho una peligrosa separación entre lo “moral” y lo “legal”. Y esta fue también mi discrepancia con Gustavo Faverón. En lo legal regiría la presunción de inocencia, mientras que para la moral la presunción podría ser de culpabilidad. Con esta lógica, sí se podría estigmatizar y acosar moralmente a alguien y una persona no tendría derecho al buen nombre. Para mí, mientras no haya cometido ningún delito, el tema de fondo no es si alguien ha simpatizado antes. El tema de fondo es lo que una persona hace en el presente. Begin y Sadat o Arafat y Rabin ganan el premio Nobel de la paz a pesar de sus pasados violentos, incluyendo el terrorismo. La pregunta es como preguntarnos ¿qué hacemos con los/as que simpatizaron, por ejemplo, con las masacres de Castro Castro o de la embajada de Japón? Mi respuesta en este caso, como a la pregunta del Sr. Godoy, es “nada”, salvo insistir en señalarles que ese no es el camino que debe seguir el país.
3. Aquí estamos hablando del pasado, pero los políticos se mueven por el presente. El presente es que Mónica Feria no defendió a Sendero en Costa Rica. Sin embargo, el objetivo del gobierno con la extradicción de Mónica Feria es impugnarla como abogada de las víctimas de Castro Castro y que no vuelva a defender a nadie a nivel internacional. Ver aquí, La lucha contra Sendero Luminoso es una excusa.
4. A todo esto el “rebrote senderista” parece que fue cometido por narcotraficantes. Ver aquí.
al parecer godoy ha recibido la autorizacion respectiva por Silvio para ser solo un allegado a los GCU, a partir de la fecha puede empezar a postear sus comentarios en GCU, y no sera banneado. Siempre y cuando mantenga las buenas maneras.
Estoy de acuerdo con cada uno de los puntos sostenidos por Silvio. Pero no veo, en teoría, cómo de posturas contrarias se llegan a conclusiones parecidas. Yo postulo que legalidad y moral no tienen por qué ir unidas -me parece una historia afortunada que en esta época se intercepten en algunos tramos, y me parece una alianza provechosa-. Silvio postula que es la separación entre legalidad y moral es lo que permite a Faverón suponer la culpa de la señora Feria. Yo creo lo contrario: históricamente, los ejemplos de morales particulares generalizadas en sus contenidos concretos bajo la forma de leyes son las que producen las más disparatas acusaciones; por eso hasta Benedicto XVI, en su libro sobre Jesucristo, agradece que se haya separado la Iglesia, una productora de moralidad objetiva, del Estado para librarla de papelones (aunque su argumentación es ad majorem gloriam dei). Sin embargo, creo que las diferencias teóricas que se resuelven de modo semejante en la práctica nos dicen que, en asuntos humanos sobre todo, las diferencias teóricas son poco prácticas. Un saludo cordial.
NUEVOS COMENTARIOS EN "AL FINAL DE LA CALLE", EL BLOG DE OSCAR MLACA, NO SE LO PIERDAN
WWW.oscarmalca.wordpress.com
Ahora hablan de comida judía. ¿De Star Trek a la Aventura Culinaria?
pobre maxito, le siguen pegando abajo los regios faverón, thays y reátegui, es que no saben que maxito es uno de los insignes malditos de lima, es que no lo han visto chupando hasta babear en el llacana ni comprando chaz en cárcamo a las 5 de la mañana ni peleándose con 7 zambos en huascarán junto con su pata hippie fashion, por qué no le creen, por Dios!!! si él y el pitufo eroticón son lo más temible de lima y balnearios!!!!!!!! qué mello me daaaaannnnnn!!!!!!!!
Gabrielito
ese blog de malca está interesante pero el pata no postea seguido, debería hacer más rollo aunque con la chamba en somos no debe tener tiempo.
NO SE PIERDA LA BRONCA ENTRE JUAN CRISTOBAL Y OSCAR MALCA EN EL BLOG "AL FINAL DE LA CALLE"
http://oscarmalca.wordpress.com/2007/11/02/no-andino-no-criollo-%c2%a1callejero/#comment-24
HAvicen a los terneros. Volvió la vaca
http://www.terra.com.pe/cultural/articulo/html/art12919.htm
REAPARECIÓ LA VACA PROFANA!! (y esta vez corneando a Roncagliolo):
http://www.terra.com.pe/cultural/articulo/html/art12919.htm
Silvio Rendon said...
No tengo ningún problema en contestarle al Sr. Godoy.
1. Celebro que por fin el Sr. Godoy exprese respeto por una política de comentarios que no comparte y que desee por fin cerrar el tema. Es un cambio sobre lo que escribió hace algunos días:
“Para recordar un poco mas la referencia que hacen Ocram y Morena, en la epoca en que la Blog War estaba mas caliente que nunca, Silvio Rendón no solo nos sacó de la lista de blogs recomendados del Gran Combo, sino que de alli de adelante tambien censuró todo comentario que algunos de los que estabamos en el lado "no GCU" hacíamos en dicho blog. Hasta ese dia, podia discrepar con Silvio en tono amable, pero ello me hizo cambiar un poco la percepción sobre su persona”.
Esto lo escribió sin que yo o nadie del Gran Combo Club se hubiera referido a él. El Sr. Godoy se sumó voluntariamente a lo que decían otros. Hasta hace muy poco la queja era que no respondiamos a estas acusaciones. Bueno, pues ahí está mi respuesta, en un post, en comentarios en el GCC, y en comentarios en este blog (por lo cual agradezco a el/la anfitrión/a). Si alguien está cansado de recordar el tema, pues que no insista en el mismo. Y si se nos estaba pidiendo una respuesta, que no vengan ahora a decir ya se cansaron porque damos una respuesta, cuando no somos nosotros quienes insistimos en este tema. Sólo estamos respondiendo con argumentos, señalando las contradicciones de quienes nos descalifican, no con ataques, no con insultos. Nuestra política no es nada diferente a la de otros participantes de este gran espacio que es la blogósfera. Si lo nuestro es “censura” quéjense de la censura en el ojo propio que parece que no la quieren ver.
El respeto es el primer paso. Si se confirma que esta señal corresponde un cambio de actitud, se podría pensar en un acercamiento a futuro.
2. Podemos discrepar en muchos temas, incluyendo el caso de Mónica Feria y si deslindó o no con la violencia. Una discrepancia no tiene por qué llevar a descalificar a nadie. En tal sentido no tengo ningún problema con comentarle la pregunta que lanza. Haber simpatizado con la violencia no es delito, por lo que preguntar “qué hacemos con” no tiene sentido. La sociedad no puede condenar a una persona por un delito que no existe. Se ha hecho una peligrosa separación entre lo “moral” y lo “legal”. Y esta fue también mi discrepancia con Gustavo Faverón. En lo legal regiría la presunción de inocencia, mientras que para la moral la presunción podría ser de culpabilidad. Con esta lógica, sí se podría estigmatizar y acosar moralmente a alguien y una persona no tendría derecho al buen nombre. Para mí, mientras no haya cometido ningún delito, el tema de fondo no es si alguien ha simpatizado antes. El tema de fondo es lo que una persona hace en el presente. Begin y Sadat o Arafat y Rabin ganan el premio Nobel de la paz a pesar de sus pasados violentos, incluyendo el terrorismo. La pregunta es como preguntarnos ¿qué hacemos con los/as que simpatizaron, por ejemplo, con las masacres de Castro Castro o de la embajada de Japón? Mi respuesta en este caso, como a la pregunta del Sr. Godoy, es “nada”, salvo insistir en señalarles que ese no es el camino que debe seguir el país.
3. Aquí estamos hablando del pasado, pero los políticos se mueven por el presente. El presente es que Mónica Feria no defendió a Sendero en Costa Rica. Sin embargo, el objetivo del gobierno con la extradicción de Mónica Feria es impugnarla como abogada de las víctimas de Castro Castro y que no vuelva a defender a nadie a nivel internacional. Ver aquí, La lucha contra Sendero Luminoso es una excusa.
