Anónimo dijo... La argolla del poder se vuelve a armar, y faveron con esa entrevista nos quiere convencer que es un inocente corderito, no se dejen confundir.
La izquierda se rasga las vestiduras por los descubrimientos de André Coyné sobre la vida licenciosa y licenciada de César Vallejo. Sé que decir la izquierda es mucho decir -cuatro gatos- pero igual es divertido verlos arañarse por decir que Vallejo fue un vividor.
Otro que ha saltado hasta el techo, cual gato volador, es Eloy Jáuregui. Su caso ya me parece vergonzoso, porque la chapa de Eloy Járregui no apareció por las puras. Chapa tu combi no más en Quilca con Wilson. Ahora quieres hacer de Vallejo un pendejo como tú! No te pases pues.
“Es que es un poeta, un gran poeta”. Sí, sin duda. Pero suena a lo que quisieron hacer con Melisa Patiño, donde faltaba poco para convertirla en la Beatita de Humay o algo así. Si ella es santa, mi papá es Thomas Pinchon.
Además, no me vengan con vainas. Los poetas son vividores por excelencia. Yo también escribo mi único poemario, lo chambeo bien, como nunca, gano los Juegos Florales del Porvenir como Domingo de Ramos -esa chapa te la pusieron o te la inventaste? no que te estabas muriendo? ya pareces Augusto Polo Campos, maestro- y de allí recibir el título de “poeta” hasta el final de mis días. Si alguien pone en duda mi título, diré que trabajo unos borradores que cambiarán el destino del país, de la vanguardia y del universo. Si encima, me tomó un café con Lauer en La Tiendecita Blanca, le convenzo que me haga una reseña de mis poemas inéditos en su columna de La República. Quique Sánchez puede hacer algo parecido en El Comercio. Cuando me entrevisten diré que mis influencias son e.e. cummings, Borges, el habla popular del Cono Norte, la ayahuasca, que la carátula la está haciendo Bendayán porque es recontra cool y open mind para dibujar a tanto charapita queer, y la inauguración tendrá a Laurita Pacheco.
Luego del libro con carátula hecha por el Chino Higa y reseñada por Raúl Chancay y Cachimbo en El Comercio, me iré del país a Estados Unidos, con una carta de recomendación de Toñito Cisneros, Lauer y Blanca Varela antes que se muera. Le peñiscaré los cachetes de cariño. Buscaré un postgrado en Estudios Latinoamericanos para que no jodan con el inglés. Me buscaré una tía y me enrollaré con la hija. Nos quedaremos con la fortuna y me la gastaré en licor, bien enrollado con lo beat… como Ginsberg, pero sin la nota gay. La hija de la tía y yo navegaremos por las rutas de Estados Unidos gastándonos la herencia, encima de un Gran Tiburón Blanco, llenos de drogas y alcohol. Escribiré una crónica pensando en la película protagonizada por Johnny Depp y Scarlett Johansson. Haremos esa vaina de los swingers, porque soy un poeta y tengo que experimentar. Seré corresponsal del Comercio y enviaré algunas notas insulsas pero divertidas. Y me apuntaré en algún partido de extrema izquierda o en Greenpeace. O con los lamas. La misma vaina. Moriré a los 46 años de TBC.
Lo curioso es que Angeles busca congraciarse con todo el mundo y hacerse famosillo por una sola cosa: darle publicidad a su tan mentada novelita. Dicen que la ha corregido tanto pero tanto que la cosa fluye, sin ripio alguno, pero a cambio de eso ha perdido nervio, vida, si es que alguna vez la tuvo. Los más maleados dicen que es una pésima mezcla de Bellatin con Onetti. Pobrecito. Ojalá no la destrocen porque el flaco se muere por reconociminto.
Amigos el compay Rodolfo Ybarra le da duro al enano de Gustavo Faverón, aquí la primicia calientita recién salida del blog del pelucón:
CRITICUS CIRCUS
No es mi intención primaria hacer un análisis “profundo” sobre los “críticos” más controvertidos de la escena virtual (he tenido una petición expresa de escritores temerosos, de lectores cándidos ganados por las “luces artificiales” y las “chispitas mariposas”, y también, de motejadores o seudomotejadores, caballotroyescos con resabios de envidia y jugo biliar). Había pensado hacer un ensayo con bibliografía de apoyo y citas literarias sacadas de los clásicos literarios y mis continuos rebusques; pero ya estamos cansados de eso y no es mi intención seguir un camino trajinado, aún así quisiera dejar una cita, para no perder la costumbre, del crítico Karl Kraus (1874-1936), uno de mis principales asesores de la adolescencia, opositor por antonomasia de Sigmund Freud, Wittgenstein y Weininger y director fundador de la famosa revista “La Antorcha” (Die Fackel) y a quien debiéramos seguir: “En esta época en la que ocurre justamente lo que uno no podía imaginarse, y en la que ha de ocurrir lo que uno ya no podía imaginarse, si pudiera, no ocurriría; en esta época tan sería que se ha muerto de risa ante la posibilidad de que pudiera ir en serio; que sorprendida por su lado trágico busca el modo de disiparse, y al pillarse con las manos en la masa se pone a buscar palabras; en esta época ruidosa que retiembla con la sinfonía estremecedora de acciones que provocan noticias y de noticias que disculpan acciones, en una época así no esperen de mí ni una sola palabra propia. Ninguna salvo ésta, justamente la que protege aún al silencio de ser malentendido”. Antes de empezar, quisiera anotar algunas características y/o errores de los críticos habitúes que generan no sólo rechazo, sino que aparte de desbordar soberbia (sobre todo a la hora de los comments) con esos airones culteranistas y un aberrante mal gusto por inventarse una razón totémica (¿esto no sería digno de un museo smithsoniano?), fruto de algún albur etéreo que exacerba el efecto de una de las variantes lamentables del “Síndrome de Estocolmo” donde el lector ve en el crítico (que lo maltrata a costa de un manejo neopositivista y de un arrebol irracional por la infalibilidad sobre cualquier texto en cuestión) una especie de salvador intelectual, una luminaria de foco incandescente que es capaz como una hidra-gorgona de pulverizar a quien le mire a los ojos o adivine el mecanismo volutivo de sus conexadas dendritas, de sus termoeléctricos axones, su motor todoterreno-neuronal a dos tiempos: aceite y combustible: oleaginosa razón que aceita al cerebro esponjiforme, y explosivo poder salido de la metralla sostenida por un mono de circo. Aquí salta como un resorte comprimido, la pregunta: ¿qué ve el crítico cuando analiza un texto? Muchas veces he creído que el (mal) crítico (coprófago hasta el tuétano) se mueve como un carroñero, un ave de rapiña que festina sobre el cadáver y se lanza sobre la carne descompuesta (la que aparece por ejemplo en el “Acorazado Potemkin” de Serguéi Eisenstein) para quitarle a los gusanos los últimos hilachos de músculos y grasa. De esta forma el libro criticado (o la persona) no es digno de recibir los sacramentos cognoscitivos y su “elevación” a los limbos del conocimiento y la consiguiente absorción intelectual para beneficio de las mayorías proletarizadas, sino que el libro criticado (o el caído en la telaraña o la trampa de este personaje) es un pretexto para ensayar una coreografía de seudoconocimientos, un ensayado desdén de datos, fechas, piedepáginas, situaciones y precisiones que “tienen” que ser revisitadas por terceros en su arqueología personal para comprobar la verdad de la pólvora y el descubrimiento del daguerrotipo (a quien quieren engañar, señores).
Otro punto que perturba es el que se refiere al gavillismo literario, me explico, hay un círculo secreto, un complejo orden masónico (en qué nivel estarán estos señores), una organización del método phillips donde el crítico simplemente no toca ni con el pétalo de una rosa a sus adláteres, su buró literatámbico, hay una protección pretoriana con los “incluídos”, ese amiguismo, es por demás infame y causa vergüenza ajena, lástima por la exacerbación de la subjetividad. La crítica no tiene que ser nepótica sin dejar de ser alturada y/o ácida. No tiene por qué ser glucósica y mermeliana (con sus conocidos de neón, los señoritos defensores de un sistema decadente) sin dejar de ser correcta y respetuosa. Lo otro es un juego de naipes donde las barajas han sido cargadas y ya sabemos el final: “tú me comentas bien y me ensalzas y yo hago lo mismo”. Toma y daca. Simbiosis bilateral literaria.
