¿CARGAMONTON CONTRA EL PASADO?
nesto dijo...
Por lo visto a alguien le intereza revolver el pasado con el pretexto del tema de Monica Feria(hago notar que los ultimos anonimos han sido copiados del blog de faveron), ahora otra vez se empieza a hablar de ASALTO AL CIELO, y todos sabemos del papel indignante que cumplio Faveron en ese informe delator redactado por Coral e instigado por Malca. Si vergonzante son los plagios de Bryce, como habria de calificar este otro acto que le costo el puesto a Mazzotti en Harvard, lamentable.
Por lo visto a alguien le intereza revolver el pasado con el pretexto del tema de Monica Feria(hago notar que los ultimos anonimos han sido copiados del blog de faveron), ahora otra vez se empieza a hablar de ASALTO AL CIELO, y todos sabemos del papel indignante que cumplio Faveron en ese informe delator redactado por Coral e instigado por Malca. Si vergonzante son los plagios de Bryce, como habria de calificar este otro acto que le costo el puesto a Mazzotti en Harvard, lamentable.
29 Comments:
La importancia de la memoria (carta abierta a Silvio Rendón)
Estimado Silvio:
El post que ahora escribo no se reduce a una sacada de trapitos al sol. El asunto es mucho más importante, pues la historia se hace, finalmente, de pequeños detalles: son estos los que revelan las racionalidades y las estructuras de los sentimientos con los que actúan las personas. Para mí, la anécdota tergiversada de Mónica es un ejercicio de memoria que además delata una peculiar sensibilidad, así como una de las razones del fracaso de la izquierda en la PUCP y en el Perú. Déjame que te explique.
Mónica recuerda que yo abandoné el Centro Federado de Letras. Eso es sencillamente falso, porque yo estuve en algunas de las reuniones del comité electoral que presidía Edmundo Beteta. Fueron las elecciones en las que se iba elegir la nueva mesa, que al final terminó en manos de Tito del Piélago. Recuerdo perfectamente que el grupo socialcristiano de entonces no se pudo inscribir porque le faltaban cuatro firmas. Parecía un chiste, pero por primera vez en años un fiscal y su comité electoral (entre ello estaba la ahora arqueóloga Mónika Barrionuevo) se había tomado el trabajo de revisar cada una de las firmas de los padrones de apoyo. Cuando el comité determinó que faltaban cuatro firmas, sucedió una larga discusión con Alfredo Maturo, el personero socialcristiano y al final la candidatura no procedió. Edmundo y los miembros de su comité se ajustaron firmemente al reglamento. ¿Cómo puedo recordar todo esto? Porque estuve allí, porque estuve en el cargo hasta el final. Preguntarás: ¿acaso ello es importante ahora?
Estas son anécdotas que parecen irrelevantes ahora. Pero no las veo así porque nuestro presente también se construye con esas pequeñas anécdotas y, finalmente, el carácter de lo que hoy estamos haciendo se define en esas diminutas actitudes que tenemos frente a nuestros dilemas morales diarios: son los pequeños hechos los que revelan quiénes somos y cuál es nuestra peculiaridad moral. Arrojar la basura en los tachos, respetar nuestro lugar en la cola, saber expresar nuestra indignación o nuestra aprobación son acciones diminutas desde el punto de vista de la historia pero en ciertos puntos cruciales la definen y pueden salvar o cambiar más de una vida.
La demostración de que Mónica hoy está tergiversando o mintiendo también revela un aspecto importante que para mí implica además una frustración: me refiero al espíritu autoritario e intrigante de muchos miembros de la izquierda de la PUCP que la llevó a su debacle. Porque eso era lo que Mónica hacía contra mí: intrigar y desautorizarme. Y si bien puede haber sido una actitud “de juventud”, el orgullo con el que ahora cuenta lo que hizo es una prueba de que no ha cambiado, de que ella ve la historia de su vida como una perfecta continuidad. Yo he perpetrado muchas idioteces en mi vida, pero no las reivindico porque ahora me da vergüenza reconocer que alguna vez haya pensado o hecho tal o cual idiotez. Mónica, en cambio, se enorgullece de haber pretendido saltarse el reglamento. También pensaba que era poco importante la opinión de los representados y que los dirigentes debían hacer su trabajo por su cuenta, en un estilo conspirativo y excluyente. Como yo nunca compartí estas ideas, ella formó un grupo propio, esto sí es verdad: era su manera de ponerme a un lado. Y como nunca me invitó, yo no podía meterme. Una vez, incluso, me detuvo ella misma en la puerta para que yo no pudiera pasar a saludar a algunos amigos que estaban reunidos en un aula. Se reunían sin mí pero, ciertamente, dado que no era una reunión del CF, no estaban obligados a invitarme. El hecho de que ella haya querido ser la lideresa de un grupo radicalizado (finalmente, fracasó) no significa que yo haya renunciado o abandonado el cargo. Estuve en mi puesto hasta el final.
La precisión con la que cuento esto no tiene que ver, repito, con chismes o sacadas de trapitos al sol. La precisión es relevante porque al contrastar las versiones vemos a una persona intolerante y megalómana que, 23 años después, no se arrepiente de su intolerancia ni ha controlado su megalomanía. Así piensan los autoritarios y los que se creen los elegidos. Su egolatría es demasiado grande como para admitir la existencia de reglamentos, de leyes escritas y tácitas; para ellos la amistad y la colaboración no son valores y los demás existen como herramientas; por eso prefieren el poder de facto.
