Monday, July 10, 2006

¿LA INVENCIÓN DE ILDEFONSO?

La Invención De Una Generación
Se ha hecho una tradición que cada decenio nos presente una cantidad de poetas nuevos, de los cuales unos llegan a aproximarse a la consagración por la perseverancia y la calidad de sus publicaciones, otros por el talento para haberse situado bien en el ámbito cultural, digamos, en el campo académico, y otros por la genialidad fugaz que se tuvo en uno o dos libros. Hablar de "generación poética del noventa", por ejemplo, no sólo por la indefinición o arbitrariedad del término "generación" o por las muchas definiciones que posee, no es muy útil para denominar a aquel conjunto de poetas jóvenes que hicieron su aparición a través de recitales o publicaciones en dicha década. Y lo mismo está sucediendo con la poesía del 2000.(SIGUE EN EL PRIMER COMMENT)

13 Comments:

Blogger DINTILAKO said...

(SIGUE)

Si bien es cierto que cada década nos presenta poéticamente algo más o menos nuevo, a veces esta apreciación se debe más a los factores contextuales (o sociológicos), al acelerado desarrollo tecnológico o a los cambios históricos, más que a lo literario en sí. Cuando se busca analizar la producción poética por etapas de tiempos breves y cerrados, se lee con frecuencia como mero reflejo de su entorno. Ya no es tan provechoso ver el proceso poético a través de generaciones, entendiendo este término como se solía utilizar cuando se analizaba la "generación del 27". Es por eso que toda argumentación que intente sustentarla tambalea. De ahí que no hay consenso cuando hablamos de "generación del 80" o "generación del 70" o "generación del 60". Aunque sí hay un cierto consenso para la denominada "generación del 50", pero para que esto haya sido posible han tenido que pasar algunas décadas, a través de las cuales sus autores han podido cerrar sus propios procesos creativos.

Una de las razones para separar el proceso poético por décadas es la de querer resaltar ciertos aspectos interesantes que se presentan tanto en la sociedad como en la obra de arte, y entrelazarlos, a la vez que se busca destacar las voces más representativas. Por ejemplo, a grandísimos rasgos, en la del 80 aparecieron una buena cantidad de poetas mujeres, de las cuales una voz contundente, más allá de la cuestión de género, es Carmen Ollé (que proviene además del 70). Entre otros vemos, por un lado, a Eduardo Chirinos, con una poesía entre coloquial y culta, o lo mismo Carlos López Degregori (que también proviene del 70), y por otro lado están los urbanos Róger Santibáñez y Domingo de Ramos (ambos quienes publicaron sus poemarios más innovadores o experimentales en la década posterior a la del 80). Esta década también presenta al Movimiento Kloaka, que como discurso aportó vitalidad, utopía y rebeldía, todo lo que va contra aquel "desencanto" que ya se manifestaba en esa década y que se haría más evidente en la siguiente. Más importante que un saber a priori o por observaciones impresionistas es estudiar debidamente esos libros que se produjeron no sólo en ese período sino posteriormente como ya se señaló (Pastor de Perros, Symbol, son algunos ejemplos de libros de poetas del 80). Es decir, no partir de lo general, sino desde los textos mismos. Si bien es cierto que algunos poetas produjeron sus libros fundamentales en la década en que aparecieron en el ámbito de la literatura nacional, como son los casos de Cisneros, Hinostroza o Verástegui; otros se consagraron posteriormente, como es el caso de Watanabe; y otros están en camino de lograr una obra (conformada por la suma de sus libros también) que los consagre. Esta dilatación del marco "generacional" fuera de la década que lo denomina relativiza el concepto mismo de "generación", lo catapulta como una simple, digamos, "marca de fábrica".

Un rasgo distintivo que sucedió en la década del noventa, y que hoy en día persiste, aunque de manera menos patente y con más apertura, es la radicalización de la conciencia del poeta de su precariedad como voz representativa dentro de una colectividad, lo que conllevó a su marginalidad o insularidad. Las consecuencias son varias, como "la falta de utopías", "el intimismo" de sus propuestas poéticas o "el malditismo urbano y tanático" de alguna de sus voces. Algunas características que se presentan en la poesía del 90 y que se manifiestan hasta el día de hoy ("del 2000") empezaron a aparecer anteriormente: el agotamiento del coloquialismo, la crisis del discurso poético como voz colectiva (que ya se mencionó) o en todo caso la postura marginal del poeta como desplazado. Aquellos cambios a nivel global surgidos en esos años como, por ejemplo, la aparición de la mujer en los roles para los cuales estuvo excluida, ya se toman ahora con naturalidad. Por otra parte, algunas rasgos que se manifestaron en un primer momento de modo visceral, como las producidas por la violencia armada que se vivió en el Perú, hoy son motivo de reflexión en la obra actual de poetas como Luis Fernando Chueca, Willy Gómez o Victoria Guerrero.

Desde hace años (antes del 2000) se habla mucho de que hay crisis de nuevas propuestas poéticas, crisis de renovación estética, aunque no se niega la calidad de algunos autores. Algunos poetas "cantan" con la nostalgia o rescatan la memoria; otros "cantan" a esa decadencia; otros transitan en los laberintos de lo cotidiano o lo lúdico; otros tratan de renovar explorando el lenguaje, con la ruptura del lenguaje, haciendo una poesía metalingüista. Y algunos hasta pretenden trascenderla utilizando otros recursos fuera de las palabras, como el que brinda la tecnología. El proceso de la poesía es una continuidad, no una repetición, sujeta a cambios no sólo estéticos sino también de los juicios o los criterios con que se le interpreta. Se requiere de una nueva mirada crítica para entender fenómenos que se pasan por alto. Leer a los poetas que aparecieron en la década del 90 o que están apareciendo en la del 2000 es encontrarse, ciertamente, con una gran diversidad de propuestas, lo cual hace que el "crítico" o reseñista o antologador se extravíe en aquel bosque, o, en el peor de los casos, crea ver el bosque cuando solo está pensando en un autor.