¿Por qué asume el crítico una postura vertical donde él es el dictador-verdugo y el lector, poco menos que el ilota, el esclavo sodomizado (o la geisha en algunos casos) y sujeto con un grillete, una canga o una trampa de oso a la pesada hebilla de la incomprensión? ¿Quién le ha dicho al crítico que es el dueño, regente o siquiera el testaferro temporario de la verdad? Acaso este descubrimiento a priori, o sea antes de que empiece a revisar su verdad y, aún mucho antes de que empiece a escribir sobre tal o cual tema, el ya concibió que él personifica la verdad absoluta, él no es el camino a la ataraxia, él es la ataraxia, él no es el predicador que pregona la verdad de un dios omnipotente, él es la verdad pregonada y, más aún, él es dios: el dios perverso y castigador de alguna religión Mazdea (mazdeísmo de la “felicidad eterna”) que nos elevará al erebo si nos portamos bien (esa fábrica de laboratorio que ya estamos viendo), o sea nos linkeará, nos incluirá en su “círculo selecto” (el “eje del mal”), nos “utilizará” (allá los domesticados, enajenados a su vez por alguna mente enferma) para grupos de estudio, programas culturosos y regímenes de lectura (sólo para extender su cuestionado “poder” y su maniática obsesión por “la verdad inventada” y por los temas que él considera “de prioridad”), y nos catapultará a la fama mediática tan necesaria en estos tiempos de miseria humana, ramplonería cultural e intelectual, de anosmia lasciva y reptil; pero si nos “portamos mal” y osamos negar su discurso aprehendido, sus disquisiciones insalubres, sus bellaquerías por no aceptar que no siempre tiene la razón, seremos (bajo amenazas) lanzados, expectorados fuera del paraíso, nos indispondrán ante terceros (ante los alguaciles y termocéfalos literarios que se ganan la vida exprimiendo limoneramente a ilusos taxistas narradores de cuentos, a poetas verduleros y novelistas con pistolas de juguete), nuestro nombre se borrará automáticamente de las páginas virtuales y seremos ninguneados en todos los idiomas (merde, merde, chaizer, chaizer, shit, shit). Nuestros libros serán requeridos por alguna novedosa organización cuyo código ad hoc hallará sus mayores ninguneos en el “Librorum Prohibitorum” adscrito secretamente al establo literario o a algún poder infame. No está demás decir que entraremos en cuarentena (a eso habría que llamarle también solidaridad de clase, no en el sentido marxista sino secular, sirvengüencería nepótica, apoyo incodicional del violentado sexualmente o hamponería literaria, pirañización del intelecto, etc.). Por razones de simple raciocinio entendemos que los felipillos, felones, oxiuros y lampreas chupamedias, más que al chancho aman al chicharrón (revisen bien quienes se venden por una migaja publicitaria, por un puestito en el establishment literario y le sirven de corifeos y de tribuna al criticón redomado, por quien, más que respeto intelectual o consideración cognoscitiva, sienten temor, fobia, horror de clase (secular, se entiende) y harto complejo de inferioridad; sino cómo se explica que nadie se atreva a enrostrarle sus falencias y más bien se deshagan en una serie de loas, falacias y relamidos de origen canino, palmaditas de hombre, algunos hasta demuestran lamentables psicopatías ninfomaniacas y marcadas conductas homosexuales, no por convicción asumida o genética, sino por “enamoramiento a primera vista”, el sacudón primario de la cognodependencia glandular, la inefable pituitaria del macho dominante, la testosterona lasciva usada como suero de la verdad o de la mentira, hasta me hacen recordar lo jugueteos entre King Kong y la bella rubia, objeto del deseo animal, la libido irracional). En mi caso, odio a los felones, turiferarios, hierofantes, psicofantes y prefiero estar en el submundo (literatura de baja intensidad) donde las cosas no pueden vencer leyes gravitacionales y caen por su propio peso (felizmente aquí las estadísticas y los cuadros maltusianos sí dicen la verdad), y donde la humildad (aquel don de los espíritus adelantados al menos para la rueda del samsara) sigue siendo esa virtud que, entre muchas otras particularidades, tiene la de entender que el conocimiento es un medio (un camino a) y no un fin (la Meca) en sí mismo. Todo desorden de esto último o alternancia equívoca se concibe como psicopatía y tiene tratamiento médico psiquiátrico e internación, y obviamente un lugar de residentado: el frenopático.
(Espero que este primer aporte y llamado a la cordialidad encuentre eco en los críticos aludidos o aquellos que sientan alguna culpabilidad o autoculpabilidad de posible confesión -habrá algún valiente. No estoy recetando Aquinetón, Lagartil, carbamazepina o el “feliz-citado” fluoxetina y Valium, Frisium, Prozack para los tibios cerebrales, para los reblandecidos con corteza cerebral disecada-, espero que los escogidos lectores que recalan en este sitio, ahora amarillo hierático -señal de peligro, del fuego abrasador y de cambios constantes-, busquen las razones por las cuales no pueden hablar en voz alta o decir las cosas con nombres propios. Empiecen con poner sus nombres en los anónimos, sobre todo cuando van a cuestionar o cuando están pensando en insultar y agredir verbalmente con claras conductas simiescas. A qué se debe ese miedo, no creo que esas fobias sean solo una protección a una identidad que no es de “persona pública”, mucho menos el trasladado “pánico escénico” a la escritura que se muestra y que debe representar a una persona o lo que piensa una persona. Basta de cobardías, basta de ese aforismo pentatéutico repetido en los evangelios: “tirar la piedra y esconder la mano”, eso dejémoslo a los escribanos, en el sentido más literal de esta palabra. No creo que alguien esté pensando que los “anónimos” sean la gran reserva moral de estos últimos tiempos, al menos para los alicaídos blogs, sobre todo a los que dicen son de naturaleza basural. Igual, aquí como en la antisiquiatría del doctor Laing y Joseph Berke tienen casi todas las libertades. Espero que no desaprovechen la oportunidad de cambiar y ser éticamente responsables de lo piensan y de lo que escriben. Anotemos nuestras psicopatías y anotemos su procedencia. Desdeñemos al crítico equívoco pero a su vez no nos convirtamos, por antonomasia, en lo que decimos combatir).
Que yo sepa Angie no tiene estudios en universidad conocida; es un pobre diablo como Aguirre, que debe cursos en la cato, y Ruin Ortera, que no ha pasado ni por Bausate.
Oigan, tanto problema por ese Faverón. Yo me acuerdo que haya por los ochentas era un enano más de la cola de babeantes carteros que esperaba en la antesala de Periquito, el decano de letras, para que le permitan cuarta matrícula en Introduc´ción al Derecho. A ese le tienen miedo los bloggeros? Vaya, solo el imbécil de Ángeles, un casi analfabeto funcional, puede rendirle pleitesía.
Angeles está embarrando a buenas personas como José Güich y Carlos Calderín Fajardo con su afán figuretista. Ya leí la novela; me la pasó aguirre que me cobró diez lucas la curiosidad. Un bodrio, y con contratapa de favi... una con otra.
La amarrete escena blogera quiere acusar al valiente ybarra y compañía, aquí los comentarios:
ESTIMADOS RODOLFO Y RAFAEL, EN EL BLOG DE MISTER FAVERÓN HAY UN ACUSETE QUE HACE UN LLAMADO PARA CONDENAR UN COMENTARIO PUESTO POR MI PERSONA. Y DESPUÉS ESTOS SEÑORES HABLAN DE "DEMOCRACIA" Y DE "LIBERTADES". LA VERDAD EN EL ÚNICO BLOG DONDE ENCUENTRO LIBERTAD ES AQUÍ. Y GRACIAS POR ELLO. LEAN ESTO:
Anónimo dijo... querido Gustavo, no sé cómo hay blogs que se pueden permitir acusaciones tan zafias como esta:
" Anónimo dijo... la CIA? por qué no dices entonces que ese organismo asesino financia a Gustavo Faverón Patriau?
lunes, julio 07, 2008"
Esto lo encontré de casualidad en el Blog "rodolfoybarra" y creo que merece una condena y el repudio de toda la comunidad bloggera.