No puedes pedir que confiemos en una persona así. Hasta hace unos días, creía que Mónica había cambiado. Sinceramente, lo creí basado en el hecho simple de que otras personas (incluyéndome a mí) ya no éramos las mismas ni pensábamos igual. Pero son los comentarios que suscribe ahora los que me regresan a la misma persona que conocí 23 años atrás. Nada parece haber cambiado significativamente en la estructura de su pensamiento. La forma en que modela la memoria no hace sino confirmar cuáles son sus principios: ella es la heroína de la historia, ella es la redentora, ella es la que está por encima de los reglamentos, la que interpreta como le da la gana la voz de los representados y la que puede pasar incluso por encima de las normas de la amistad y de la confianza (y en esto consiste manipular, si bien los manipuladores normalmente se creen más fuertes de lo que en realidad son). Desafortunadamente, Silvio, esta es la manera en que buena parte de la izquierda de los 80 se configuraba. Ya Martín Tanaka explicó en uno de sus post el poco interés (e incluso el desprecio) de la izquierda de entonces por la institucionalidad. Pues bien, Mónica era una versión radicalizada de esa actitud y ha demostrado una vez más en los comentarios a tu post que esa sigue siendo la manera en que dirige y valora sus propias acciones.
No puedes decir ahora que estoy desviándome del tema. Por el contrario, creo haber demostrado que el punto que toco es central en esta discusión porque atañe a cambios de actitud y a nuestro compromiso con la institucionalidad y la ley. Esto no es, de ninguna manera, irrelevante en el presente. Por eso hoy tiene mucho sentido recurrir al pasado.
el nuevo diario fue funcional a SL, y que otros diarios o personas lo hayan sido también, sabemos por lógica básica que no anula la funcionalidad a SL de El nuevo diario.
¿por qué digo funcionalidad y por qué discuto tu cronología? Pues porque en el suplemento "asalto al cielo" de dicho diario, en 1986, se publicó a toda contratapa una propaganda de SL con el llamado Camarada Gonzalo retratado y rodeado de una consigna de guerra.
Y sí, estoy de acuerdo contigo, esa propaganda en "Asalto al Cielo" fue funcional a Sendero. Y no solo en "Asalto al cielo", en diversos espacios del periódico, incluido titulares, El Nuevo Diario (1985 -1987) colocó fotos de Abimael, noticias y hasta propaganda de SL. Pero te comento que en otros espacios, incluyendo editoriales, condenó atentados de Sendero de manera directa. En esos casos parece que ya no era tan funcional.
otra vez Mazzotti haciéndose la víctima, a ver, por qué no cuenta cuando mandó dinero de EE UU para contratar matones que le pegaran a Choral, y cuando sus amigos gomearon a Marcel Velázquez en el Queirolo, aprovechando que estaba ebrio conversando distraído con un mozalbete a las cinco de la mañana???????
Y por qué no cuenta toda la campaña de embarramiento continuo que su mano izquierda, Paolo de Lima, hace contra Malca aquí y en su blog.
Y por qué no cuenta, finalmente, que lo sacaron de Harvard porque no pudo aprobar un examen y no porque el rastrero de Facherón haya enviado fotocopias del informe Choral a todos sus jefes, eso es cierto, pero Facherón no escribió, lo hicieron Malca y Choral.
Finalmente, cómo puede quejarse Mazzotti y compañí de ser excluido si Jaime Bedoya le hizo tremendo cherry en Caretas a su libro Sakra Boccata, y Alonso Rabi do Carmo le publicó un artículo a doble página en el Comercio.
lea y difunda AL FINAL DE LA CALLE, el blog que faltaba.
www.oscarmalca.wordpress.com
OTRA DE MAX PALACIOS:
Ayer, Max Palacios en su weblog publicó una "Carta de protesta", firmada por distintas personas, y en la que se incluye mi nombre. Debo decir que nunca vi ni se me hizo llegar tal carta, por lo cual no pude haberla firmado. Entiendo que debido a mi posición en contra de esta censura (republicada en el weblog de Palacios) se asuma que avalo el contenido de dicha Carta. Sin embargo, esa sintonía no debe sortear el hecho de que una persona deba conocer el documento mismo que se le quiere hacer firmar (su formulación, su forma y fondo). En fin, lo dejo ahí.
YA PUES "SEUDOEDITOR MALDITO" COMO VAS A UTILIZAR EL NOMBRE DE LAS PERSONAS ASÍ, ERES UN INMORAL.
Una curiosidad, José Carlos: ¿dónde estás consultando las ediciones originales del periódico?(El Nuevo Diario) ¿En la Biblioteca Nacional? ¿Hay otros lugares donde estén disponibles?
Y si te pidiera ver reproducciones de algunas de esas ediciones, ¿habría cómo conseguir copias de cualquier tipo? (Te pregunto estas cosas porque estoy dando cursos sobre SL en la literatura peruana y ese tipo de documentación es la menos accesible desde EEUU).
24 octubre 2007
VARGAS LLOSA Y LA POLITICA
Algunos se han sentido preocupados por la reincidencia de Mario Vargas Llosa en la política partidaria, a través del español Partido Unión, Progreso y Democracia (UPD), que ha cofundado junto con Rosa Diez y Fernando Savater. Tanta ha sido la rabia de quienes, desde la orilla ideológica contraria, esa que financian los petrodólares autoritarios de Hugo Chávez directa o indirectamente, combaten los postulados liberales que, incluso, el habitualmente decente César Hildebrandt se lanza en un derrame biliar de denuestos contra el escritor: “Cada día más reaccionario, cada día mas intolerante, cada día más envanecido (...) anacrónico (es) el pobre señor Mario Vargas Llosa (...)perseguido de todos los doctorados honoris causa que le llegan a ofrecer y odiador reciente de Jean Paul Sartre, el hombre que rechazó el premio Nobel de literatura, ese que desespera al odiador”.
Claro, como si no fuera poco, sale Camilo Fernández Cozman, que dice ser crítico, y señala que el paradigma de Vargas Llosa es “la exclusión del otro”. Es decir, la discriminación, el elitismo, y el racismo oculto o desembozado. Además de la intolerancia y el combate desleal e ilegal. Es decir, todo aquello contra lo cual MVLL ha luchado durante tanto tiempo, y aún ha seguido luchando, para desconcierto – y descontento – de todos los extremistas de todos los espectros. Pero señalar que su participación en la política, como muchos han calificado constantemente, es una simplificación absurda, un error de perspectiva y un prejuicio, tan característico en los progres, izquierdistas políticamente correctos y demás especies de similar pelaje.