Hoy no existen esos mecanismos institucionales (sean desde el aparato estatal o del aparato crítico de la literatura) que conviertan al poeta joven en un "consagrado", estamos inmersos en un sistema disgregado o relativizado. Y por otra parte, los poetas, que ya habían bajado hace tiempo del Olimpo, ahora viajan en combi o chatean en el Internet (de ahí también lo que se pretende hacer con esta muestra poética). Efectivamente, hay un cierto caos, una falta de consenso, llámese devaluación de la autoridad o muerte del mito del poeta, en el que prima la subjetividad y hasta las mezquindades. Pero, pese a todas estas falencias, lo que sí se ve claramente, y que es lo más importante, es la insistente y honesta búsqueda de renovación estética que no se ha perdido en los jóvenes poetas, en unos más, en otros menos, y que ya dará sus frutos, más allá de toda preocupación demarcativo como nos plantea el inútil problema de las generaciones. Y es esa búsqueda, ajena a la mercantilización del arte o a su encumbramiento mediático, la que importa más. Con esta muestra de jóvenes poetas aparecidos en la presente década (la promoción del 2000) - poetas que no llegan a los treinta años -, queremos decir que hay poesía desde todo el Perú, con diversos registros y nuevas preocupaciones. De una gran cantidad de poetas que se van haciendo conocidos, solo se está mostrando a 19 (Álvaro Lasso, Arianna Castañeda, Denisse Vega Farfán, Martín Zúñiga, Isella Carrera Lamadrid, Andrea Cabel, John López Morales, Giancarlo Huapaya, Víctor Ruiz Velasco, Grover Anco Silva, Diego Lazarte, Helmut Jerí Pabón, Augusto Carrasco, Alessandra Tenorio, Reinhard Huamán Mori, Romy Sordómez, Cecilia Podestá, Vedrino Lozano Achuy y Miguel Ángel Malpartida.) con los cuales se intenta abarcar un sintetizado espectro peruano; aunque muy limeño, por cierto, cosa que ha ocurrido por lo difícil que es acceder a toda la poesía reciente. Por eso este humilde trabajo es un primer intento de ello.

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

La poesía no goza de la difusión que tiene la narrativa. Por consiguiente, lo polémico que puede tener el texto precedente se pierde, pues el lector promedio (entre los que me incluyo) "mayormente desconoce" a los autores mencionados y a sus libros.
Propongo que incluya un enlace a un poema por cada autor que se mencione.

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

jaja, puro poeta san marquino de malcom. No pues, broder, ya sabemos por dónde tiras. Aunque claro, los narradores ahora solo estan en la Católica.

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

jaja, puro poeta san marquino de malcom. No pues, broder, ya sabemos por dónde tiras. Aunque claro, los narradores ahora solo estan en la Católica.

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

19 poetas que son los 19 amiguitos que le ponen las chelas en el Averno y el Queirolo al viejonazo de Ildefonso. Propongo esto: que los poetas malditos en el siglo XXI sean solventes y aprendan a chupar con su plata caraxo.
Así que si te veo en mi mesa de nuevo, Ildefonso, te boto.

El color del Camaleón

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

cuello igual "elevación" "altura", oe "malcomido X", en qué cenecape estudiaste literatura? Por eso los de la generación del 2000 están tan mal, basta ver a la Podestá calateándose en Mochileros, horror!!!

Zero

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

hey trols!! denle una hojeada a este post de paolo de lima, no hay pierde.

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

http://zonadenoticias.blogspot.com/2006/03/alexis-iparraguirre-y-el-weblog-como.html

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

hay q hablar tb d cómo miguelito quiere ser el padre (o el abuelo, tremendo viejonazo) de la nueva generación de narradores... hablemos de esas mesas redondas en ciberayllu...


Cachorro cachero

July 10, 2006  
Anonymous Anonymous said...

Andrea Cabel es una loca de mierda peor que la Podestá, asi que deja de meter anónimos , Coral, por algún favorcito que te haya hecho.

July 11, 2006  
Anonymous Anonymous said...

Lasso poeta????????? JAJAJAJAJAJAJA

q buena!!!!!
Particularmente creo que para tener una editorial no solo se necesitan ganas, también se requiere tener buen talante, estudiar a los autores, establecer un perfil editorial y dirigir las diferentes colecciones bajo esos perfiles. Que se sepa, Estruendomudo publica lo que le cae del cielo o lo que buenamente consigue gracias a sus contactos con el trío cueto-thais-faveron, publica tarde, mal o nunca, engaña y maltrata a los autores, por supuesto que jamás les paga lo que les promete (10%) y por supuesto que promete mucho. Ya son muchas las quejas de los escritores que han salido muy mal parados después de contactar con este Lasso deshilachado. O si no preguntenles a Mario Bellatín.

July 11, 2006  
Anonymous Anonymous said...

MI PERRO ESCRIBE MEJOR.

July 11, 2006  
Anonymous Anonymous said...

Mejor escribe el perro de la Castañeda
WWW.PULGASYTURRON.BLOGSPOT.COM

July 11, 2006  

Post a Comment

<< Home