Este comment se lo envié a Angeles y no lo posteó. Ahora lo envio a ustedes puerto de mis amores. Al parecer Ángeles no es parte de la maffia. Aún... Está buscando ser admitido. Pero no para tomar lonche con la Noltenius, sino buscando cosas más ricas con más carnecita. ¿Qué busca Angeles? Está clarisimo: Ángeles quiere la dirección de Vano Oficio. Y obviamente está siendo pagado por Planeta, porque la mayoría de sus post son para Planeta, no para Peisa,u otra editorial, con Ampuero a la cabeza, y ferrini y un tio con una horrible sobrela guerra con Chile, es decir toda la basura dePlaneta.Guich, y CCF son tontos útiles, igual que los pobres provincianos ilusionados con que los conozacan en Lima. Pero Ángeles tiene también una novela y quería que le den el premio de El Comercio, y los de la maffia con Cueto en persona, lo pararon en seco. El concurso ya tiene ganador. Va a ser Thays. Es la única manera de levantar a ese muerto. Y le van a dar opción de publicación a Luis Hernán Castañeda. Ese comment fue censurado por Ángeles, porque dice la verdad purita, y le sacaba la piel de cordero al lobo feroz.
el lobo ya tiene novela preparada y a punto de salir a competir junto sus lindos compañeros "los noveles escritores de poetilandia". A ver que dicen o ya esta todo concertado. Adivenen que editorial la saca tatata nada más y que Revuelta Editores estara de por medio nuestro amigo La Ruín Ortencia....
Da penita Angeles. No sabe qué hacer para preparar el terreno para la publicación de su novela. Acaba de entrevistar a la Moromisato. ¿Qué viene ahora? ¿Pelearse con alguien conocido o ponerse a vender los tickes de entrada a la Feria?
Angeles debe estar feliz, por el favor que le hace Puerto el Hueco. Imaginénse 14 comment para rajar de él. Sin pruebas. Qué más quiere un figuretti. Y encima con su foto y una linda ovejita y un lindo lobito. Que le saquen el ancho a uno en Puerto el Hueco, es conseguir pasaporte para entrar al club exclusivo de Favi y de Ivancito, es decir de los regios. Les doy las gracias a nombre de Francisco Ángeles.
Faltan unas semanas para que llegue a Perú la película de Sex and The City y tengan por seguro que estaré en primera fila en el estreno. Recuerdo aquellos años cuando vi sin parar todas las temporadas completas, de manera toxicomaniaca, y luego salía a la calle y todo (menos la ropa de las limeñas) me parecía encajar para un guión de la serie. Y buscaba a mi Carrie. Una de las preguntas que solía hacerme con una amiga, también fan de Carrie, era: ¿Qué leería Carrie? Deseché las novedades (no me la imagino pendiente del último de Roth o buscando el Pullitzer de Junot Díaz, aunque quizá sí The Road porque fue al Oscar); los clásicos también los deseché (El Ulises está bien hasta para Marilyn Monroe pero no para ella); y estaba seguro de que, en caso de hacerlo, leería muy por encima del hombro, y de pie en la librería, los libros chick-lit como los que ella misma produce. Entonces, ¿qué leería al fin Carrie? Los Generación X, pensé, sin duda lee a los chicos fashion ochenteros: Easton Ellis, David Leavitt, McInnery, Coupland. Eso debe leer (y recordé entonces un capítulo en el que se enamora de un escritor vanidoso e inseguro que parece ideal para ese brat pack). Y también lee seguro a Bukowski, a John Fante, a Carver apenas lo traga pero no se atreve a admitirlo, a Hunther Thompson seguro lo leyó por chamba. A Salinger lo leyó en el colegio y le fascinó. Es decir, el perfil de Carrie lector tiene que ser Hank Moody, el pesado de Californication. Eso creí. Sin embargo, grande ha sido mi decepción cuando me enteré por Paper Cuts que en la película se dice qué lee Carrie (el libro es ya un éxito en Amazon):
¿Cartas de amor escritas por Grandes Hombres y Mujeres? ¡Pero qué le pasa a Carrie! ¡Está trastornada por el matrimonio o qué! Lo repito: una decepción. Por cierto, lo que sí estoy seguro es que aunque Carrie subestime a su propio género, no se pierde esa chick-lit que se genera abundantemente en los blogs. Ella podría ser una de las chicas-blogger-malas-que-odian-a -los-hombres en versión impresa, bien pagada y mejor calzada. Debo admitir que a mí también me fascina leer esos blogs de mujeres y recibo con hidalguía todos los golpes asestados contra el incomprendido género masculino (y luego voy donde mi novia a que me consuele diciéndome, sin mucha convicción pero con mucho amor, que yo soy distinto).
Qué piensa ese huevón que cree que es puerto el hueco? ¿El salón de la fama? Sus patas Fav y Thays están aquí por mafiosos, no por famosos. Claro, pero debe ser esos que creen que por la fama usan el culo de florero. Mucho gusto, Aguirre
HERMANOS DE "PUERTO EL HUECO", EL POETA RODOLFO YBARRA DESENMASCARA A LA CÁMARA PERUANA DEL LIBRO Y A DORIS MOROMISATO, AQUÍ SUS AGUDAS APRECIACIONES:
sábado 12 de julio de 2008 LA CÁMARA FRIGORÍFICA DEL LIBRO (CFG)
La cámara frigorífica del libro, así se debería llamar esta institución que ha usurpado el justo término y el buen título de una institución supuestamente dedicada a la difusión de la literatura y de la cultura en nuestro país, cuando en realidad se ha dedicado a desmerecer y lucrar con el “buen” nombre de los escritores y de las editoriales con intereses subalternos. Dicen que es una institución privada (¿no habrá alguien por ahí que lava su dinero o que quiere hacerse el cultoroso para encubrir alguna acción ilícita?), por eso hace lo que quiere y no le rinde cuentas a nadie, se empecina en creer que la cultura es esa comida para perros, ese vomitivo remedo de aullidos enajenados como Gianmarco Zignago (ver entrevista a D. Moromisato, el lado visible de este endriago) quien le cantó una canción de amor al delincuente Bush (y ahora último, como buen cortesano le sobó la barriga al Ubú Rey Alan García); o peor, cree que la vendida Cecilia Barraza o ese grupete de rockeros plagiadores de canciones desconocidas como “Zen” son de necesidad en una feria del libro (¿?), sólo falta que terminen invitando a Tongo, Abencia Meza, kike “suero” o al “Grupo 5”; quizás ellos “puedan llevar más gente” (que es lo que en realidad buscan) y representan más certeramente lo que es en realidad la cultura peruana. A esta fría institución metálica y crematística no le basta con haber mudado su armatoste de circo europeo al Jockey Plaza, popular centro de reunión de la clase media ascendente, sino que, aparte de cobrar entrada (por más que sea un sol), se empecina en difundir escritores que viven de espaldas a la realidad peruana, escritores que arañan el cielo cuando hablan de libros de autoayuda o de “Zonas Erógenas”, escritores que se deleitan en la evasión de una realidad que le ha sabido premiar con migajas y con puestitos estratégicos en la faja de transmisión de la cultura peruana, y se flagelan y tasajean cuando le hablan de que hay escritores andinos o serranos, o cuando les dicen que hay una literatura asimétrica, una literatura del proceso de guerra que se vivió en este país (algunos, los más avezados, les gusta coger con la punta de los dedos estos temas para llenarse los bolsillos y crear seuda controversias cuyo mayor fin es inflar sus cuentas bancarias) . Pero la gran falla de estas Cámara Frigorífica del Libro, como se está viendo ahora, siempre va a ser la promoción de editoriales jóvenes a quienes últimamente se ha encargado de ningunear por temor a la potencial competencia en que se están convirtiendo, no hay otra razón visible; el gran monstruo editorial, como en la ley de la selva, se come a los más pequeños. Peisa que es el pequeño monstruo, o el mediano, supuestamente encabeza esta lista de vetados, pero Peisa no es más que una editorial invitada al ALPE (Alianza Peruana de Editores) que está conformada por otras editoriales más pequeñas como Jaime Campodónico, Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Asociación Cultural Antares, Sarita Cartonera, Estruendomudo, Matalamanga, etc. Hay un asunto de costos y de precios que salta a la vista si comparamos libros de editoriales grandes con editoriales pequeñas, algunas de estas últimas han ofrecido libros desde diez soles, ahí la verdadera razón y el real juego que hay detrás de todo este veto. Competencia desleal le llaman los antropófagos editoriales.