Soy de aquellos que considera a Vargas Llosa como un modelo de corrección política (no necesariamente ideológica, que en todo caso, puede ser adscrito al clásico ejemplo de las conversiones necesarias, transparentes y ampliamente ventiladas, suficientes para no dudar de la honestidad y la consecuencia del converso). Y creo que su valiosa participación en las elecciones de 1990, precisamente le dieron una autoridad moral suficientes como para , aún cuando puedan no ser necesariamente afectas a la nuestra, sus ideas son defendidas con un templo, un aplomo, una pasión y sobre todo sin oportunismo ramplón, sin esos zigzagueos tan constantes que suele tener nuestra clase intelectual, o nuestros dirigentes y autoridades, entre ellos los líderes que, lamentablemente, dirigen nuestros destinos.
Muchos de los que descalifican al Vargas Llosa político debido a su poca efectividad para ganar las elecciones o la incapacidad que tuvo para saber entrarle a las artes sombrías de la doble moral y la criollada, en las que incurrieron los grandes motores de masas que después se convirtieron en gobernantes, todos ellos afectados por casos de ineptitud, corrupción, autoritarismo y altas dosis de miseria moral. Es decir, el hecho de no ser un político exitoso (al estilo de los tradicionales), no lo hace un político descalificado. Al contrario, MVLL dejó más de una lección y, además, muestras más que claras que su compromiso con la consecuencia lo llevó, inclusive, a perder las elecciones (una de las más sucias y nefastas que recuerde la historia reciente del país, donde la mano del APRA y la actitud de la izquierda fueron patéticas y lamentables) con tal de no dejar de lado su enorme apego a la decencia y los postulados éticos y programáticos que propugnaba.
Digamos que la nueva participación política de Vargas Llosa es más bien una clarinada de alerta y un deseo expresivo por adecentar los altos niveles de mentira, mediocridad, radicalismo y confrontación insulsa, aún cuando esto no lo entiendan o no quieran entenderlo aquellos que precisamente hoy se lamentan por los altos niveles de viveza y picardía que abundan en nuestra presunta elite dirigente.
Link: Vargas Llosa en reunión de UPD 1
Link 2: Vargas Llosa en reunión de UPD 2
Mixed por Paco Bardales en 9:28 AM
Busca en: política, Vargas Llosa
4 remakes:
Camilo Fernández Cozman dijo...
Estimdado amigo, me parece absolutamente discriminatoria su expresión "dice ser crítico". Le envío los títulos de mi libros de crítica con el fin de que esté un poco más informado del asunto antes de emplear algunos calificativos francamente discriminadores. Las ínsulas extrañas de Emilio Adolfo Westpgalen (1990), Las huellas del aura. la poesía de Jorge Eduardo Eielson (1996), Raúl Porras Barrenechea (2000), Rodolfo Hinostroza y la poesía de los años sesenta (2001), El cántaro y la ola. Una aproximación a la poética de Octavio Paz (2004) y La soledad de la página en blanco (2005). Escribí tres tesis de crítica literaria: la primera sobre Westphalen, la segunda sobre Eielson y la tercera (tesis doctoral) sobre Hinostroza. Ejerzo la crítica literaria hace casi veinte años. Admiro al genial novelista Mario Vargas LLosa, pero me reafirmo en que su paradigma es la exclusión del otro y en el hecho de creer que la ciencia es superior al mito, hecho que se puede observar en su libro sobre Arguedas.
jueves, 25 octubre, 2007
Paco Bardales dijo...
Estimado Camilo:
El hecho de afirmar, como en ese caso, el "dice ser crítico" no es en absoluto ser discriminador. Es más, usted señala en su blog (que por cierto he leído anteriormente y me parece muy interesante) que ejerce este oficio, además los mismos méritos acdémicos que me responde en este comentario son los que incluye en su perfil de autor. Digamos que, al margen de la anécdota (que no pretendo quede como una simple frase "discriminadora", por favor), debo hacer la salvedad que la tesis sobre el Vargas Llosa excluyente y anti-multicultural no es una tesis nueva, pues se nutre de muchas diatribas intelectuales de las que fue objeto "La Utopía Arcaica", los cuales, en mi modesta opinión, se alimentaban en gran medida de componentes ideológicos o ideologizados. En verdad, la lucha "derecha" vs "izquierda", volvió a hacerse presente en el debate. y aunque Vargas Llosa no hace una descripción parcialmente complaciente de ciertos canones en el libro sobre Arguedas, sí es cierto que la reacción fue desproporcionada en su corrección política.
No creo que usted, Camilo, pretenda hacer una análisis ideologizado o politically correct, pero es evidente que en ciertos pasajes de su post sobre el "pensamiento intolerante" de MVLL, se deja vislumbra, consciente o inconscientemente, ciertos clichés que ya han sido disparados anteriormente, con mayor o menos efectividad.
Sin embargo, no dudo de su decencia y mesura al momento de responder esta crítica. Y en honor de ello, debo reconocer que, antes, en la prehistoria, un libro que me gustó particularmente fue las ínsulas extrañas. Por él, aprendí a querer mucho más al descomunal Emilio Adolfo.
Saludos y felicitaciones por su contribución a la blogósfera.
jueves, 25 octubre, 2007
Roberto dijo...
no estoy de acuerdo contigo, buen pako. sí creo que ese discurso sobre el otro como salvaje aparece con mayor fuerza desde la guerra del fin del mundo (al cual lo sentí más como panfleto que como novela). mientras en sus libros anteriores tanto sus personajes como sus escenarios me parecían laberínticos como confusos, hay un discurso demasiado definitivo en vargas sobre la ciencia superior al mito y la modernidad superior a la tradición, lo cual a estas alturas del partido, es bien arcaico y utópico, la verdad. repitiendo el mismo estribillo, vargas se ha quedado en el pasado de miles de debates sobre ciudadanía, democracia, multiculturalismo, poscolonialidad, posmodernidad, etc.
ahora, pako, no caigas en el ad hominem. que los clichés repitan lo que la crítica dice (y no al contrario) no descalfica a priori la crítica.
viernes, 26 octubre, 2007
Camilo Fernández Cozman dijo...