4. A todo esto el “rebrote senderista” parece que fue cometido por narcotraficantes. Ver aquí.
November 3, 2007 5:38 PM
Fantomas said...
hola silvio
segun he podido leer, ocram ha recibido infinidad de comentarios en su blog que critican lo que escribe o lo que piensa. y de bandos totalmente contrarios. casi no hay post donde no exista esa dinámica. sugerir que haya censura, entonces, por motivos ideológicos es un poco exagerado.
y si es que metió la pata, lo ha aceptado sin mayores problemas, rectificándose o afinando sus ideas en el camino. por ejemplo, hace unos meses pudo escribir lo siguiente:
"Y también quiero disculparme con Faverón y sus amigos, si es que utilicé sus propios métodos -o los de sus contrincantes- para responderles. Como diría la CVR, en "ciertos lugares y momentos" no jugué limpio. Me dejé llevar a la cancha de Faverón. Me faveronicé. Espero que sepan entender que lo hice en mi afán de defensa -y en mi desconcierto- ante ataques constantes e injustificados. Les aseguro que no volverá a pasar."
(http://uterodemarita.com/2007/05/19/la-guerra-de-los-blogs/)
lo anterior valió muy bien como autocrítica. la gran cantidad de comentarios que recibe en su blog es indicativa del buen foro de discusión que es el utero. no entiendo por qué habríamos de mezquinarle eso sólo porque no compartimos sus puntos de vista (recuerda dónde empezó todo este rollo: en la discusión sobre las caricaturas de mahoma, otra vez, el tema de los límites de la libertad de expresión).
en tu blog has colocado con claridad lo siguiente:
"no admitimos en nuestros comentarios a un grupo muy reducido de personas que no nos son gratas"
pero eso apareció días después de mi comentario en el blog de fabber que dice lo siguiente:
"discrepo con rendon en que "la moderacion de comentarios no es censura". claro que lo es (y más aun porque no leo en ningun lugar las reglas o el protocolo del GCC para hacer comentarios validos, [lo] que sería una politica razonable). y creo que deberia, lo digo con toda sinceridad, consignar a quien o quienes les borra los comentarios en su blog y por qué, si es que tanto se precia de tener un lugar plural de discusion."
finalmente hiciste explícita esa política. en efecto, existen personas a las que no se les está permitida la participación en el GCC. aunque no comparto esa política, el asunto me queda mucho más claro ahora. hay algo dentro de mi que todavía quiere llamarla "censura" -por un difuso sexto sentido semántico- pero es mejor referirse a ella como "rigurosísima moderación".
aprovecho, en todo caso, para subrayar la mia: blog abierto, lo que NO me hace responsable -aunque no sé si estés de acuerdo con eso- de cada una de las cosas que se comenten aquí.
saludos
November 3, 2007 6:05 PM
Anonymous said...
al parecer godoy ha recibido la autorizacion respectiva por Silvio para ser solo un allegado a los GCU, a partir de la fecha puede empezar a postear sus comentarios en GCU, y no sera banneado. Siempre y cuando mantenga las buenas maneras.
November 3, 2007 6:25 PM
Alexis Iparraguirre said...
Estoy de acuerdo con cada uno de los puntos sostenidos por Silvio. Pero no veo, en teoría, cómo de posturas contrarias se llegan a conclusiones parecidas. Yo postulo que legalidad y moral no tienen por qué ir unidas -me parece una historia afortunada que en esta época se intercepten en algunos tramos, y me parece una alianza provechosa-. Silvio postula que es la separación entre legalidad y moral es lo que permite a Faverón suponer la culpa de la señora Feria. Yo creo lo contrario: históricamente, los ejemplos de morales particulares generalizadas en sus contenidos concretos bajo la forma de leyes son las que producen las más disparatas acusaciones; por eso hasta Benedicto XVI, en su libro sobre Jesucristo, agradece que se haya separado la Iglesia, una productora de moralidad objetiva, del Estado para librarla de papelones (aunque su argumentación es ad majorem gloriam dei). Sin embargo, creo que las diferencias teóricas que se resuelven de modo semejante en la práctica nos dicen que, en asuntos humanos sobre todo, las diferencias teóricas son poco prácticas. Un saludo cordial.
Alexis Iparraguirre.
November 3, 2007 7:37 PM
Silvio Rendon said...
Hola Fantomas,
Mira, ya hemos explicado nuestras razones para no admitir a cierto grupo de personas. Tampoco es una política que no podamos estar dispuestos a cambiar...
No hemos censurado a nadie. Tenemos debates muy amplios con gente de toda orientación. No entiendo por qué defiendes tanto a este grupo. Tus razones tendrás.
Si bien la frase del Sr. Sifuentes que has citado se refiere a terceras personas, te quisiera comentar que no es pues una autocrítica. Decir "Discúlpame. Me sifuentisé", como si "Sifuentes" fuera sinónimo de algo malo, no es una autocrítica. Creo que tú y otras personas están muy convencidas de vuestro punto de vista y siguen sin ver la viga en vuestros propios ojos. Unos pueden “hacer lo que quieran” (borrar, editar y no permitir comentarios), mientras otros tienen que ser denunciados por “censuradores”. Pues no. Si algo dentro de ti quiere insistir en llamarnos censuradores, ya no voy a insistir en señalarte tu doble estándar de no hacerlo con otros/as. Para mí el tema queda ahí.
Saludos,
November 4, 2007 10:36 AM
Anonymous said...
En parte discrepo con Ocram, por que evidentemente Silvio Rondon sabe como funciona Internet. El asunto es que en la medida de que es un medio absolutamente democratico, pretenden él y sus amigos ser los nuevos Macartistas de la aldea global. No han hecho otra cosa que enfrentarse prepotentemente con la blogosfera peruana, por que no estamos a su altura, por que no nos IDENTIFICAMOS y anonimamente nos atrevemos a comentar en sus Blogs sin que nadie nos haya invitado, inclusive los que se identifican son tratados como tratan las discotecas VIPs, ¿por que no contamos con los pergaminos academicos que ellos ostentan?, ¿por que no somos cosmopolitas?, ¿ni sofisticados?, por que somos unos indecentes de mierda, que nos atrevemos desde esta periferie cultural a debatir abiertamente con ellos, por que nos atrevemos desde esta periferie cultural a llenarnos la boca con los mismos conceptos y los mismos autores que ellos tambien leen,¡HORROR!. Entonces ellos inmediatamente exibiran su desprecio por semejante atrevimiento, al punto de insultar como lo hizo Faveron al blogger Reaño. Nunca las diferencias y la exclusion se ha visto reflejada por esta casta de intelectuales miserables y vanidosos.
November 5, 2007 11:11 AM
Anonymous said...
Quienes recien nos estamos familiarizando con este medio de los Blogs, estamos sorprendidos por estas conductas intolerantes que los blogers del Gran Combo Club, han ido ejerciendo sistematicamente, ya sea como grupo o individualmente en sus respectivos Blogs. Yo fui censurado tambien, y es que es bien incomodo sentir que por solo discrepar, uno puede ser maltratado como lo hacen dichos bloggers, es lamentable.
El peruano modelo
Sobre moralina culturosa caviar políticamente correcta
Ya no parece caber duda. Luego de décadas esforzándonos por el embrutecimiento de los peruanos, con el ejemplo diario que brindan políticos rateros y exitosos, profesores de escuela apenas letrados pero siempre recontratados, jueces corruptos premiados una y otra vez, periodistas vendidos pero vivazos, y futbolistas que no entrenan pero sí cobran, luego de décadas de todo eso, digo, hay ya varias generaciones de peruanos para las cuales la sola idea de tener una cierta moral, hacerse de unos ciertos conocimientos, respetar unos ciertos derechos, alcanzar cierta comprensión de los otros, y guardarles cierto respeto a los demás, no es sino una bola de estupideces sin valor alguno.
Esto queda claro en el lenguaje de esos peruanos de hoy y de mañana: para ellos no existe la moral, sino la despreciable moralina; para ellos no hay gente culta, sino intragables culturosos; no hay defensores de los derechos humanos, sino comunistas derechohumanistas; no hay gente con dinero y, a la vez, consciencia social, sino esa raza de insoportables ambidiestros a los que llaman rojos caviares; no hay personas que sientan la necesidad sincera de respetar a los otros, sino hipócritas enfermos de corrección política.