De esta manera, esta Cámara (de llanta) se ha institucionalizado como tal (rodando y aplastando a la competencia) se ha convertido en un lugar de paseo para equinos escritores que trotan orondos por sus stands, y es que esta feria del libro ha salido para hacerle la competencia a esos circos con animales amaestrados y domadores de leones que llegan para el mes de julio, ya no hay diferencia. Y así, todavía, quieren igualarse a otras ferias del libro como las de Guadalajara (Moromisato dixit), lo que se necesita es presionar a esta seuda institución de conducta errática que en función a la economía de mercado está dañando a los escritores del pueblo y a las editoriales marginales, potenciando a las grandes editoriales que trafican con el conocimiento, reproduciendo una cultura decadente que corresponde a una burguesía decadente. Lo que se tiene que hacer es un boicot activo donde las editoriales marginadas y, sobre todo, los escritores deberían negarse a ir este antro que no respeta, ni siquiera, la libertad de competencia (si serán bestias estos) y se erige como una institución estéril, un elefante blanco, un entidad manejada por monos beduinos, por fronterizos con servoconductas que nada saben de sana competencia, de promociones editoriales, ni de libros. Lastimosamente algunos escritores con acondroplasía mental se han manifestado en contra de este veto, pero hacen la deferencia de que sí irán a los eventos programados. ¿Cuál es su protesta? Otra vez la hipocresía y el desdén de estos seudoescritores, ganapanes y mermeleros comportándose como cobardes y felipillos. ¿Alguien dará el verdadero ejemplo de cómo combatir a estos enemigos de la cultura? Por lo menos se espera la voz de los escritores de arraigo y compromiso social, desde ya es de esperar el silencio de los escritores amarretes, los aculturados, los flatulentados por la economía de mercado, los letratenientes coactados por las grandes editoriales, los temerosos a perder el trabajo de reseñistas de libros, los acobardados y metidos o entornillados en algún puesto al servicio del establishment, los escritores a sueldo fijo que lloran en silencio y se niegan a ser destetados, o los que defecan generosamente sobre su propia moral y ética; en fin, ustedes saben de quienes hablo, la lista es grande.
(Arriba: una entrevista "alegre" y de humor involuntario a Doris Moromisato)
DINTILAHCOS, RECUERDEN ESTAS PALABRAS EL 2009: EL COMERCIO LE DARÀ EL PREMIO DE NOVELA A IVAN THYAS, UNICA FORMA DE REACTIVAR LA CARRERA LITERARIA DE ESE MUERTO VIVIENTE. EN LA COLADA ESTAN LOS JURADOS CUETTONE Y OBVIEDO, NO LO OLVIDEN, CUANDO LO PREMIEN AL GAGO ACUÉRDENSE DE QUE ACÁ TUVIERON LA PRIMICA CALIENTITA DE
ayayay, si estos ojitos que se comerán los gusanos no hubieran visto la reunión ultrasecreta de Faverón con Ybarra en Galerías Brasil -donde el poetastro ese vende trapos pintados a los incautos-, jamás hubiera creído que ambos personajes están coludidos para destruir a los innumerables enemigos de Favi. Chequeen bien, miren cómo coinciden y miren cómo el judío basura no dice nada de los insultos racistas que recibe en el blog de Ybarra (ya me imagino cómo hubiera saltado hasta el techo si hubieran aparecido en el blog de Sifuentes). Repudio a esta alianza funesta contra el pueblo.
toda la razón para ese anónimo valiente que habla de la alianza contranatura de Juan Pérez con el poetastro hippie. Pronto verán cómo funciona esto, estén atentos.
ayayay, si estos ojitos que se comerán los gusanos no hubieran visto la reunión ultrasecreta de Ángeles con Gamboa para que le presente el libro al marsupial ese
Dicen que Angeles es un cristalito emocional. Tiembla como una hojita al viento por temor a que su novelita no sea bien recibita. Seguro que a la primera crítica negativa le da infarto o derrame cerebral. jajaaaaa...
Oye angeles no te andes pavoneando de salir por estos pagos. Te has ganado el título de nuevo payaso oficial de la mafia, no de buen escritor. ¿o es que eres tan caradura como para entender eso?
Yo también estoy en favor de Angeles,sino vayan a preguntar a Chimbote. Ningún blog ha hecho lo que ha hecho Angeles con esos cangejos varados que son lo escritores chimbotanos. Por ese acto de generosidad, Angeles ha sido propuesto a la medalla de oro de Puerto el Hueco. La de plata para Thays por su lucha encarnizada en favor de todas los escritores peruanos ninguneados. La de bronce es para Favi, pero ahí esta pegadita la china Moromisato peleando la medalla. La entrega de medallas será en el Feria del libro con música de jaime Guardia y una cantante que es full andina por los cuatro huecos.
El jurado que da la medallas "Puerto el Hueco" està compuesto por los señores Gustavo Faveron P., Ivàn Thays, Francisco Ángeles y Doris Moromisato. Asi que no se puede dudar de su juicio en el momento de otorgar medallas.
Dintilakos: ya leí la novelita de Angeles. Me la pasó uno de los tantos editores a las que se la ofreció para luego arrepentirse porque según él necesitaba "más corrección" (en eso llevaba años). Es sencillamente mediocre, mucho más de lo que él teme en sus frecuentes y sudorosas pesadillas. Si su maestro Faveron está retocando una novela ambiciosa y compleja, Angeles debuta sin pena ni gloria con un librito de 90 páginas apenas legible, de una prosa sosa, sin personalidad y un argumento predecible y acomodaticio sobre un tema de moda: la violencia terrorista. Servidos muchachos.
pucha, ahora el marsupial se la quiere dar de agente cultural a lo thay con su rueda de críticos (donde el orienta el bombo y la chacota). Calla y anda a hacer tu tono Un gramo para mi nariz, que dices pro fondos!
Aja! Por fin alguien se atrevió a señalar lo evidente, que Angeles sale durazo en todas sus entrevistas. Pero bueno, no hay que escandalizarse, de alguna forma tiene que controlar sus muñecos.
Una presentación de libro puede ser una gran lustrada de trompeta. Y para que le hagan una buena a él, Angeles se adelanta con una de antología a su dizque presentador. Miren nomás ese mameluco a Gamboa que ha colgado en el engrendro de revista del gordo Salas: Letra de Cambio.
Seamos francos: ángeles es un enanito mantenido que sonríe nerviosamente mientras delira sobre un talento que no tiene. Se refugia entre los mondongos de Salas y vía el solipedo ese con Favi porque confunde inteligencia con prepotencia (bueno, sigue a medio perÚ) y usaría su culo de florero por fama o plata. Gamboa va a hacer un papelazo presentándolo y Aguirre le regala su morita para que se calme antes de sus entrevistas. De ese mamarracho, solo hablar pa bajarselo. Pa que vean la inmoralidad de Favi y sus lacayos para usar miraflorian trash como alfiles.
Dos chibolos de la Cato conversan. - Manya ese huevon, camina todo stonazo. - Parece como si lo persiguieran o quisiera pegarle a alguien. Además tiene la cara rojaza. - ¿Y para que chucha vendrá a la Feria? ¿Cree que los libros son para rolear? - El huevón es un blogger. Hace entrevistas en video a escritores. - Así? No parece. Ese es sólo un pastrulo de mierda. Que me entreviste a mí que soy purito moño rojo. Jaja...