Estimado amigo Pako:
Acabo de colgar en mi blog "La soledad de la página en blanco" un nuevo post sobre Mario Vargas Llosa, a quien considero, como siempre, un gran novelista. Se trata del concepto de racionalidad en "La utopía arcaica".
sábado, 27 octubre, 2007
COMENTARIO CENSURADO EN EL BLOG DE ROCIO SILVA SANTISTEBAN:
""""muy bien, parece que la poeta cree que la condición de "señora" es incompatible con la condición de "doctora", esto es típico de la pequeña burguesía que cree que la academia sirve para ascender socialmente y trepar en el parnaso. Yo creo que una señora es tan respetable como una doctora y como cualquier persona, así que no se entiende por qué la poeta Silva Santistéban rechaza su condición natural de señora, y mucho menos se entiende por qué adopta posiciones exclusionistas al decir a un lector "lee primero a Foucault y luego dialogamos". Qué maneras, qué falta de respeto, ¿y así queremos que a las mujeres se les respete más?""""""""
EL HÍGADO DE JUAN
*
POR:
LEONARDO AGUIRRE
CHANCHEROS Y PICHICATEROS
Tusquets publicó este libro en el 97. Así que ya son diez años que se está mosqueando en una góndola de Metro. Apenas ayer encontré a Wolfe asfixiado por Coelho y Bambarén. Y el precio parecía bambarén: ocho solanos. Precisamente, la mejor crónica del cuarteto habla de autos cabeceados (no bambeados). O tal vez “pichicateados”, según la esforzada traducción de Mirko Lauer. Por eso el título del libro es más de Lauer que de Wolfe (y fácil más largo que esta reseña): EL COQUETO AERODINÁMICO ROCANROL COLOR CARAMELO DE RON (y el vocablo “rocanrol” no es otra cosa que una pichicateada lingüística: de “carro” a “roca” y de “roca” a “rocanrol”). Tal es el primer artículo de los cuatro, publicados originalmente en revistas como Esquire o Architectural Design, donde Wolfe funge de chanchero (con terno blanco). Como dice la canción: “perlas en el barro de la mediocridad”. Y asegura que un pichicatero de un suburbio de Los Angeles es casi un escultor y que sus rocanroles merecen estar en una galería. Y se atreve también a comparar un casino de Las Vegas con una catedral gótica. O intenta persuadirnos de que un viejo constructor de avisos de neón apellidado Zeitvogel debería figurar en un tratado de arquitectura: “alguien tiene que escribir el nuevo libro, ahora, rápido, una edición de lujo a 18.50 dólares el ejemplar, titulado Beyond Modern Architecture, con información sobre.. bueno, para comenzar, Melvin Zeitvogel.” Sin embargo, no sé si esos compadritos son artistas de verdad o el único artista aquí es quien los rescata del anonimato. Quizá la belleza esté sólo en la mirada, el apunte, del observador y no tanto en los rocanroles, avisos de neón, casinos, whatever. Naturalmente, quien afirma cosas como ésas, y se despacha cada vez que puede contra el esnobismo de la crítica académica, jamás podrá escribir, pongamos, como Élida Román: el gran acierto de Wolfe es la prosa conchuda, peluda, sucia, diarreica y, a pesar de todo, bella. Lo dicho: un chanchero con terno blanco.*
MÁGNUM 44
En cambio, cuando Izquierdo la pega de Wolfe, el libro se te cae de las manos. Los mejores resultados corresponden a los relatos donde Pancho no aporrea las teclas sino las acaricia con guantes de seda. BONITAS PALABRAS (Mundo Ajeno, 2007), libro debut de Francisco Izquierdo Quea, se divide en tres partes. La primera contiene historias de cuño cotidiano y sentimental (a ratos, cínico) y el estilo es el desparpajo total. Conozco a Pancho y, en este caso, leerlo es casi lo mismo que escucharlo. Y digo “casi” porque una cosa es oír sus anécdotas en vivo (los vaivenes del tono, silencios, puchungos, las cejas) y otra cosa es revisarlas en papel sin el auxilio de todos esas mañas del buen conversador. Pero no desesperen: la segunda parte es un cambio de registro y entonces Izquierdo nos encaja dos cuentos malévolos donde la morosidad y solemnidad combinan perfectamente con el suspenso. Al final: dos balazos. Dos batacazos. “Nada ni nadie” y “Bonitas palabras”. El primero propone una nueva hipótesis para el asesinato de los esposos Miró Quesada en 1935, y el segundo (con ritmo y detallismo cinematográficos) se regodea con el tránsito de la bala desde el Mágnum 44 del poeta Chocano hasta el corazón del crítico Elmore (Izquierdo reproduce la mala leche del finado: “pederasta”, “poetín de alcantarilla”, “piojo intelectual”: ¿no es para matarlo?). Historias góticas y reconstrucción histórica: dos vertientes que le faltaban a la novísima generación de narradores.*
PULQUÉRRIMO
José Güich también escarba en géneros olvidados por nuestra tradición narrativa. El segundo libro de cuentos, MASCARÓN DE PROA, fue publicado por Mesa Redonda en el 2005: a caballo entre la sci-fi, el policial y la ucronía. Pero me quiero ocupar ahora de su ópera prima puesto que hace poco me tropecé con ella en un stand de Quilca. Además, anotemos que, según me datearon, AÑO SABÁTICO (Editorial San Marcos, 2000) será reeditado cuando se cierran las negociaciones con cierta editorial (no diré cuál). La temática es muy diversa pero la prosa es siempre la misma: un “pulquérrimo clasicismo” (Luis Aguirre dixit) o, por decirlo de otra manera, en las antípodas de Wolfe. En el cuento titulado “La isla”, Güich inventa y documenta, mediante artilugios borgianos, una nueva aventura para el gigante Pantagruel de Rabelais. Más adelante, tres pilotos ejecutan ad infinitum maniobras militares para una guerra que quizá ya terminó; han perdido el contacto con el resto de la escuadra, pero la disciplina marcial los obliga a aterrizar y partir del mismo lugar, día tras día (“Los pilotos del templo de piedra”). Y si el nombre de una banda de rock fue suficiente para urdir un argumento delirante, en “Stafford, Indiana” Güich se permite enmendar (o torcer) el plot de la famosa serie de TV El Fugitivo hasta lograr que Kimble confiese el asesinato con toda conchudez: “me rebelo ante los finales moralistas y aleccionadores”. Bastan esos tres cuentos para cerrar el trato y acelerar esa reedición.*