Con sólo seguirle la pista a esas etiquetas podemos hacernos una idea de ese peruano predominante, que asoma en columnas de diarios, en blogs y, para tristeza de quienes aún se asombran, en dos de cada tres sobremesas: el sujeto en cuestión combate la moralina y le opone una cosa (a la que nunca la llamará moral, porque la palabra moral no es bacán) que es un compuesto arbitrario de "lo que me da la gana" con la ley de la selva. Así, cualquiera desde Terry Eagleton hasta Gustavo Gutiérrez corre el riesgo de ser enterrado bajo la lápida de la moralina, pero, de hecho, cualquiera que defienda una moral (casi cualquier moral) y no sea ni un Eagleton ni un Gutiérrez será enterrado bajo esa lápida sí o sí.
A este sujeto no le gusta reconocer que alguien es culto, o más culto que él, y su reacción no es nunca tapar los huecos de su propio desconocimiento (estúpida reacción que otros tenemos: leer sobre esos temas en los que otros opinan con más autoridad): su reacción es, más bien, acusar al otro de culturoso, que significa exactamente lo mismo que culto pero con la carga negativa de snob, como si, en efecto, sólo se pudiera ser culto por esnobismo, o como si la educación misma y el interés por ciertos temas fuera inevitablemente estúpido o digno de antipatía. Así, todo libro difícil será culturoso (si Borges hubiera sido peruano, no habría sido un genio, sino un culturoso).
(Por extensión, cualquiera que demuestre cierta capacidad de elaboración por encima del promedio del ambiente en que se mueve, podrá ser menospreciado por ello mismo: en el fútbol, por ejemplo, Company, Oblitas y hasta Julio César Uribe: para el lenguaje usado con afán de pulcritud, también existe una etiqueta despectiva: es floro... Y sobre la manera en que funciona este procedimiento para el caso del desprecio contra el derechohumanismo, la izquierda caviar y la corrección política, ya he escrito antes, más de una vez).
Así, el peruano predominante (predominante en las clases medias y altas, claro está) ya no necesita hacerse problemas morales, porque toda moral es moralina; no necesita educarse o interesarse por su vida intelectual porque hacerlo lo colocaría en la tierra de los culturosos; no defiende los derechos humanos porque ese es problema de rojos y lo cool es ser apolítico; ataca a los ricos por el hecho de ser ricos, o quizá no lo hace, pero los ataca indudablemente si demuestran preocupación alguna por los demás, porque ese es un signo inequívoco de hipocresía caviar; y por esa misma razón se reserva el derecho al racismo, que lo exime del intento de cambiar para bien: ¿acaso no es peruanazo contar un buen chiste de cholos y negros? ¿Y acaso tenemos derecho a ser otra cosa que peruanazos?
escándalo: bedoya ugarteche se metió en el cuerpo de abelardo sánchez león
no encuentro otra explicación luego de leer la columna de hoy de abelardo sánchez león. que ha sido poseído por bedoya ugarteche, el que escribe en correo. publico el texto completo para que los lectores opinen. pongo sí énfasis en lo que considero las peores partes.
El Día de Todos los Santos fuimos a almorzar a un restaurante miraflorino. Ese día se había infiltrado el desborde popular, sin Matos Mar, por cierto, que bebía desde hacía rato en una mesa céntrica. Ignoro las razones que explican la 'cabeza de pollo' del desborde popular. Se emborrachan con simples chelas. Ya me quisiera imaginar cómo se comportarían con trago corto. Pero las chelas les saca a flote una bronca impresionante, una ira que todo miembro del desborde lleva dentro. Las versiones del desborde son el achorado, el informal de Gamarra, el comerciante de Mesa Redonda, el chofer de combi, el hincha de las tribunas populares. También puede ser el sicario de los narcoterroristas. Incluso, desde una perspectiva más generosa, podemos considerar a los 'otorongos' del 30%. Son los nuevos dueños del Perú --qué diría Carlos Malpica-- y todo aquel que se les coloque al frente será tildado de "tía", "señorón" o "viejo", como me llamaron a mí. No entraré en detalles acerca de la bronca en el restaurante (pura lisura, por cierto, pero acabé, para que se hagan una idea, defendiéndome con una silla al más puro estilo del Lejano Oeste.
El desborde popular se ha convertido en mancha que va a todos lados; incluso se ha trasladado a Chile y Argentina. En un reciente documental chileno, podemos constatar que no le tienen mucha simpatía a ese tipo de inmigrante que, felizmente, no es el único. La conducta envalentonada, sin reglas mínimas de convivencia, los convierte en los más odiosos del continente. En Chile los detestan. ¿Y aquí? ¿Imagínense si el Perú se gobernara al estilo egoísta de Mesa Redonda, donde la vida no vale nada? ¿Si los dueños de los buses- camión fuesen los responsables del transporte? Más allá de los nacionalismos, si no los soportamos acá, por qué lo van a hacer en Santiago.
Argentina se ha convertido en el nuevo destino del tráfico de drogas. Es toda una red que propicia una nueva cara peruana en tierra gaucha. Una cara que no es detestada solamente por mear o comer en la calle, por vivir en la bullanga, sino por su vínculo con la delincuencia. Los pabellones de Lurigancho se parecen cada vez más a la Trinchera Norte y al Comando Sur (o viceversa), y estos a los choferes de las combis.
Pero no todo es negro, felizmente, en lo que respecta a los peruanos en el extranjero. Las autoridades francesas han anunciado que buscarán entre los técnicos peruanos al tipo de inmigrante deseado. Les abrirán las puertas a los genios, que los hay, a los esforzados estudiantes, tal como lo hacen ya los canadienses y los australianos. Y a nosotros nos dejarán la chauchilla. Y nadie sabrá para quién trabaja.
una cosa es ser políticamente incorrecto y otra es ser tarado. las generalizaciones a las que cae balo sánchez león son realmente deleznables.
DINTILAKOS EL DEBATE ESTA QUE ARDE EN EL BLOG DE MALCA, ENTREN!!!
www.oscarmalca.wordpress.com
Tio y sobrino, El Chato y Tabito, tratan sobre las peruanadas en sendos articulos por las mismas fechas. Mi propósito no es comparar al enano con el gran Chato, pero nótense las diferencias y semejanzas. A Fav le indigna que en lo íntimo y en lo personal, la masa de peruanos, los nuevos peruanos, no sean como él y sus amigos (complejo megalómano escolar de marcianazo, si los hay); en cambio, al Chato le indignan actos delicuenciales que se efectúan so pretexto de lo peruanazos que somos, de lo vivos, es decir, prácticas criminales menores, calderilla de tramposo, pero objetivas y punibles. No creo que nadie pueda estar en desacuerdo del CHato, porque son claras los concensos que esas prácticas rompen y afectan. Pero la crítica del enano Tabito linda con el asbesto en el cerebro (y, además,tiene su corte de gaznápiros que le hacen la colla). Faverón quiere profundamente que nos parezcamos mucho a él, que nuestras mentes se púrifiquen hasta alcanzar la transparencia de la suya; no desea prácticas leales -no las menciona- sino solo pensamientos que confirmen tácitamente su propia posición una y otra vez ensalzada -si alguna vez le dijeron Torquemada, estuvieron cerca-. Sin embargo, ambos, tío y sobrino, juegan con el prejuicio de que la cultura modifica la conducta, en un caso, y la moral, en la carabina de ambrosio de Tabito. JAjaa. Comparten la pretensíón de que la cultura nos hace mejores, como si no se supiera que jerarcas nazis admiraban con fervor a los sutiles músicos alemanes del romanticismo, disertaban sobre el admirable Hegel, y, perla de perlas, tuvieron por decano politizado al "sabio de los sabios", Martin Heidegger. No, rescoldos de lafamilia Hildebrandt-Patriau, la cultura no hace mejores a las personas, la contemplación del bien no hace buenos a los hombres. Basta de platonismo de contrabando. La cultura abre posibilidades, pero es la sensibilidad y la relación de cada quien con lo humano lo que las mantiene abierta o las cierra. Ya ven: en ese sentido, mejor persona es el Chato que el alucinado censor de su sobrino.
Dejo el párrafo del Chato para delite general:
"La verdad es que me importa un rábano si algún lector de este periódico se siente ofendido por lo que escribo: a mí me ha ofendido, durante demasiados años, ver a peruanos burlándose de las colas en el aeropuerto de Maiquetía, escondiendo maletas de mano para pasarlas de contrabando en Ezeiza, queriendo pasar una visa de Azángaro en París, burlando una luz roja en la ruta a Lisboa, bebiendo como vomitadores inminentes en cualquier avión.