41 Comments:
Hay angie ahora resultas siendo la caperucita roja, con esa entrevista, solo te falto preguntarle: por que tienes esos dientes tan grandes.
Salvando al Camarada Vallejo
Julio 3, 2008
La izquierda se rasga las vestiduras por los descubrimientos de André Coyné sobre la vida licenciosa y licenciada de César Vallejo. Sé que decir la izquierda es mucho decir -cuatro gatos- pero igual es divertido verlos arañarse por decir que Vallejo fue un vividor.
Otro que ha saltado hasta el techo, cual gato volador, es Eloy Jáuregui. Su caso ya me parece vergonzoso, porque la chapa de Eloy Járregui no apareció por las puras. Chapa tu combi no más en Quilca con Wilson. Ahora quieres hacer de Vallejo un pendejo como tú! No te pases pues.
“Es que es un poeta, un gran poeta”. Sí, sin duda. Pero suena a lo que quisieron hacer con Melisa Patiño, donde faltaba poco para convertirla en la Beatita de Humay o algo así. Si ella es santa, mi papá es Thomas Pinchon.
Además, no me vengan con vainas. Los poetas son vividores por excelencia. Yo también escribo mi único poemario, lo chambeo bien, como nunca, gano los Juegos Florales del Porvenir como Domingo de Ramos -esa chapa te la pusieron o te la inventaste? no que te estabas muriendo? ya pareces Augusto Polo Campos, maestro- y de allí recibir el título de “poeta” hasta el final de mis días. Si alguien pone en duda mi título, diré que trabajo unos borradores que cambiarán el destino del país, de la vanguardia y del universo. Si encima, me tomó un café con Lauer en La Tiendecita Blanca, le convenzo que me haga una reseña de mis poemas inéditos en su columna de La República. Quique Sánchez puede hacer algo parecido en El Comercio. Cuando me entrevisten diré que mis influencias son e.e. cummings, Borges, el habla popular del Cono Norte, la ayahuasca, que la carátula la está haciendo Bendayán porque es recontra cool y open mind para dibujar a tanto charapita queer, y la inauguración tendrá a Laurita Pacheco.
Luego del libro con carátula hecha por el Chino Higa y reseñada por Raúl Chancay y Cachimbo en El Comercio, me iré del país a Estados Unidos, con una carta de recomendación de Toñito Cisneros, Lauer y Blanca Varela antes que se muera. Le peñiscaré los cachetes de cariño. Buscaré un postgrado en Estudios Latinoamericanos para que no jodan con el inglés. Me buscaré una tía y me enrollaré con la hija. Nos quedaremos con la fortuna y me la gastaré en licor, bien enrollado con lo beat… como Ginsberg, pero sin la nota gay. La hija de la tía y yo navegaremos por las rutas de Estados Unidos gastándonos la herencia, encima de un Gran Tiburón Blanco, llenos de drogas y alcohol. Escribiré una crónica pensando en la película protagonizada por Johnny Depp y Scarlett Johansson. Haremos esa vaina de los swingers, porque soy un poeta y tengo que experimentar. Seré corresponsal del Comercio y enviaré algunas notas insulsas pero divertidas. Y me apuntaré en algún partido de extrema izquierda o en Greenpeace. O con los lamas. La misma vaina. Moriré a los 46 años de TBC.
Como Vallejo.
Lo curioso es que Angeles busca congraciarse con todo el mundo y hacerse famosillo por una sola cosa: darle publicidad a su tan mentada novelita. Dicen que la ha corregido tanto pero tanto que la cosa fluye, sin ripio alguno, pero a cambio de eso ha perdido nervio, vida, si es que alguna vez la tuvo. Los más maleados dicen que es una pésima mezcla de Bellatin con Onetti. Pobrecito. Ojalá no la destrocen porque el flaco se muere por reconociminto.
Amigos el compay Rodolfo Ybarra le da duro al enano de Gustavo Faverón, aquí la primicia calientita recién salida del blog del pelucón:
CRITICUS CIRCUS
No es mi intención primaria hacer un análisis “profundo” sobre los “críticos” más controvertidos de la escena virtual (he tenido una petición expresa de escritores temerosos, de lectores cándidos ganados por las “luces artificiales” y las “chispitas mariposas”, y también, de motejadores o seudomotejadores, caballotroyescos con resabios de envidia y jugo biliar). Había pensado hacer un ensayo con bibliografía de apoyo y citas literarias sacadas de los clásicos literarios y mis continuos rebusques; pero ya estamos cansados de eso y no es mi intención seguir un camino trajinado, aún así quisiera dejar una cita, para no perder la costumbre, del crítico Karl Kraus (1874-1936), uno de mis principales asesores de la adolescencia, opositor por antonomasia de Sigmund Freud, Wittgenstein y Weininger y director fundador de la famosa revista “La Antorcha” (Die Fackel) y a quien debiéramos seguir: “En esta época en la que ocurre justamente lo que uno no podía imaginarse, y en la que ha de ocurrir lo que uno ya no podía imaginarse, si pudiera, no ocurriría; en esta época tan sería que se ha muerto de risa ante la posibilidad de que pudiera ir en serio; que sorprendida por su lado trágico busca el modo de disiparse, y al pillarse con las manos en la masa se pone a buscar palabras; en esta época ruidosa que retiembla con la sinfonía estremecedora de acciones que provocan noticias y de noticias que disculpan acciones, en una época así no esperen de mí ni una sola palabra propia. Ninguna salvo ésta, justamente la que protege aún al silencio de ser malentendido”.
Antes de empezar, quisiera anotar algunas características y/o errores de los críticos habitúes que generan no sólo rechazo, sino que aparte de desbordar soberbia (sobre todo a la hora de los comments) con esos airones culteranistas y un aberrante mal gusto por inventarse una razón totémica (¿esto no sería digno de un museo smithsoniano?), fruto de algún albur etéreo que exacerba el efecto de una de las variantes lamentables del “Síndrome de Estocolmo” donde el lector ve en el crítico (que lo maltrata a costa de un manejo neopositivista y de un arrebol irracional por la infalibilidad sobre cualquier texto en cuestión) una especie de salvador intelectual, una luminaria de foco incandescente que es capaz como una hidra-gorgona de pulverizar a quien le mire a los ojos o adivine el mecanismo volutivo de sus conexadas dendritas, de sus termoeléctricos axones, su motor todoterreno-neuronal a dos tiempos: aceite y combustible: oleaginosa razón que aceita al cerebro esponjiforme, y explosivo poder salido de la metralla sostenida por un mono de circo.
Aquí salta como un resorte comprimido, la pregunta: ¿qué ve el crítico cuando analiza un texto? Muchas veces he creído que el (mal) crítico (coprófago hasta el tuétano) se mueve como un carroñero, un ave de rapiña que festina sobre el cadáver y se lanza sobre la carne descompuesta (la que aparece por ejemplo en el “Acorazado Potemkin” de Serguéi Eisenstein) para quitarle a los gusanos los últimos hilachos de músculos y grasa. De esta forma el libro criticado (o la persona) no es digno de recibir los sacramentos cognoscitivos y su “elevación” a los limbos del conocimiento y la consiguiente absorción intelectual para beneficio de las mayorías proletarizadas, sino que el libro criticado (o el caído en la telaraña o la trampa de este personaje) es un pretexto para ensayar una coreografía de seudoconocimientos, un ensayado desdén de datos, fechas, piedepáginas, situaciones y precisiones que “tienen” que ser revisitadas por terceros en su arqueología personal para comprobar la verdad de la pólvora y el descubrimiento del daguerrotipo (a quien quieren engañar, señores).
Otro punto que perturba es el que se refiere al gavillismo literario, me explico, hay un círculo secreto, un complejo orden masónico (en qué nivel estarán estos señores), una organización del método phillips donde el crítico simplemente no toca ni con el pétalo de una rosa a sus adláteres, su buró literatámbico, hay una protección pretoriana con los “incluídos”, ese amiguismo, es por demás infame y causa vergüenza ajena, lástima por la exacerbación de la subjetividad. La crítica no tiene que ser nepótica sin dejar de ser alturada y/o ácida. No tiene por qué ser glucósica y mermeliana (con sus conocidos de neón, los señoritos defensores de un sistema decadente) sin dejar de ser correcta y respetuosa. Lo otro es un juego de naipes donde las barajas han sido cargadas y ya sabemos el final: “tú me comentas bien y me ensalzas y yo hago lo mismo”. Toma y daca. Simbiosis bilateral literaria.