TE PREFIERO VIRGEN
Lo mejor de UN ACCIDENTE LLAMADO FAMILIA está en los accidentes. Los quiebres. Las excepciones a la regla instaurada por la propia Katya Adaui en casi la mitad de los relatos de su primer libro: economía descriptiva (más bien, avaricia), sutileza que se confunde con oscuridad, suspenso que ya parece suspensor, tufillo a guión. Movimientos robóticos y pensamientos en cursiva. Ni hablar: ésa no es la mejor Katya. La mejor escribe con el bobo y no con el seso. No se amarra sino se desmadra. Y por eso apuramos las quince páginas de “Dos ciudades” con el bobo en la mano, y nos quedamos bobos, en babas, cuando se interrumpe el ping-pong de mails entre una pintora con cáncer y una escritora que va perdiendo la vista en cada párrafo. Y por eso moqueamos dos veces en un solo cuento (“Cien centímetros”) después de una gélida apertura: “Me llevo lo único decente de este matrimonio.” Y por eso corremos a Google para verificar (como si fuera necesario) la exactitud de esa extraordinaria anécdota de Fu-Manchú (“Bazar-Magia”). Incluso, en “El día que dejé de ser virgen”, aceptamos la intrusión de una crónica periodística sobre la visita de una colegiala al Museo del Sexo en Ámsterdam. En realidad, querida Katya, te prefiero virgen. Silvestre y sin podar. O sea, cuando escribes como si recién comenzaras a hacerlo o como si nunca hubieras pasado por un taller de narrativa. No le hagas caso a los recorridos.*
SUAVECITO
La inocencia también empalaga. Tomo el café bien cargado y jamás con azúcar. A veces, claro, pierdo el sueño como Claudia Ulloa. Y me paseo por todos los blogs habidos y por haber. Así, de link en link, huyendo de la erudición de Faverón, las cinco novedades por minuto de Thays o las insidias de Coral, derivo en septimamadrugada.blogspot.com y me dejo arrullar. Es innegable: Ulloa tiene pasta. Por algo se llevó el premio de Caretas a los 19 y su bitácora tiene una lectoría fanática. Pero algo se rompió en la mudanza de Blogger a Crisol. En la feria del Jockey, Estruendomudo presentó SÉPTIMA MADRUGADA, segundo título de Claudia Ulloa, y este libro es una recopilación de los greatest hits del blog homónimo (con fotos, dibujos, comments, y toda la libertad tipográfica que supone una bitácora). Vuelvo a echar mano de Wolfe. Ulloa también le saca el jugo a las cosas más insulsas. Mira el cielo raso de su habitación y sentencia que el cielo no es inalcanzable. Tropieza con una máquina recicladora de vidrio y se pregunta por qué no se pueden reciclar los sentimientos. O dice que un dolor de cabeza “palpitaba, se encendía y apagaba como el anuncio luminoso de un bar inmundo.” Puedo congeniar con esa perspectiva, que algunos llamarán “poética”, sólo de vez en cuando. Un Sublime cada fin de semana. Pero este libro es un turrón San José. ¿Hablé de pasta? Pues bien, aquí está la pasta. Falta amasar, hornear y partir.*
dintilakos, la bronca reventón-alditus está que quema!!!!
http://gccwatch.blogspot.com/
Marco: ¿Has esuchado hablar de algo que se llama “micropolítica”? Bueno, pues, lee a Foucault primero y luego dialogamos.
Las políticas de la memoria y el olvido, y sus proximidades
Cuando los ex asesinos de dictaduras militares, de dictaduras de derecha casi siempre, proponen sus planes de supervivencia postdictatorial (por lo común, hacer como que nada nunca hubiera pasado), a eso suele llamársele una política de borrón y cuenta nueva. El borrón y cuenta nueva es, así, en el imaginario político latinoamericano, una figura de derecha.
Cuando a aquellos que alguna vez caminaron por el límite del terror subversivo, o acaso lo cruzaron (esa incertidumbre es la madre del cordero), se les pide que aclaren ese trecho de su pasado, se suele responder que la sola demanda de un deslinde es un atropello fascistoide. Que si no nos reconciliamos todos ipso facto y dejamos de incriminarnos sobre el pasado, seremos una sociedad inviable. Así, el rechazo al borrón y cuenta nueva también es representado como una figura de derecha.
Hay --tiene que haber-- una diferencia fundamental entre el borrón y cuenta nueva y la reconciliación, y no debemos extraviar esa diferencia: el primero implica un olvido forzoso, es un ataque de amnesia inducido, producto de la hipocresía y el cinismo; es la propuesta de caminar hacia el futuro sobre una montaña de cadáveres insepultos.
La reconciliación, en cambio, implica un largo proceso de revelaciones y aprendizajes, afrontar los hechos del pasado, señalar responsabilidades ajenas, aceptar las propias, hacer transparente todo lo opaco (es lo opuesto del descaro desmemoriado que implica el borrón y cuenta nueva: no hay reconcilación sin memoria minuciosa ni la hay si esa memoria no se expresa).