Y ya era hora de que me desfogara y contara todo esto, para horror del patriotismo lumpen y del nacionalismo de la cerveza “Cristal”, que ahora es más sudafricana que Mandela, y el “No nos ganan” de don Augusto Ferrando, flor de peruano que hacía carrusel mañoso con sus premios.
Amo a mi país y respeto a quienes lo dignifican, entre ellos a cientos de miles que se fueron para encontrar trabajo honrado y digno. Pero cada día detesto más el muladar de hábitos que veo a mi alrededor. Y comprendo, por eso, la repulsión que, más allá de nuestras fronteras, provoca ese modo canalla de entender la convivencia. Y ese modo canalla de entender la convivencia –a mí que no me vengan– nada tiene que ver con el color de la piel. Conozco a indios que podrían haber cenado con ese zambo aristócrata y espléndido que se llamó Abraham Valdelomar. Conozco a cholos dignos de cualquier principado. He visto a peruanos de la mulatería asombrar en centros académicos del extranjero. Me hubiera fascinado entrevistar a José María Arguedas, darle la mano a César Atahualpa Rodríguez, conocer a Pedro Zulen. Qué leguas y escombreras separan a esa gente ilustre, sin embargo, del Perú actual. Para decirlo de otra manera: qué poco le debe el Perú de las teleseries de Canal 2 a lo que alguna vez pudo llamarse una cierta cultura peruana. ¿Cuándo se produjo ese divorcio suicida entre lo popular y lo culto? ¿Cuándo fue que los obreros de Vitarte, con Delfín Lévano a la cabeza, desaparecieron y en su lugar vinieron los matones de Construcción Civil, los maras de Matute, el Puma Carranza en vez de Lolo Fernández? ¿Y por qué el Cholo Sotil, que era una nueva síntesis llena de promesas, llegó a ser el resbaloso Chapulín el dulce? ¿Cuándo sucedió todo esto? Zavalita tiene que saberlo. Se lo preguntaré".
Hola,
Yo pense que la guerrita ya habia sido, que fave se habia disculpado por sus excesos, etc... ayer mande este comentario a su blog, sobre el asunto de los peruanazos... pero creo que su peruanacidad no le deja publicarlo... en fin.
---------------------
Faveron,
¿Y qué hay de ustedes, los académicos peruanos, que llaman “blorregos” a otros blogers y desdeñan otros blogs llamándolos “blogs basura” y descalificándolos cada vez que pueden?
¿Acaso no hacen sino seguirle el juego a ese peruano predominante del que hablas (que dices es predominante en las clases medias y altas) cuya característica principal es la irresponsabilidad y no asumir el liderazgo que les corresponde?
Y al seguirle el juego, claro, en lugar de facilitar y liderar una salida de esa dinámica en la que esta nuestro país, perpetuán la situación actual.
¿Es mucho pedirles que en lo que esta a su alcance, en la blogsfera, se comporten con más responsabilidad y se diferencien de ese “peruano predominante”?
Sánchez León, Hildebrandt y el desborde popular
Una aparente coincidencia esta semana ha sido la aparición casi simultánea de columnas de Abelardo Sánchez León y César Hildebrandt que tocan el tema de los migrantes peruanos en el extranjero (y los provincianos en Lima), en el caso de Hildebrandt ("Peruanos que pueden ser odiosos"), y el asunto de la nueva clase media emergente que asoma en los espacios de la vieja clase media capitalina (y, también, fuera del país), en el caso de Sánchez León ("Los hijos del desborde popular").
A primera vista, Hildebrandt y Balo parecen sostener, básicamente, lo mismo: que una gran cantidad de peruanos, sobre todo de origen popular, de las clases económicamente subalternas y de la clase media migrante y emergente, han desarrollado una cultura de irrespeto por muchas normas de convivencia social y que esa tendencia al caos se ha vuelto una lamentable marca de peruanidad cada vez más patente tanto en Lima como en las comunidades de peruanos en el extranjero. (No sé si hay muchos que se quieran arriesgar a decir que eso es falso).
Hildebrandt y Balo coinciden también en expresar, no sin cierto patetismo, su molestia evidente por compartir unos mismos espacios con esos otros peruanos. Hildebrandt escribe: "cada día detesto más el muladar de hábitos que veo a mi alrededor". Balo se refiere a la presencia del "desborde popular" como una "infiltración" en escenarios que antes le eran impropios.
Curiosamente, mientras que la columna de Hildebrandt no ha causado mayores olas, la de Balo ha recibido críticas durísimas en muchos blogs: se le acusa de racismo y de clasismo: de asumir una actitud aristocrática recalcitrante ante el Perú cholo, el Perú mestizo, el nuevo Perú que se mueve de los márgenes hacia el centro de la sociedad.
No tengo claro que el artículo de Balo sea racista de alguna manera. Más aun: no puedo comprender cómo es que los críticos de Balo dan el salto de la descripción de costumbres que hace Balo, que atañe a un sector de la población, hasta la identificación de ese sector con todo un grupo étnico.
Más bien, me da la impresión de que al usar (con mucha imprecisión) el término "desborde popular", Balo se está refiriendo a un sólo rasgo --por otro lado, innegable-- de la movilidad social peruana: a un sector identificable de las nuevas clases emergentes que, en efecto, erosiona hasta lo insostenible muchos aspectos de la convivencia social en el Perú, comenzando por el orden ciudadano en un lugar que, como Lima, es sin la menor duda una de las ciudades más caóticas, violentas y enfermas de América Latina.
El error de Balo, claro, no pequeño en un sociólogo --además del de usar el término "desborde popular", una referencia enraizada en las ciencias sociales peruanas, con un sentido muy diferente del original--, está en identificar todo el problema con un solo sector, como si la corrupción de nuestro orden social comenzara con él, y no con la inoperancia de las clases dirigentes, la inutilidad de nuestra clase política y la virtual catalepsia de nuestro Estado. Es decir, como si los sectores sociales actuaran como mónadas, no influidas ni modificadas por el impacto de los demás.
Pero, incluso notando ese error, ¿exactamente cuál es el desprecio racial en la observación de Balo? ¿O es que esa nueva clase emergente limeña debe ser considerada inimputable de toda falta a riesgo de que quien se atreva a acusarla de algo sea tomado por racista?
El texto de César Hildebrandt se disitngue claramente del de Balo precisamente en ese aspecto: Hildebrandt, como siempre, sí está hablando explícita e inequívocamente sobre razas. Está hablando de "indios" y "zambos" y "mulatos" y está diciendo con todas sus letras que ellos son el objeto de sus comentarios. Hasta tal punto que incluso cae en el típico comentario del racista condescendiente (el tipo de racista que diría cosas como "es negra pero de rasgos finos" o "es árabe pero es buena gente"). Hildebrandt escribe:
"Conozco a indios que podrían haber cenado con ese zambo aristócrata y espléndido que se llamó Abraham Valdelomar. Conozco a cholos dignos de cualquier principado. He visto a peruanos de la mulatería asombrar en centros académicos del extranjero. Me hubiera fascinado entrevistar a José María Arguedas, darle la mano a César Atahualpa Rodríguez, conocer a Pedro Zulen. Qué leguas y escombreras separan a esa gente ilustre, sin embargo, del Perú actual".
Para Hildebrandt, en efecto, hay indios, cholos y zambos que, nadando contra la corriente de su raza, alcanzan a ser admirables. Algunos de ellos se merecen incluso que Hildebrandt les dé la mano. Pero ocurre, además, que esos son los indios, los cholos y los zambos del pasado: "qué leguas y escombreras separan a esa gente ilustre, sin embargo, del Perú actual", dice. O, en otras palabras: ya no hay indios ni cholos ni zambos admirables.
(Otra curiosidad: en el Perú siempre ha existido esa variante racista: a principios de la República, por ejemplo, mientras se continuaba con la virtual esclavitud de la población andina, los criollos expresaban su invariable admiración por la grandeza pasada de los incas: para un racista peruano, los "indios" en los libros de historia siempre son mucho mejores que los de carne y hueso).
La gran diferencia entre el artículo de Balo y el de Hildebrandt radica en que el primero se siente seguro de escribir sobre un fenómeno social (evidente, por lo demás) sin ser tachado de racista, pero falla al no delimitar suficientemente cuál es el sector sobre el cuál escribe; mientras que el segundo, Hildebrandt, se mueve dentro de una matriz de pensamiento en la que cada individuo corresponde necesariamente a un tipo racial y es juzgado en función de cuán capaz es de superar las limitaciones de ese tipo. Se me dirá que Hildebrandt llega a aclarar que él no está hablando sobre "el color de la piel o el cantito del dejo". En efecto: el racismo nada tiene que ver con el color de la piel. Que lo digan, por ejemplo, los judíos de Alemania o los palestinos de Israel.