¿Por qué asume el crítico una postura vertical donde él es el dictador-verdugo y el lector, poco menos que el ilota, el esclavo sodomizado (o la geisha en algunos casos) y sujeto con un grillete, una canga o una trampa de oso a la pesada hebilla de la incomprensión? ¿Quién le ha dicho al crítico que es el dueño, regente o siquiera el testaferro temporario de la verdad? Acaso este descubrimiento a priori, o sea antes de que empiece a revisar su verdad y, aún mucho antes de que empiece a escribir sobre tal o cual tema, el ya concibió que él personifica la verdad absoluta, él no es el camino a la ataraxia, él es la ataraxia, él no es el predicador que pregona la verdad de un dios omnipotente, él es la verdad pregonada y, más aún, él es dios: el dios perverso y castigador de alguna religión Mazdea (mazdeísmo de la “felicidad eterna”) que nos elevará al erebo si nos portamos bien (esa fábrica de laboratorio que ya estamos viendo), o sea nos linkeará, nos incluirá en su “círculo selecto” (el “eje del mal”), nos “utilizará” (allá los domesticados, enajenados a su vez por alguna mente enferma) para grupos de estudio, programas culturosos y regímenes de lectura (sólo para extender su cuestionado “poder” y su maniática obsesión por “la verdad inventada” y por los temas que él considera “de prioridad”), y nos catapultará a la fama mediática tan necesaria en estos tiempos de miseria humana, ramplonería cultural e intelectual, de anosmia lasciva y reptil; pero si nos “portamos mal” y osamos negar su discurso aprehendido, sus disquisiciones insalubres, sus bellaquerías por no aceptar que no siempre tiene la razón, seremos (bajo amenazas) lanzados, expectorados fuera del paraíso, nos indispondrán ante terceros (ante los alguaciles y termocéfalos literarios que se ganan la vida exprimiendo limoneramente a ilusos taxistas narradores de cuentos, a poetas verduleros y novelistas con pistolas de juguete), nuestro nombre se borrará automáticamente de las páginas virtuales y seremos ninguneados en todos los idiomas (merde, merde, chaizer, chaizer, shit, shit). Nuestros libros serán requeridos por alguna novedosa organización cuyo código ad hoc hallará sus mayores ninguneos en el “Librorum Prohibitorum” adscrito secretamente al establo literario o a algún poder infame. No está demás decir que entraremos en cuarentena (a eso habría que llamarle también solidaridad de clase, no en el sentido marxista sino secular, sirvengüencería nepótica, apoyo incodicional del violentado sexualmente o hamponería literaria, pirañización del intelecto, etc.).
Por razones de simple raciocinio entendemos que los felipillos, felones, oxiuros y lampreas chupamedias, más que al chancho aman al chicharrón (revisen bien quienes se venden por una migaja publicitaria, por un puestito en el establishment literario y le sirven de corifeos y de tribuna al criticón redomado, por quien, más que respeto intelectual o consideración cognoscitiva, sienten temor, fobia, horror de clase (secular, se entiende) y harto complejo de inferioridad; sino cómo se explica que nadie se atreva a enrostrarle sus falencias y más bien se deshagan en una serie de loas, falacias y relamidos de origen canino, palmaditas de hombre, algunos hasta demuestran lamentables psicopatías ninfomaniacas y marcadas conductas homosexuales, no por convicción asumida o genética, sino por “enamoramiento a primera vista”, el sacudón primario de la cognodependencia glandular, la inefable pituitaria del macho dominante, la testosterona lasciva usada como suero de la verdad o de la mentira, hasta me hacen recordar lo jugueteos entre King Kong y la bella rubia, objeto del deseo animal, la libido irracional). En mi caso, odio a los felones, turiferarios, hierofantes, psicofantes y prefiero estar en el submundo (literatura de baja intensidad) donde las cosas no pueden vencer leyes gravitacionales y caen por su propio peso (felizmente aquí las estadísticas y los cuadros maltusianos sí dicen la verdad), y donde la humildad (aquel don de los espíritus adelantados al menos para la rueda del samsara) sigue siendo esa virtud que, entre muchas otras particularidades, tiene la de entender que el conocimiento es un medio (un camino a) y no un fin (la Meca) en sí mismo. Todo desorden de esto último o alternancia equívoca se concibe como psicopatía y tiene tratamiento médico psiquiátrico e internación, y obviamente un lugar de residentado: el frenopático.
(Espero que este primer aporte y llamado a la cordialidad encuentre eco en los críticos aludidos o aquellos que sientan alguna culpabilidad o autoculpabilidad de posible confesión -habrá algún valiente. No estoy recetando Aquinetón, Lagartil, carbamazepina o el “feliz-citado” fluoxetina y Valium, Frisium, Prozack para los tibios cerebrales, para los reblandecidos con corteza cerebral disecada-, espero que los escogidos lectores que recalan en este sitio, ahora amarillo hierático -señal de peligro, del fuego abrasador y de cambios constantes-, busquen las razones por las cuales no pueden hablar en voz alta o decir las cosas con nombres propios. Empiecen con poner sus nombres en los anónimos, sobre todo cuando van a cuestionar o cuando están pensando en insultar y agredir verbalmente con claras conductas simiescas. A qué se debe ese miedo, no creo que esas fobias sean solo una protección a una identidad que no es de “persona pública”, mucho menos el trasladado “pánico escénico” a la escritura que se muestra y que debe representar a una persona o lo que piensa una persona. Basta de cobardías, basta de ese aforismo pentatéutico repetido en los evangelios: “tirar la piedra y esconder la mano”, eso dejémoslo a los escribanos, en el sentido más literal de esta palabra. No creo que alguien esté pensando que los “anónimos” sean la gran reserva moral de estos últimos tiempos, al menos para los alicaídos blogs, sobre todo a los que dicen son de naturaleza basural. Igual, aquí como en la antisiquiatría del doctor Laing y Joseph Berke tienen casi todas las libertades. Espero que no desaprovechen la oportunidad de cambiar y ser éticamente responsables de lo piensan y de lo que escriben. Anotemos nuestras psicopatías y anotemos su procedencia. Desdeñemos al crítico equívoco pero a su vez no nos convirtamos, por antonomasia, en lo que decimos combatir).
Nos estamos observando.
Que yo sepa Angie no tiene estudios en universidad conocida; es un pobre diablo como Aguirre, que debe cursos en la cato, y Ruin Ortera, que no ha pasado ni por Bausate.
Oigan, tanto problema por ese Faverón. Yo me acuerdo que haya por los ochentas era un enano más de la cola de babeantes carteros que esperaba en la antesala de Periquito, el decano de letras, para que le permitan cuarta matrícula en Introduc´ción al Derecho. A ese le tienen miedo los bloggeros? Vaya, solo el imbécil de Ángeles, un casi analfabeto funcional, puede rendirle pleitesía.
esa fue como las entrevistas de alamo perez luna
entrevista a tres famosos bloggers en tvbruto blog
Angeles está embarrando a buenas personas como José Güich y Carlos Calderín Fajardo con su afán figuretista. Ya leí la novela; me la pasó aguirre que me cobró diez lucas la curiosidad. Un bodrio, y con contratapa de favi... una con otra.
La amarrete escena blogera quiere acusar al valiente ybarra y compañía, aquí los comentarios:
ESTIMADOS RODOLFO Y RAFAEL, EN EL BLOG DE MISTER FAVERÓN HAY UN ACUSETE QUE HACE UN LLAMADO PARA CONDENAR UN COMENTARIO PUESTO POR MI PERSONA. Y DESPUÉS ESTOS SEÑORES HABLAN DE "DEMOCRACIA" Y DE "LIBERTADES". LA VERDAD EN EL ÚNICO BLOG DONDE ENCUENTRO LIBERTAD ES AQUÍ. Y GRACIAS POR ELLO.