Dintilakos, Faveron y Rondon se estan agarrando a arañazos virtuales por el tema de Monica Feria. Rondon le ha dicho que es mas fino que él, se parece mucho a los argumentos de la frisancho.
Gustavo,
Espero que no me acuses de “acallar el debate” en este espacio.
1. No hay “borrón y cuenta nueva” en el caso de Mónica Feria. Ella estuvo casi un año en prisión, fue torturada, se enfermó de tuberculosis, casi la matan en la masacre de Castro Castro, y fue absuelta por un tribunal sin rostro. Tu actitud ante estos hechos parace ser ignorarlos o decir “¿Y? Eso no importa”. No es esta una actitud que se condiga con la reconciliación.
2. Haces una separación engañosa. Las reglas que rigen en el plano legal no se aplican en el plano moral. En el plano legal una persona tiene el derecho a la presunción de inocencia y a no autoinculparse. En el plano moral sería todo lo contrario: se consagraría la presunción de culpabilidad y una persona tendría que responder “sí” o “no” pues el negarse sería una admisión de culpabilidad. Lo perverso del senador McCarthy no era que preguntara con un “sí o no”, sino que al acusado se le negaba derecho a no responder. Su negativa a contestar equivalía a una admisión de culpabilidad. Este procedimiento no sólo no era legal, sino que no era moral. Como bien diría Bill Clinton sobre estos hechos“that was wrong”. Aún así, y a pesar de que dijiste que no te había contestado, Mónica te ha contestado “no” a tus preguntas. Tú no le crees. Entonces ¿de qué ha servido insistir en las preguntas?
3. Como no le crees, procedes a armarle un perfil negativo en base a vuestras discrepancias sobre lo que pasó en el Centro Federado de Letras y afirmas que Mónica miente. El tema no se queda allí, pues de allí extrapolas y anulas todo lo que tenga que decir, con lo cual de hecho has criminalizado su posición sobre vuestas discrepancias de lo que ocurrió hace tiempo. Mucha gente tiene discrepancias sobre hechos del pasado y se podría acusar (mutuamente) de mentir. Eso no la hace criminal. Una cosa es recuperar la memoria; otra, muy diferente, es criminalizar a alguien por no coincidir en las versiones de un hecho del pasado.
4. Has ignorado completamente su condena a Sendero Luminoso, a Abimael Guzmán, a masacres como la de Lucanamarca, que calificó como crimenes de guerra, y su disposición a ayudar a las víctimas de Sendero Luminoso. Si has ignorado estas declaraciones o no les das credibilidad alguna, pongo en duda que tu actitud cambiara si ella te dijera “Sí, Gustavo. Estuve en Sendero Luminoso. Me arrepiento por ello y pido perdón a todas las víctimas que contribuí a causar”. Sospecho que tampoco te sería suficiente, a pesar de que esto es, supuestamente, lo que te conformaría.
5. Más allá del caso de Mónica Feria, me preocupan los principios que estamos aceptando. Para mí es muy claro que se debe ser intransigente en la condena al terrorismo y a la muerte, pero creo de verdad que nos estamos dejando llevar por un espíritu de linchamiento, acrítico e irrespetuoso de derechos individuales básicos. “Esas son leguleyadas. ¡A la horca!”. Se suponía que estábamos en un país de postguerra y que queríamos salir de las lógicas maniqueas. Lamento comprobar que seguimos como antes.
6. Creo, finalmente, que no estuviste fino en tergiversar mi posición sobre el tema como un intento de prohibición. Una cosa es participar en un debate con una opinión que propone por donde debe ir el debate, y otra, muy distinta, es acallarlo.
disuclpen la falta de tildes).
/////
La verdad, Silvio, si no me referi a ningun caso particular, fue justamente porque no queria regresar al caso de Monica Feria. Precisamente, porque creo que tiene todo el derecho del mundo a no responder si o no. Pero desde que le hice esas preguntas, como te consta, no solo tu insistes en compararme con McCarthy, sino que una serie de comentaristas anonimos, que tu has tenido la gentileza de filtrar en tu blog, como yo los he filtrado en el mio, pero que han encontrado espacio en otros, me han comparado con cuanto criminal fascista ha habido en esta tierra, y han caricaturizado mis preguntas. Y su argumento ha sido que nadie tiene derecho a remover la herida y a preguntar por el pasado de las personas que alguna vez hayan tenido posiciones radicales. Yo creo que tengo todo el derecho del mundo a hacerlo. Lo hago con mi firma y con mis convicciones. Son las mismas convicciones que me llevaron a incluir a un miembro de Sendero Luminoso entre los autores que reuni en mi antologia Toda la sangre. ?Es esa la actitud de un macartista cazador de brujas?
wahttttttt? no se metan con mi master mazzotti
"entonces Izquierdo nos encaja dos cuentos malévolos donde la morosidad y solemnidad combinan perfectamente con el suspenso." ahaha... ampay pajarraco innoble... eso no está en la revista, asi que tú mismo haz pegado tu reseña. vivaso eres, narizón
http://malasangre1.blogspot.com/2007/10/denuncian-por-plagio-herbert-morote.html
Teleparábola: el Capitán Picard, respetar las reglas y estar alerta
Permítanme abordar un tema serio de una manera relajada, recurriendo a una "teleparábola". Es un término de Douglas Coupland en su novela Generación X.
A veces es mejor tener este tipo de aproximación cuando se trata de temas muy delicados. He estado leyendo la discusión sobre el premio a la defensa de los derechos humanos que ganó recientemente la abogada Mónica Feria, abogada de algunos familiares de las víctimas del caso Castro Castro, a quien varios bloggers que han intervenido en el debate conocemos de nuestros años universitarios (y con quien en algunos de esos años nos unió la amistad).