(Parodiando a los racistas de la derecha norteamericana, el comediante Stephen Colbert siempre repite un mismo diálogo, en el que él aparece hablando con un negro. Colbert dice: "A mí no me digan racista, yo no soy racista, yo son daltónico, no distingo colores". En ese punto su interlocutor le dice: "Bueno, le cuento que yo soy negro". Colbert responde: "Yo no veo esas cosas. Yo a usted lo veo humano").
Gustavo, la gran diferencia entre el artículo de Balo y el de Hildebrandt es que tú eres pata de Balo.
"Yo jamás en mi vida he ofendido a un judío por el hecho de ser judío, y sin embargo, he escrito públicamente contra todos y cada uno de los casos de corrupción protagonizados por judíos en el Perú. Y ojo: entre los más conocidos hay dos de mi propia familia." "Por cierto, parte de mi familia es judía, yo soy católico bautizado y confirmado, y luego descreído, y ahora completamente agnóstico y además anticlerical; voy a criar a mis hijos como judíos porque esa es la ilusión de mi novia, que es judía practicante, y porque yo siempre he sido tolerante en temas religiosos, pero no porque yo tenga la convicción del judaísmo; es gracioso que yo sea insultado repetidamente en blogs basura por ser judío y también por ser del Opus Dei"
Gustavo,
ocurre una cosa interesante en tu blog. Tu capacidad para argumentar es tan contundente que deja desarmados a los que, por alguna razón, DESEAN no estar de acuerdo contigo (que no es lo mismo que estar en desacuerdo con lo que expones). Al no poder oponer argumentos válidos a los tuyos, y tampoco desarmar tu argumentación, la mayoría de comentarios son un desfile de clisés ideológicos, arbitrariedades, analogías equívocas, suspicacias, prejuicios, contradicciones e impresionantes falacias. Y luego, finalmente, cuando la discusión está cerrada, la distorsión y el insulto. Definitivamente, usaré esos post y sus comentarios para mis cursos. Su valor didáctico es impagable.
Saludos y felicitaciones
IVAN
Gustavo: Tus comentarios son demasiado inteligentes, bien armados y argumentados, sofisticados y decentes para que este tipo de gente te entienda.
1
Viernes. Afuera llueve. Ella no ha llegado. Salgo a comprar algunas cosas para el desayuno. La lluvia es una danza triste sin ella. Desayuno a solas, pensativo. Mi soledad se expande por toda la casa como una sábana de seda en el aire. La alegría es una muchachita ausente de alas blancas, de diecinueve años.
2
Nuevamente viernes. Ella me confirmó que esta vez sí llegaría. Mis manos se muestran inquietas y sudorosas. Recorro cada habitación de la casa por donde ha disipado su presencia. Este lugar es como un sombrío agujero sin ella. Cada objeto que ha tocado prolonga mi tristeza hacia el infinito. Suena el timbre. Es ella. Mi día se ilumina.
3
Omara, cinco letras negras que traen la alegría en las alas. Omara: tus diecinueve años disuelven mi soledad otoñal como un vaso de agua sobre la arena. Cada viernes, sentados a la mesa, mi vida se renueva como los girasoles en la primavera. Con solo recorrer mi mirada por tu cuerpo de ninfa mi pecho se agita como una caldera y la sangre discurre alocada por mi ser.
4
Otro viernes más. Ha salido el sol, pero ella aún no ha llegado. Salgo a esperarla al paradero de los buses. Una ligera llovizna cae sobre la ciudad en forma casi imperceptible. Nada. Regreso a casa. Preparo el desayuno: café, tostadas con mermelada y mantequilla. Ella no llega. Todo se enfría y va a parar al tacho de basura. Abro una botella de vino.
5
Le pregunto por qué no vino el viernes pasado. Me responde que tuvo exámenes. No le creo. Exijo otra explicación. Mi rostro adquiere el color del vino. Se molesta y quiere irse. La detengo. Le pido perdón. Ella sonríe y me mira con sus ojos de gata en celo. Sirvo el desayuno y comemos en silencio. Las reglas del juego están marcadas.
6
Cuerpo de nácar, cabellos ensortijados, ojos claros como el color del cielo, sonrisa de ciruela. Cada viernes, Omara me ofrece su cuerpo como un fruto maduro. Lo disfruto poco a poco, como los niños cuando gozan de una golosina. Termino en un estado de lasitud y desfallecimiento. Ella me mira, sonríe, se viste y me da un beso de despedida.
7
Viernes, nuevamente. Ella no llega. Abro una botella de vino. Leo a Kavafis. Saboreo cada verso como un buen sorbo de Burdeos. Navego por el mar Egeo y el Adriático. Las voces de Aquiles y Menelao circulan por el aire. Termino naufragando en una segunda botella. Ella no ha llegado. El día se hace gris y la noche tarda en llegar.
8
De nuevo viernes. Ella no ha llegado, ni llegará. Llamó para decirme que ya no vendría más. Su ausencia es una grieta que se esparce por mi cuerpo abriéndolo de par en par. Ya no más viernes, ni desayunos. Ni la alegría con alas blancas. Solo este oscuro agujero que responde al pueril nombre de soledad. Afuera llueve. El día es gris.
9
Después de tres viernes ella ha regresado. Me cuenta que su enamorado la dejó. La consuelo. Terminamos en la cama. Disfruto su cuerpo de un solo bocado. Quiere que sea su pareja estable. Le explico que no podríamos sobrellevarlo. Se molesta. Me dice que solo siento por ella una atracción carnal. Llora. Recoge sus cosas y se va. El cielo gris se apodera de la ciudad.
10
Suena el timbre. Intuyo que es ella. Abro la puerta y aparece con una botella de vino. Feliz día, me dice. Me había olvidado que era mi cumpleaños. Me celebra con su frescura primaveral. Después de la tercera botella de vino me dice que necesito una mujer que ordene mi vida. Quiere tener un hijo. Le digo que no. Me abandona. Su tristeza contagia la atmósfera de la casa.
11
Es verano. Un viernes, después de muchos meses llega con el cuerpo bronceado. Me anima a ir a alguna playa del sur. Salimos. El sol acaricia su esplendoroso cuerpo de diosa helénica que descansa sobre la arena. Le aplico una crema protectora. Recorro cada centímetro de su piel dorada por el sol, con infinito placer. Regresamos a casa.
12
Nuevamente insiste en la idea del hijo. Qué más quieres, yo soy joven, hermosa. Tú ya estás viejo. No pierdes nada. Le digo que un hijo es responsabilidad y que ella no está preparada. Se levanta, se asoma al balcón, observa el cielo gris de la ciudad, su mirada se pierde entre la melancolía y la soledad. Decide irse. Cuando te animes, me buscas, son sus últimas palabras.
13
Han pasado dos meses y no pude contener las ganas de llamarla por teléfono. Le pido que vuelva, que no puedo espantar la soledad sin su presencia. Me dice que solo regresará si prometo tener una relación estable. Le digo que sí, que todo va a cambiar. Llega a casa, me abraza y hacemos el amor sin intercambiar palabras. Desde un ángulo de la cama me mira con dulzura e ilusión.
14
Viene todos los días a casa. Hoy abrió el closet y sacó la rppa vieja y pasada de moda. Colocó las prendas en una bolsa negra y las arrojó a la basura. Salimos a comprar a un centro comercial que recién habían inaugurado. Esoge algunas camisas y pantalones. Es el momento de cambiar de look, me dice. Los colores pasteles y caquis vienen a reemplazar los grises y oscuros.
15
Insiste con la idea del hijo. Le digo que sea paciente, que deje pasar el tiempo. Se pone triste. Trato de consolarla, pero es inútil. Salimos a dar una vuelta. Vemos a los niñosjugando con sus padres en el parque. Me toma de la mano. La abrazo. Sería hermoso, me dice al oído. Le digo que tenga calma. Me mira y lanza un suspiro de esperanza.