LEAN ESTO:
Anónimo dijo...
querido Gustavo, no sé cómo hay blogs que se pueden permitir acusaciones tan zafias como esta:
" Anónimo dijo...
la CIA? por qué no dices entonces que ese organismo asesino financia a Gustavo Faverón Patriau?
lunes, julio 07, 2008"
Esto lo encontré de casualidad en el Blog "rodolfoybarra" y creo que merece una condena y el repudio de toda la comunidad bloggera.
martes, julio 08, 2008 3:46:00 PM
martes, julio 08, 2008
Ángeles, vago sin oficio ni beneficio, se llama escritor y promotor cultural. Dinos, hueveras, ¿en qué trabajas?
Este comment se lo envié a Angeles y no lo posteó. Ahora lo envio a ustedes puerto de mis amores. Al parecer Ángeles no es parte de la maffia. Aún... Está buscando ser admitido. Pero no para tomar lonche con la Noltenius, sino buscando cosas más ricas con más carnecita. ¿Qué busca Angeles? Está clarisimo: Ángeles quiere la dirección de Vano Oficio. Y obviamente está siendo pagado por Planeta, porque la mayoría de sus post son para Planeta, no para Peisa,u otra editorial, con Ampuero a la cabeza, y ferrini y un tio con una horrible sobrela guerra con Chile, es decir toda la basura dePlaneta.Guich, y CCF son tontos útiles, igual que los pobres provincianos ilusionados con que los conozacan en Lima. Pero Ángeles tiene también una novela y quería que le den el premio de El Comercio, y los de la maffia con Cueto en persona, lo pararon en seco. El concurso ya tiene ganador. Va a ser Thays. Es la única manera de levantar a ese muerto. Y le van a dar opción de publicación a Luis Hernán Castañeda. Ese comment fue censurado por Ángeles, porque dice la verdad purita, y le sacaba la piel de cordero al lobo feroz.
el lobo ya tiene novela preparada y a punto de salir a competir junto sus lindos compañeros "los noveles escritores de poetilandia". A ver que dicen o ya esta todo concertado. Adivenen que editorial la saca tatata nada más y que Revuelta Editores estara de por medio nuestro amigo La Ruín Ortencia....
Da penita Angeles. No sabe qué hacer para preparar el terreno para la publicación de su novela. Acaba de entrevistar a la Moromisato. ¿Qué viene ahora? ¿Pelearse con alguien conocido o ponerse a vender los tickes de entrada a la Feria?
FAVERÓN E YBARRA SON LA CARA Y SELLO DE UNA MISMA MONEDA.
GUILLÓN
Faverón es el Montesinos y Rodolfo Ybarra el Abimael Guzmán de los blogs. Par de chalados.
Abominator
Te delataste Choral
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
Angeles debe estar feliz, por el favor que le hace Puerto el Hueco. Imaginénse 14 comment para rajar de él. Sin pruebas. Qué más quiere un figuretti. Y encima con su foto y una linda ovejita y un lindo lobito. Que le saquen el ancho a uno en Puerto el Hueco, es conseguir pasaporte para entrar al club exclusivo de Favi y de Ivancito, es decir de los regios. Les doy las gracias a nombre de Francisco Ángeles.
Condorito Ángeles en acuerdos con Vilela, mierda, tengo todos los mama-mails, ahorita los suelto, vayan trayendo la canchita
¿Qué lee Carrie Bradshaw?
Faltan unas semanas para que llegue a Perú la película de Sex and The City y tengan por seguro que estaré en primera fila en el estreno. Recuerdo aquellos años cuando vi sin parar todas las temporadas completas, de manera toxicomaniaca, y luego salía a la calle y todo (menos la ropa de las limeñas) me parecía encajar para un guión de la serie. Y buscaba a mi Carrie. Una de las preguntas que solía hacerme con una amiga, también fan de Carrie, era: ¿Qué leería Carrie? Deseché las novedades (no me la imagino pendiente del último de Roth o buscando el Pullitzer de Junot Díaz, aunque quizá sí The Road porque fue al Oscar); los clásicos también los deseché (El Ulises está bien hasta para Marilyn Monroe pero no para ella); y estaba seguro de que, en caso de hacerlo, leería muy por encima del hombro, y de pie en la librería, los libros chick-lit como los que ella misma produce. Entonces, ¿qué leería al fin Carrie? Los Generación X, pensé, sin duda lee a los chicos fashion ochenteros: Easton Ellis, David Leavitt, McInnery, Coupland. Eso debe leer (y recordé entonces un capítulo en el que se enamora de un escritor vanidoso e inseguro que parece ideal para ese brat pack). Y también lee seguro a Bukowski, a John Fante, a Carver apenas lo traga pero no se atreve a admitirlo, a Hunther Thompson seguro lo leyó por chamba. A Salinger lo leyó en el colegio y le fascinó. Es decir, el perfil de Carrie lector tiene que ser Hank Moody, el pesado de Californication. Eso creí. Sin embargo, grande ha sido mi decepción cuando me enteré por Paper Cuts que en la película se dice qué lee Carrie (el libro es ya un éxito en Amazon):
¿Cartas de amor escritas por Grandes Hombres y Mujeres? ¡Pero qué le pasa a Carrie! ¡Está trastornada por el matrimonio o qué! Lo repito: una decepción. Por cierto, lo que sí estoy seguro es que aunque Carrie subestime a su propio género, no se pierde esa chick-lit que se genera abundantemente en los blogs. Ella podría ser una de las chicas-blogger-malas-que-odian-a -los-hombres en versión impresa, bien pagada y mejor calzada. Debo admitir que a mí también me fascina leer esos blogs de mujeres y recibo con hidalguía todos los golpes asestados contra el incomprendido género masculino (y luego voy donde mi novia a que me consuele diciéndome, sin mucha convicción pero con mucho amor, que yo soy distinto).
que tal mariconada de thays
Qué piensa ese huevón que cree que es puerto el hueco? ¿El salón de la fama? Sus patas Fav y Thays están aquí por mafiosos, no por famosos. Claro, pero debe ser esos que creen que por la fama usan el culo de florero. Mucho gusto, Aguirre
Sex and the city le gusta a las mujeres y a los gays, no hay duda...
HERMANOS DE "PUERTO EL HUECO", EL POETA RODOLFO YBARRA DESENMASCARA A LA CÁMARA PERUANA DEL LIBRO Y A DORIS MOROMISATO, AQUÍ SUS AGUDAS APRECIACIONES:
sábado 12 de julio de 2008
LA CÁMARA FRIGORÍFICA DEL LIBRO (CFG)
La cámara frigorífica del libro, así se debería llamar esta institución que ha usurpado el justo término y el buen título de una institución supuestamente dedicada a la difusión de la literatura y de la cultura en nuestro país, cuando en realidad se ha dedicado a desmerecer y lucrar con el “buen” nombre de los escritores y de las editoriales con intereses subalternos. Dicen que es una institución privada (¿no habrá alguien por ahí que lava su dinero o que quiere hacerse el cultoroso para encubrir alguna acción ilícita?), por eso hace lo que quiere y no le rinde cuentas a nadie, se empecina en creer que la cultura es esa comida para perros, ese vomitivo remedo de aullidos enajenados como Gianmarco Zignago (ver entrevista a D. Moromisato, el lado visible de este endriago) quien le cantó una canción de amor al delincuente Bush (y ahora último, como buen cortesano le sobó la barriga al Ubú Rey Alan García); o peor, cree que la vendida Cecilia Barraza o ese grupete de rockeros plagiadores de canciones desconocidas como “Zen” son de necesidad en una feria del libro (¿?), sólo falta que terminen invitando a Tongo, Abencia Meza, kike “suero” o al “Grupo 5”; quizás ellos “puedan llevar más gente” (que es lo que en realidad buscan) y representan más certeramente lo que es en realidad la cultura peruana.