Me había resistido a entrar a ese debate, que al inicio me pareció muy endogámico, pero finalmente entro porque hay un ángulo del mismo en el que he insistido en entradas anteriores, referido a las prácticas del movimiento de derechos humanos, y por qué algunos errores de enfoque pueden explicar su relativo aislamiento y debilidad política.
http://martintanaka.blogspot.com/2007/08/cuatro-aos-del-informe-de-la-cvr.html
http://martintanaka.blogspot.com/2007/08/una-ms-sobre-la-cvr.html
http://martintanaka.blogspot.com/2007/09/ms-sobre-el-ojo-que-llora.html
La teleparábola es sacada del capítulo 186, "The Wounded", de Viaje a las estrellas, la nueva generación. Qué vamos a hacer, mi generación también ha sido formada viendo televisión. Voy a contarla adaptándola un poco a mis propósitos.
La Federación y los Cardassianos habían estado enfrentados en una cruenta guerra, pero ahora hay un tratado de paz. Picard descubre que Benjamin Maxwell, capitán de la nave de la Federación Phoenix, ha atacado naves Cardassianas, poniendo en riesgo la paz. Maxwell es un capitán admirado y respetado en la Federación. Picard persigue y confronta a Maxwell. Este accede a darle explicaciones a Picard, porque no es un "tonto burócrata", un "tonto legalista", sino alguien que sabe lo que es estar "donde las papas queman", y por lo tanto lo entenderá y dará la razón. Le dice que ha atacado naves Cardassianas porque tiene fundadas sospechas de que los Cardassianos se están preparando para atacar a la Federación. Estarían transportando armas dentro de naves que supuestamente transportan provisiones.
Picard le dice a Maxwell: ud. no puede hacer justicia por sus propias manos, debe respetar los tratados y los reglamentos de la Federación. Debe hacer un informe y presentar su denuncia a las autoridades pertinentes. Ellas harán una investigación, y tomarán las medidas correspondientes. Maxwell se rebela ("esas son tonterías") e insiste en atacar de inmediato una nave Cardassiana. Maxwell le dice a Picard, "¿quieres pruebas? Ataca y ocupa esa nave, verás que dentro llevan armas". Picard le advierte que los tratados vigentes amparan el derecho de libre tránsito de esa nave, y que, en nombre de los principios de la Federación, no dudará en defender una nave Cardassiana, y que se enfrentará, de ser necesario, a cualquier nave agresora que vulnere sus derechos, aunque fuera de la propia Federación. Maxwell no cree que Picard pueda ser capaz de atacar a una nave propia defendiendo una nave "enemiga". Al final, Maxwell se convence de que Picard será fiel a sus principios y, conocedor de la potencia de fuego del Enterprise, decide rendirse.
Lo interesante viene al final. En el epílogo del capítulo, Macet, el capitán de la nave Cardassiana, le agradece a Picard por haber actuado en nombre de la paz y del respeto a los tratados. Intenta hacer buenas migas con él, propone hacer un brindis, comenta sobre lo desequilibrado que es Maxwell. Picard lo para en seco: Macet, no se confunda. Yo defenderé los tratados y respetaré la ley. Defenderé sus derechos. Respetaré la presunción de inocencia, si no existen pruebas en contrario, y estoy dispuesto a entrar en batalla por esos principios. Pero no soy tonto. Y no pretenda que somos amigos. Las sospechas de Maxwell tienen fundamento. Me he enfrentado a él pese al respeto que le tengo y pese a que somos compañeros, y he defendido su nave, Macet, pero no creo en su sinceridad. Transmita este mensaje a su gente en Cardassia: vamos a estar vigilantes.
¿Qué es lo que quiero decir con esta teleparábola? Que el movimiento de derechos humanos hace muy bien en velar por el cumplimiento de las leyes, los tratados internacionales, el debido proceso, la presunción de inocencia, etc. Se defienden principios democráticos, y en nombre de ellos está bien librar las batallas que correspondan; incluso en defensa de los derechos de los terroristas, que los tienen. Muy bien. Pero siempre debe quedar clarísimo de qué lado se está. Se está absolutamente en contra de una organización criminal, genocida, terrorista como Sendero Luminoso; y se está del lado del Estado de derecho, de la democracia. Defender principios no debe confundirse con defender personas, o con caer en posiciones ingenuas: los enemigos de la democracia utilizan la legalidad democrática para sus propósitos. Por ello, es una obligación ser desconfiado y estar siempre alerta. Más todavía cuando se trata de una organización como Sendero, de las más crueles y sanguinarias que haya conocido la historia.
Creo que el movimiento de DDHH no siempre es tan claro como debería serlo, lo que es utilizado por algunos para vender la imagen de que los defensores de los DDHH "defienden terroristas". La defensa de los principios debe estar siempre acompañada de muestras de que no se tiene la más mínima simpatía por las organizaciones terroristas, de que no se baja nunca la guardia frente a ellas, de que se está alerta para que esa defensa no sea utilizada por los enemigos de la democracia. Esto es lo que quise decir en posts anteriores sobre el monumento El Ojo que Llora, por ejemplo.
Más concretamente, en el caso de la abogada Feria, ella tiene derechos y deben ser respetados. Pero uno tiene la obligación de no ser ingenuo, de ser desconfiado, más todavía con una persona que no es absolutamente clara y rotunda en su rechazo a la violencia, en su condena a una organización criminal. Otra cosa sería si estuviéramos ante el caso de alguien que en el presente es claro respecto a su posición, al margen de lo que haya hecho en el pasado. El caso de Yehude Simon es elocuente. Por eso es que incomoda saber que esa persona gana un premio por la defensa de los DDHH. Eso debilita la causa de los DDHH. Proyecta una imagen de ambigüedad.
Tal vez uno sea injusto con una persona que, con el tiempo, revelará que no merecía nuestra desconfianza. Llegará entonces el momento de disculparse. Ojalá ese día llegue. Pero mientras tanto, tenemos el derecho de ser desconfiados. Y la obligación de estar vigilantes.
"Tal vez uno sea injusto con una persona que, con el tiempo, revelará que no merecía nuestra desconfianza. Llegará entonces el momento de disculparse. Ojalá ese día llegue. Pero mientras tanto, tenemos el derecho de ser desconfiados. Y la obligación de estar vigilantes".