16
Hace una semana que no me viene la regla, me dice. ¿Estás segura?, si siempre nos hemos protegido. Pero no me viene. No te preocupes, vamos a ir al médico. Casial anochecer salimos hacia una clínica para que le realizen un análisis. Durante media hora esperamos ansiosos los resultados. Positivo. Me quedo mirando el vacío. Ella se pone alegre.
17
Está muy contenta con la noticia. Le digo que no estoy preparado para ser padre, que es una carga muy grande para mí. Se pone furiosa, tira algunas cosas y luego llora. Alista su ropa en una maleta y se va. Me pongo a caminar por toda la casa como un idiota. Abro una botella de vino y acabo odiándome con toda mi alma. La noche se apodera de la ciudad.
18
No sé nada de ella. He llamado a su casa, pero nadie contesta. Hace un par de día me atreví a buscarla personalmente y no la encontré. No puedo concentrarme en nada. Tomo pastillas para dormir y no pensar en ella. Me gustaría encontrarla y arreglar las cosas, pero creo que es demasiado tarde. Procuro no salir de casa para que cuando llame me encuentre.
19
Un viernes de invierno por la noche recibo su llamada. Me dice que está en el aereopuerto y su vuelo parte dentro de media hora. Le pido que no lo haga, que podemos arreglar nuestras cosas. Es demasiado tarde, me dice. Tomo un taxi rumbo al aereopuerto. Cuando llego, es demasiado tarde, demasiado. El avión ha partido. La lluvia se desata por toda la ciudad.
Max Palacios, "Diario de la ausencia", en La culpa la tiene Navokov (Lima: El santo oficio, 2005).
Max Palacios, "Diario de la ausencia", en La culpa la tiene Navokov (Lima: El santo oficio, 2005).
posted by Paolo de Lima at 6:10 PM
Próxima cochinada: "ANTIBELLO parabellum" de Victor Choral.
La cuarta espada. La historia de Abimael Guzmán y Sendero Luminoso. Buenos Aires: Debate, 2007. 288 p.
“No me vengas con espadas que no soy toro”.
Anónimo
De: Santiago Roncagliolo - La cuarta espada La cuarta espada
De: Santiago Roncagliolo
La cuarta espada es un texto de intención periodística, a medio camino entre el reportaje –por el principio declarado de limitarse a exponer los testimonios que recoja, solo afirmando aquello que coincide de varias fuentes- y la crónica –puesto que su autor se dedica a representar continuamente su relación con el fenómeno que estudia, desde su propia infancia a la actualidad. Es una historia tripartita –infancia y juventud, actividad político-militar, y cárcel- del líder del movimiento subversivo PCP-Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Roncagliolo, su autor, construye la imagen de un personaje resentido, enigmático, caballeroso, fanático, pero de ningún modo irracional, cuya visión del mundo exige la destrucción física y psicológica de los individuos a favor de los postulados de una ciencia histórica que predice su triunfo. En su visión del llamado Presidente Gonzalo coexisten el modelo de “fanático” de Vargas Llosa; la clasificación de Isaiah Berlin de las personas en “erizos y zorras”, que aprovecha también el primero, la personificación de Bruno Ganz de Adolf Hitler en película La caída y cierta visión del antihéroe oscuro del estilo del cómic contemporáneo, en la línea de V for vendetta. Más interesante aún, la personificación del narrador del texto labra para sí la imagen de un hijo de militantes izquierdistas, inscrito casi por fatalidad en las circunstancias de la vida política del país, que después de una adolescencia escéptica aunque breve, renueva una indignación visceral por las injusticias que padece la mayoría de la población de nuestro país. Ambas imágenes se expresan a través de una prosa ligera, que recurre frecuentemente al suspense del policial, pero también a la cultura pop, a su sensibilidad, con resultados disparejos y que más de una vez se riñen con la veracidad del género periodístico que se dice expresar. La cuarta espada es un libro ligero, informativo, en parte fallido y, sin lugar a dudas, ávido de ganar lectores aún a costa de devastar las complejidad del fenómeno de la violencia política y, más bien, aprovechando el interés sobre este tema en el circuito de editoriales latinoamericanas.
Abimael pop
Roncagliolo prefiere contar la vida de Abimael como la de un individuo marcado por la impronta de su vida privada, que progresivamente realiza las analogías que lo llevan a proyectar las explicaciones de una vida desgraciada a la generalidad del país. El marxismo-leninismo es el catalizador de una persona correcta pero severamente ofendida en su intimidad por el mundo en que le tocó crecer. En este sentido, grosso modo, Roncagliolo repite la explicación individualista de los grandes monstruos que periódicamente azotan al género humano: han sido deformados por la crueldad de alguna injusticia y devuelven al mundo la violencia recibida, aprovechando una personalidad enigmática o carismática, en todo caso seductora por su perfil incorruptible, de imagen de perfecta coherencia entre palabras y actos. Movidos por una única idea, que les sirve para explicar de modo reductivo todo fenómeno, solo viven para alcanzar sus metas. Son los “erizos” de Isaiah Berlin, personas que entienden la vida desde un único punto de vista a diferencia de los zorros, que cambian constantemente de parecer porque entienden la existencia como un continuo cambiante al que adaptarse. Sin embargo, el erizo Abimael implica una forma de novedad en su representación –por la novedad misma del retrato de un genocida maoísta peruano- que nunca llega a aparecer en el reportaje, ni como sucedáneo efectivo de su voz, necesariamente ausente por las justificaciones que el autor expone. En el libro de Roncagliolo, el líder de Sendero oscila entre el estereotipo satanizado por el liberalismo, una enésima versión de el Conde de Montecristo, arquetipo romántico de la fría venganza estéril, una y mil veces desgastada por la cultura popular, y el desconcertante antihéroe del cómic negro, V, paladín antiautoritario y sociópata, cuyas acciones terroristas entrañan una sabiduría despiadada y enceguecedora que incluso el verdugo más cruel se negaría a ejercer. Finalmente son explicaciones ligeras, escenas de pretensión minimalista pero en realidad ironías burdas del cronista, del estilo de aquella ya célebre que compara la ideología con la Fuerza de Luke Skywalker, lo que termina por definir a un Abimael apasionante en su melodrama –hija perdida y triángulo amoroso incluidos—, pero ridículo como genocida. Cuando pretende burlar la trampa de ese estereotipo, Roncagliolo apela al Abimael jerarca, firmemente sujeto al modelo del Adolf Hitler de La Caída, pero, a pesar de abandonar los símiles de origen pop, el intrigante megalómano que deja adivinar Roncagliolo requiere más que el perfil de un intolerante proclamador de absurdos, absolutamente coherente con su ramillete de dogmas revolucionarios –ello solo produce el efecto de lo real-maravilloso, pero no de lo trágico y aún de lo inhumano-, un inamovible delirante que manda y humilla, sino que se requiere del examen psicopatológico de la conducta, o en todo caso, de la frondosidad de un carácter explorado en su más mínima crispación o ademán, como sucede con el Hitler de Bruno Ganz, y no en el Abimael de Roncagliolo, por evidente ligereza del retratista. Abimael es un estereotipado personaje oscuro de una novela romántica o incluso de serie negra, pero ello sucede por necesidad de los modelos populares que emplea o degrada su cronista, con plenitud de conciencia (además de la mención de la Fuerza, existe una alusión a la película sobre Hitler). Según sus declaraciones, Roncagliolo asevera que con este procedimientos acerca la historia que refiere a sus lectores, pero, más bien, pareciera exigirles menor comprensión de los vaivenes de la personalidad humana y les confirma sus prejuicios en conductas rápidamente identificables por su familiaridad simbólica y, por ello, fácilmente encasillables y no problemáticas (a lo más sorprendentes, por su radicalidad). Roncagliolo no resuelve el misterio de la personalidad de Abimael, como honestamente declara, pero además lo encasilla en un personaje de historieta seria, pero poco original. En este sentido, el libro está muy lejos de ser una exploración tras la “verdad” del personaje o de su guerra, y menos puede considerarse que en ella prestan su voz al autor los 69,280 muertos del conflicto, como lo señala este al iniciar el libro, puesto que la tragedia que refieren esas voces difícilmente puede imaginarse como expresables por el lenguaje de la serie negra, el melodrama, el cómic, el estereotipo y la ligereza, aunque se publicite ad infinitud lo contrario.
Izquierdista in fabula
Por otro lado, tan reveladora como la personificación de Abimael, resulta la personificación del periodista tras el relato. Es Santiago Roncagliolo, pero desde los mismos marcos de difusión y publicidad de La cuarta espada no se esclare si debemos atender a esta voz narrativa como ficcional o efectivamente periodística. El texto es comparado en su contratapa con A sangre fría de Truman Capote, una novela de no ficción, pero en ningún momento se atribuye al texto la condición de novela, corrientemente percibida por el lector latinoamericano como un producto de la invención de los escritores. Es más, su aparición bajo el sello Debate, que publica ensayos y crónicas, nos sitúa en el terreno de los textos no ficcionales. Por la comparación con A sangre fía y su publicación en Debate, debiéramos asumir que se trata de un texto periodístico, un testimonio cuyo desarrollo, meandros y, sobre todo, implicancias personales, exige el formato de libro, y cuya efectividad en estructura y estilo lo incluye en las posibilidades retóricas de la literatura. Por el manejo del suspenso, el libro fácilmente cumple esta última característica y todo nos induce a pensar que un declarado propósito informativo y esclarecedor en este —aunque no se realice—, pero, sobre la introducción de elementos ficticios en él, ni su autor ni la editorial han hecho ningún comentario. Aunque no se falta completamente a la verdad, existe un interés por autorizar la voz del reportero desde su inscripción familiar e histórica con los ideales de la izquierda latinoamericana. Es el individuo al que le concierne por sobre otros el tema por pertenecer al contexto de sus obsesiones originales: ser hijo del alguien que soñó algún tipo de revolución política, pero optó por la vía democrática, el heredero azaroso de esa historia y testigo a contrapelo de los impensables y trágicos crímenes de quienes pensaron parecido, un sujeto que condena la crueldad, pero aún siente presentes la causa de las injusticias que motivó a criaturas surreales como Guzmán. El periodista Roncagliolo se presenta así como nacido al calor de los vientos reformistas el gobierno militar y nacionalista de izquierda de Velasco; hijo de un exiliado socialista en México, quien recibe en casa a barbones conspiradores de la izquierda setentera; como el sobrino infante del tío Alfonso, el primer alcalde socialista de Sudamérica, Alfonso Barrantes Lingán; como individuo asqueado de la opulencia del grupo social de los “pitucos” (a quien también llama “pijos” para su auditorio español); como esforzado ganapán en el medio periodístico y literario español. Aunque busca problematizar la identidad de Abimael, el narrador cuestiona su propia condición como cronista solo en el ámbito del compromiso personal –se interesa en escribir solo por el dinero y admite, como estrategia expositiva, que la cantidad del material sobre el tema lo confunde, desborda y termina por conmoverlo— pero, en el ámbito político, deviene en testigo de excepción e inevitablemente concernido por su vida paralela a la intimidad de algunas etapas significativas de la izquierda peruana, esa que también hizo posible la aparición de la facción senderista. Omite, sin embargo, señalar la selección y presentación de tales hechos desde un sesgo que magnifica la relevancia histórica de la circunstancia vital del periodista. Por ejemplo, el autor Santiago Roncagliolo sí nació en el gobierno de Velasco, el año 75, pero fue el último año del régimen y la proximidad de un recién nacido con su circunstancia política es definitivamente ridícula. Otro ejemplo: el padre de Roncagliolo, el sociólogo Rafael Roncagliolo, en efecto, estuvo exiliado en México pero, antes que forzado, fue un destierro preventivo porque perteneció al sector de la izquierda peruana que participó como aliada civil de los defenestrados militares velasquistas —una izquierda que se asimiló voluntariamente a un proyecto político autoritario. Si se incluyera esta información en el relato que pretende ser no ficcional, el destierro del periodista niño se observaría bajo otro lente: un refugiado político como muchos de los de la época, aunque perdería su aura heroica y hasta literaria: ya no se trata de una familia de espíritu justiciero perseguida por sus ideales, sino una que, apelando a sus propios medios y contactos, decide dejar el país. Del mismo modo, si se refiriera el papel de padre como burócrata de la revolución autoritaria velasquista se conseguiría un vínculo más directo de su reportero con los vericuetos de la política de la época, pero ello obligaría a complicar el relato y problematizar la identidad de este, que debería confrontar su desprecio hacia la injusticia endémica del estado peruano con el desempeño antidemocrático de su padre en este. Roncagliolo, sin embargo, decide aprovechar aquellos detalles autobiográficos que simplifican su vínculo con la izquierda a algunos personajes y situaciones románticas y algún vínculo sentimental (el mencionado tío Alfonso). También evita, de modo sistemático, referir situaciones vinculadas con el éxito social. Su narrador, involucrado con la sensación de rechazo a la desigualdad social, no refiere ninguna educación privilegiada en un colegio de elite (La Inmaculada), ni en la Universidad Católica, de la que sí participó Roncagliolo y que lo situaron, al menos unos diez años, en los ámbitos sociales más privilegiados del Perú. Cuando alude a esta época de alguna forma, la despacha en no más de dos líneas. Además, no señala que, cuando entrevista a Elena Iparraguirre, la líder número dos de Sendero Luminoso, lo hace desde la fama internacional de un autor de prestigio, que ha ganado el cuantioso premio Alfaguara, y no como un simple periodista. Roncagliolo expurga cuidadosamente de su identidad de reportero cualquier indicio que lo vincule con la opulencia, el prestigio social y el éxito literario, y cuando le resulta inevitable mencionarlo lo efectúa de modo expeditivo (como cuando habla de su adolescencia). Con ello, no hace sino matizar su imagen de testigo concernido; está próximo al origen de la violencia, pero, al mismo tiempo, es ajeno a cualquier injusticia producto de la pirámide social opresiva de la nación escenario de la guerra. Así, no le corresponde ninguna responsabilidad sobre la desigualdad y la injusticia endémica que constituyen las condiciones del surgimiento del fenómeno senderista, según su propia lectura, puesto que no pertenece a ninguna jerarquía opresora. Luego, el periodista del libro es un individualista vinculado con la ideología de la izquierda latinoamericana, o más bien con algunos de sus personajes memorables o románticos (Velasco, los barbudos, Barrantes); pero siempre es un ajeno, exiliado, en México o en España, un mero reportero casi marginal al “sonido y la furia” de la violencia política, pero siempre conmovido y al final abarcado por las dimensiones de la tragedia. Esa identidad es naturalmente un invento del autor Roncagliolo, quien, por otro lado, en el texto y en la vida escribe un reportaje en busca la verdad de Abimael, en busca de de las raíces de la guerra, como lo demuestra la cuantiosa publicidad de La cuarta espada. Si ello es cierto, si estamos ante un relato testimonial y no producto de la imaginación, se trata de una manera nueva e ingeniosa de involucrarse en el fenómeno de la violencia política y a la vez negar la responsabilidad individual y de grupo social frente a él, otra forma, sofisticada eso sí, de imaginar que el asunto no incumbe a quien lo relata, por más que sea peruano y privilegiado, o por lo menos no incumbe al tipo de narrador que elige Santiago Roncagliolo para redactar su crónica.
Sin lugar a dudas, La cuarta espada será un libro leído por todos los aspectos aquí señalados: estereotipos pop, anecdotario romántico, manejo del suspenso, y publicidad y fama de su autor, además de la distribución garantizada por la editorial. Pero conviene señalar que quien busque una aproximación novedosa a la biografía de Abimael Guzmán o un punto de vista particularmente revelador del fenómeno, no lo encontrará. Si la cuantía de lectores y la falta de originalidad del libro, o su ligereza para referir la historia, o su habilidad para mantener en vilo a muchos lectores hasta ese momento desinformados, involucra a otros tantos para explorar y reflexionar sobre la violencia política con sutileza y fidelidad, entonces se podrá afirmar que La cuarta espada sirvió para mucho, además de para aprovechar de la atención de la que goza su autor. Por ello mismo, debe decirse que Roncagliolo no destila sutileza cuando trata de Guzmán ni fidelidad en su búsqueda de autoridad como cronista. Manipula la información a favor de una imagen que se exculpa y excluye de la tragedia ciudadana, una imagen moralmente mejor que la de cualquier peruano de entonces y ahora, por sobre la “marginalidad” que se le pueda atribuir, y que se identifica, dentro de las convenciones del reportaje, con su identidad autorial. Ello no solo es una figura de estilo, como antaño. En la Antigüedad, cuando un cronista manipulaba su imagen para favorecerla ante el público—afirmaba que vio algo que no vio— se consideraba que recurría a una estrategia válida de un oficio por entonces más próximo a las bellas letras. Ahora, que ya no toleramos eso en un cronista, Roncagliolo estereotipa, magnifica y miente.