Hola Martín,
Dos cositas:
1. Veo que ahora admites la posibilidad de que Mónica no mereciera tu desconfianza. Incluso sugieres que te disculparías. Esto es importante, pues antes ella era indiscutiblemente culpable. Creo que en algo han contribuído mis argumentos a que abras esta posibilidad. En el país se han cometido injusticias así con mucha gente, no lo olvidemos.
2. La confianza es algo subjetivo. Es muy difícil construirla y muy fácil destruirla. Y es intransferible de una persona a otra. Contra eso no se puede hacer mucho. Eso sí. Cuando una persona está acorralada y siendo linchada por una multitud, cuesta mucho que alguien vaya contra la corriente y pueda evitar una injusticia. El problema es que cuando las cosas quedan aclaradas (que pocas veces quedan y si quedan siempre hay dudas y resquemores) ya es demasiado tarde. Se perjudicó a alguien pero uno por desconfianza dejó que ocurriera. Ahí es donde esacasean los Picards principistas.
A ver. ¿Qué diría Picard sobre lo siguiente?:
- ¿Es justo que se la vuelva a juzgar por algo que ya fue juzgada y absuelta y por lo cual ya purgó prisión?
- ¿Debe el estado peruano pedir la extradicción de Mónica Feria del Reino Unido como exige Aldo Mariátegui?
- ¿Debe el estado peruano pedir que se le retire el premio?
En mi opinión, si de alguien Picard estaria recontravigilante es de sus acusadores.
Y en cuanto a Mönica, le pregunté directamente sobre su condena a Sendero Luminoso y fue muy clara. No lo debes pasar por alto. Otra cosa es que no lo creas. No sólo eso. Dijo que estaría dispuesta a defender la causa de las víctimas de Sendero Luminoso, y sin que yo se lo preguntara mencionó la masacre de Lucanamarca y su condena a Abimael Guzmán. En este sentido, especularé sobre cuál sería la conducta del capitán Picard que tengo en mente.
Mi capitán Picard "castigaría" a Mónica Feria retirándole los absurdos juicios sobre cosas juzgadas que penden sobre ella y permitiéndole que vuelva al Perú, como ella quiere hacer, a que pueda trabajar como la especialista que es en la defensa de los derechos de las víctimas de las masacres de Sendero Luminoso: campesinos sobrevivientes, niños huérfanos, soldados y polícias discapacitados, y tanta gente que sufrió a manos de Sendero Luminoso. No veo a Picard quedándose en el pasado, sino resolviendo temas del presente. Tal vez esa sea la evidencia que necesites ver para cambiar de actitud. En mi opinión, es la solución a este tema. Es lo legal. Es lo justo.
Faveron:
¿Por qué tienes esa peculiar fijación con mi vida sexual, Payasito?
¿Todavía te queda el trauma de tu tirada callejera con un flete en la televisión?
¿Es ese rochecito el que te ha vuelto loco?
No sabes la cantidad de comentarios que han llegado al blog hablando del tema.
Salas:
son los pequeños hechos los que revelan quiénes somos y cuál es nuestra peculiaridad moral.
SE HA REACTIVADO EL DEBATE EN EL POST SOBRE EL LIBRO CENSURADO DEL ESCRITOR CARLOS CARRILLO
no necesito mover un dedo, anónimo. para eso tengo a mi secre Gaby Ruin Orto. la pobre no sabe ortografía, pero copiar y pegar sí lo hace muy bien
el narizón aguirre
qué poca dignidad. facherón lo cuadra a Max "tengo 5 libros y sigo en las mismas" Palacios, y el pobre diablo agacha la cabeza y se deshace en elogios. qué es eso, sadomasoquismo?
MIREN CÓMO HUMILLA FAVERÓN AL LUSTRABOTAS MAX PALACIOS:
"Max Palacios defiende su uso de la palabra "censura" apoyandose en el diccionario de la RAE. No estoy muy seguro de que esa sea la manera mas pertinente, pero, ya que recurre a ello, le diré que también el diccionario hay que saber leerlo.
Por otro lado, Max, aplaudo que hayas llevado un curso de teoría literaria, pero dudo que te haya servido de mucho. En efecto, muchas teorías literarias te dicen que no puedes pasar de evaluar el contenido de una obra a evaluar la moral de su autor (muchas, pero no todas: allí tienes, por ejemplo, a la critica sicoanalítica, que hace exactamente lo contrario; a decir verdad, en la práctica tienes allí a casi cualquier tipo de crítica literaria no formalista).
QUE VERGUENZA, Y ESTE SEÑOR, DIZQUE EDITOR, QUIERE RECLAMAR LOS DERECHOS DE UN CENSURADO CUANDO NO SABE HACER RESPETAR LOS SUYOS? MAX, REGRESA A TUS CLASES DE LA PRE, ES AHÍ A DONDE PERTENECES, EL MUNDO LITERARIO TE QUEDA GRANDE.
Busa ardo
LEA Y DIFUNDA
www.oscarmalca.wordpress.com
Nuevo Post:
NI ANDINOS NI CRIOLLOS, CALLEJEROS!!!
COMUNICADO
Asociación de Escritores No Vetados
La AENOVE se pronuncia frente al abuso cometido por el escritor vetado Carlos Carrillo, quien ha recibido publicidad gratuita durante toda la semana sin merecerla.
los firmantes alzamos nuestra voz de protesta porque hay muchos escritores peruanos que escriben sobre cosas serias y publican en editoriales tanto prestigiosas como noveles, y no descienden, descendemos, a crear problemas para vender. Exigimos que esta sea una práctica más difundida y exigimos a Carrillo y a su editor que firmen un acta donde se comprometen a portarse bien y no aprovecharse de los beneficios del escándalo.
Por el bien de la literatura peruana.
Lima, 01 de noviembre de 2007
-día de los muertos-
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