DE COMO EL COMERCIO FUE TOMADO POR FUJIMONTESINISTAS
-LA HISTORIA DE OSCAR MALCA, ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI Y ALONSO RABI DO CARMO-
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Lo más chistoso es que el santi ha leido dos o tres libritos cinco articulos del diario de marka y 7 mar de fonde de caretas, ha escrito su novelita/ensayo/frankstein entre south bend y Budapest y ha ganado mas fama y plata que estos viejos cojudos mariques, tapias, roncagliolo senior, degregoris, y cia; mañana compra el local del iep por el doble al dueño y terminan esos idiotas en el averno repartiendo sus folletines, no le parece hermoso eso?
Hildebrandt
Cultura por los suelos
Hace pocas horas, el director de la Biblioteca Nacional, Hugo Neira, dijo que la cantidad de “50 mil libros” saqueados por la soldadesca chilena en 1881 “era un invento de poetas borrachines que se reunieron en el Huáscar”.
Pobre hombre. No sabe que la cifra es histórica y no viene de la arbitrariedad sino de las memorias escritas de don Ricardo Palma (consultables en uno de los estantes del edificio que administra Neira) y de las cartas que el tradicionista le escribió al escondido Presidente don Nicolás de Piérola a lo largo de todo el año de 1881 (hay una edición por Editorial Milla Batres de 1964 y otra, de la misma procedencia, lanzada en 1979). La cita textual de una de sus cartas, como se reseñó en esta misma columna,
es la siguiente: “Exceden de cuarenta y cinco mil tomos los que nos han robado”. Y Palma, que era subdirector de la Biblioteca en el momento del saqueo, confirma y aumenta esa cifra cuando, en 1884, entra al recinto y descubre que los chilenos no han dejado 3,000 volúmenes sino sólo setecientos. Con lo que la cifra se eleva a más de 47,000. Pero esos 700 libros no es que fueran respetados.
Middendorf –peruanista de corazón pero observador frío de la guerra– describe así lo que pudo ver después de que las mulas acarrearan el pillaje rumbo al puerto del Callao:
“Las salas, tan bien arregladas antes, parecía que hubiesen albergado a criaturas de las divinas Euménides. Los armarios y los estantes estaban vacíos y dondequiera, desparramados por el suelo, se veían montones de libros medio destrozados. Los soldados los vendían a los pulperos y estos durante semanas envolvían los paquetes en hojas arrancadas de los infolios de los Padres de la Iglesia”.
Hay que añadir que Middendorf era un lector asiduo de la Biblioteca Nacional, a tal punto que, durante las primeras semanas de ocupación y gracias a gestiones del embajador alemán en Lima, pudo seguir haciendo consultas en ella. Middendorf menciona la cifra de 60,000 libros los que la institución albergaba. Posiblemente exageró un tanto.
¿Cómo puede desconocer esto el actual director de la Biblioteca Nacional? ¿Con qué derecho habla de “poetas borrachines” que magnifican agravios? ¿Y por qué no hablar de directores de Biblioteca sencillamente ignorantes?
Pero lo más sorprendente es que ninguno de nuestros intelectuales de postín sale a decir algo: un poquito de verdad, una pizca de aclare, una rayita de dignidad y memoria. ¿No hay un Malraux andino por allí? Si Benda habló de la traición de los intelectuales, en esta república del silencio que es el Perú habría que hablar de la deserción de los intelectuales. ¡Neira difama a Palma como heredero indebido de la Biblioteca que el escritor reconstruyó y ningún patricio de las letras dice nada!
Aun admitiendo que la discusión sobre el saqueo y la devolución tenga algo de anacrónica, ante la injuria de borrachín de Neira ¿no es dable, por parte de los cultos, el prurito de la precisión?
Ya nada parece importarle a la llamada “esfera cultural” peruana. Hace unos meses, José Miguel Oviedo, el deslumbrante crítico de los años 60, admitió que tal libro estaba plagado de imperfecciones y ripio pero que, en fin, así era el tal escritor y había que admitirlo. ¡Como si hubiese convertido la crítica en mermelada académica!
Y todos saben qué charco de sinvergüencería deja el rastro del Alfredo Bryce articulista. Todos menos Julio Ortega, otro crítico literario de relumbrón internacional que lo único que ha hecho al respecto es aplaudir a Bryce, elogiar el plagio como arte navajero y demostrar que el cinismo es el ismo de buena parte de la tribu intelectual peruana.
Para no hablar de Gustavo Faverón, el joven prodigio de la crítica literaria, un hombre talentoso, sin duda, pero capaz de escribirle a un adversario intelectual el siguiente correo electrónico, fechado en febrero del 2006:
“¿Por qué tienes esa peculiar fijación con mi vida sexual, Payasito?
¿Todavía te queda el trauma de tu tirada callejera con un flete en la televisión?
¿Es ese rochecito el que te ha vuelto loco?...
Anda, pues, diviértete: si te levantas a algún otro muchachito que sea a puertas cerradas…”
Lo asombroso es que Faverón envió esas líneas indignas desde su cuenta de correos del Bowdoin College, la afamada institución universitaria de Maine donde prestaba servicios al momento de redactarlas.
Y lo increíble es que el adversario no había hablado para nada de la “vida sexual” sino de la “vida social” del señor Faverón. Todo indica que una intervención del inconsciente lo hizo enfurecer hasta mostrar la chaira lumpen que brilló más que su ingenio.
¿Estos son los embajadores de la cultura peruana? A veces pienso que Sendero derrotó al Perú y que impuso, al final, en general, en la tele y en la cultura, en el periodismo y en el empresariado, en la crítica teatral y literaria –con las excepciones escuálidas del caso– los métodos brutales del sálvese-quien-pueda.
Cuando Romualdo y Vargas Llosa se peleaban, salían chispas y el ambiente se electrizaba.
Hoy, a la cultura peruana parece que le hubieran cortado la luz.
Impresionante descubrir que Susana Frisancho e Iván Thays sean la misma persona.
con esto tienen que reabrir puerto azángaro
http://www.laprimeraperu.com/noticia.php?IDnoticia=6952
DINTILAKOS, EL CHATO HILDEBRANDT TAMBIÉN SE HA DADO CUENTO DE LA MAFIA FUJIMONTESINISTA QUE PRETEDNE APROPIARSE DE LA CULTURA PERUANA. YA ESTÁN MALCA, SÁNCHEZ HERNANI Y RABI DO CARMO EN EL COMERCIO, AHORA MIREN LO QUE ESCRIBE HILDEBRANDT SOBRE EL CHATO FAVERÓN:
Para no hablar de Gustavo Faverón, el joven prodigio de la crítica literaria, un hombre talentoso, sin duda, pero capaz de escribirle a un adversario intelectual el siguiente correo electrónico, fechado en febrero del 2006:
“¿Por qué tienes esa peculiar fijación con mi vida sexual, Payasito?
¿Todavía te queda el trauma de tu tirada callejera con un flete en la televisión?
¿Es ese rochecito el que te ha vuelto loco?...
Anda, pues, diviértete: si te levantas a algún otro muchachito que sea a puertas cerradas…”
Lo asombroso es que Faverón envió esas líneas indignas desde su cuenta de correos del Bowdoin College, la afamada institución universitaria de Maine donde prestaba servicios al momento de redactarlas.
Y lo increíble es que el adversario no había hablado para nada de la “vida sexual” sino de la “vida social” del señor Faverón. Todo indica que una intervención del inconsciente lo hizo enfurecer hasta mostrar la chaira lumpen que brilló más que su ingenio.
¿Estos son los embajadores de la cultura peruana? A veces pienso que Sendero derrotó al Perú y que impuso, al final, en general, en la tele y en la cultura, en el periodismo y en el empresariado, en la crítica teatral y literaria –con las excepciones escuálidas del caso– los métodos brutales del sálvese-quien-pueda.
Cuando Romualdo y Vargas Llosa se peleaban, salían chispas y el ambiente se electrizaba.
Hoy, a la cultura peruana parece que le hubieran cortado la luz.
Es cierto. Soy feo.
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