A esta fría institución metálica y crematística no le basta con haber mudado su armatoste de circo europeo al Jockey Plaza, popular centro de reunión de la clase media ascendente, sino que, aparte de cobrar entrada (por más que sea un sol), se empecina en difundir escritores que viven de espaldas a la realidad peruana, escritores que arañan el cielo cuando hablan de libros de autoayuda o de “Zonas Erógenas”, escritores que se deleitan en la evasión de una realidad que le ha sabido premiar con migajas y con puestitos estratégicos en la faja de transmisión de la cultura peruana, y se flagelan y tasajean cuando le hablan de que hay escritores andinos o serranos, o cuando les dicen que hay una literatura asimétrica, una literatura del proceso de guerra que se vivió en este país (algunos, los más avezados, les gusta coger con la punta de los dedos estos temas para llenarse los bolsillos y crear seuda controversias cuyo mayor fin es inflar sus cuentas bancarias) .
Pero la gran falla de estas Cámara Frigorífica del Libro, como se está viendo ahora, siempre va a ser la promoción de editoriales jóvenes a quienes últimamente se ha encargado de ningunear por temor a la potencial competencia en que se están convirtiendo, no hay otra razón visible; el gran monstruo editorial, como en la ley de la selva, se come a los más pequeños. Peisa que es el pequeño monstruo, o el mediano, supuestamente encabeza esta lista de vetados, pero Peisa no es más que una editorial invitada al ALPE (Alianza Peruana de Editores) que está conformada por otras editoriales más pequeñas como Jaime Campodónico, Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Asociación Cultural Antares, Sarita Cartonera, Estruendomudo, Matalamanga, etc. Hay un asunto de costos y de precios que salta a la vista si comparamos libros de editoriales grandes con editoriales pequeñas, algunas de estas últimas han ofrecido libros desde diez soles, ahí la verdadera razón y el real juego que hay detrás de todo este veto. Competencia desleal le llaman los antropófagos editoriales.
De esta manera, esta Cámara (de llanta) se ha institucionalizado como tal (rodando y aplastando a la competencia) se ha convertido en un lugar de paseo para equinos escritores que trotan orondos por sus stands, y es que esta feria del libro ha salido para hacerle la competencia a esos circos con animales amaestrados y domadores de leones que llegan para el mes de julio, ya no hay diferencia. Y así, todavía, quieren igualarse a otras ferias del libro como las de Guadalajara (Moromisato dixit), lo que se necesita es presionar a esta seuda institución de conducta errática que en función a la economía de mercado está dañando a los escritores del pueblo y a las editoriales marginales, potenciando a las grandes editoriales que trafican con el conocimiento, reproduciendo una cultura decadente que corresponde a una burguesía decadente.
Lo que se tiene que hacer es un boicot activo donde las editoriales marginadas y, sobre todo, los escritores deberían negarse a ir este antro que no respeta, ni siquiera, la libertad de competencia (si serán bestias estos) y se erige como una institución estéril, un elefante blanco, un entidad manejada por monos beduinos, por fronterizos con servoconductas que nada saben de sana competencia, de promociones editoriales, ni de libros. Lastimosamente algunos escritores con acondroplasía mental se han manifestado en contra de este veto, pero hacen la deferencia de que sí irán a los eventos programados. ¿Cuál es su protesta? Otra vez la hipocresía y el desdén de estos seudoescritores, ganapanes y mermeleros comportándose como cobardes y felipillos.
¿Alguien dará el verdadero ejemplo de cómo combatir a estos enemigos de la cultura?
Por lo menos se espera la voz de los escritores de arraigo y compromiso social, desde ya es de esperar el silencio de los escritores amarretes, los aculturados, los flatulentados por la economía de mercado, los letratenientes coactados por las grandes editoriales, los temerosos a perder el trabajo de reseñistas de libros, los acobardados y metidos o entornillados en algún puesto al servicio del establishment, los escritores a sueldo fijo que lloran en silencio y se niegan a ser destetados, o los que defecan generosamente sobre su propia moral y ética; en fin, ustedes saben de quienes hablo, la lista es grande.
(Arriba: una entrevista "alegre" y de humor involuntario a Doris Moromisato)
DINTILAHCOS, RECUERDEN ESTAS PALABRAS EL 2009: EL COMERCIO LE DARÀ EL PREMIO DE NOVELA A IVAN THYAS, UNICA FORMA DE REACTIVAR LA CARRERA LITERARIA DE ESE MUERTO VIVIENTE. EN LA COLADA ESTAN LOS JURADOS CUETTONE Y OBVIEDO, NO LO OLVIDEN, CUANDO LO PREMIEN AL GAGO ACUÉRDENSE DE QUE ACÁ TUVIERON LA PRIMICA CALIENTITA DE
el que nada se calla
ayayay, si estos ojitos que se comerán los gusanos no hubieran visto la reunión ultrasecreta de Faverón con Ybarra en Galerías Brasil -donde el poetastro ese vende trapos pintados a los incautos-, jamás hubiera creído que ambos personajes están coludidos para destruir a los innumerables enemigos de Favi. Chequeen bien, miren cómo coinciden y miren cómo el judío basura no dice nada de los insultos racistas que recibe en el blog de Ybarra (ya me imagino cómo hubiera saltado hasta el techo si hubieran aparecido en el blog de Sifuentes). Repudio a esta alianza funesta contra el pueblo.
toda la razón para ese anónimo valiente que habla de la alianza contranatura de Juan Pérez con el poetastro hippie. Pronto verán cómo funciona esto, estén atentos.
profesor auxiliar de Stanford
ayayay, si estos ojitos que se comerán los gusanos no hubieran visto la reunión ultrasecreta de Ángeles con Gamboa para que le presente el libro al marsupial ese
Dicen que Angeles es un cristalito emocional. Tiembla como una hojita al viento por temor a que su novelita no sea bien recibita. Seguro que a la primera crítica negativa le da infarto o derrame cerebral. jajaaaaa...
Oye angeles no te andes pavoneando de salir por estos pagos. Te has ganado el título de nuevo payaso oficial de la mafia, no de buen escritor. ¿o es que eres tan caradura como para entender eso?
estoy en total desacuerdo con lo que publican aquí, Thays, Faverón y Angeles son los mejores frutos de nuestra educación.
yo
Yo también estoy en favor de Angeles,sino vayan a preguntar a Chimbote. Ningún blog ha hecho lo que ha hecho Angeles con esos cangejos varados que son lo escritores chimbotanos. Por ese acto de generosidad, Angeles ha sido propuesto a la medalla de oro de Puerto el Hueco. La de plata para Thays por su lucha encarnizada en favor de todas los escritores peruanos ninguneados. La de bronce es para Favi, pero ahí esta pegadita la china Moromisato peleando la medalla. La entrega de medallas será en el Feria del libro con música de jaime Guardia y una cantante que es full andina por los cuatro huecos.
claro, son el fantoche de dictador, el alumno sobón y el tarado estonazo.
El jurado que da la medallas "Puerto el Hueco" està compuesto por los señores Gustavo Faveron P., Ivàn Thays, Francisco Ángeles y Doris Moromisato. Asi que no se puede dudar de su juicio en el momento de otorgar medallas.
Dintilakos: ya leí la novelita de Angeles. Me la pasó uno de los tantos editores a las que se la ofreció para luego arrepentirse porque según él necesitaba "más corrección" (en eso llevaba años). Es sencillamente mediocre, mucho más de lo que él teme en sus frecuentes y sudorosas pesadillas. Si su maestro Faveron está retocando una novela ambiciosa y compleja, Angeles debuta sin pena ni gloria con un librito de 90 páginas apenas legible, de una prosa sosa, sin personalidad y un argumento predecible y acomodaticio sobre un tema de moda: la violencia terrorista. Servidos muchachos.
El que todo lo sabe.
pucha, ahora el marsupial se la quiere dar de agente cultural a lo thay con su rueda de críticos (donde el orienta el bombo y la chacota). Calla y anda a hacer tu tono Un gramo para mi nariz, que dices pro fondos!
Aja! Por fin alguien se atrevió a señalar lo evidente, que Angeles sale durazo en todas sus entrevistas. Pero bueno, no hay que escandalizarse, de alguna forma tiene que controlar sus muñecos.
Una presentación de libro puede ser una gran lustrada de trompeta. Y para que le hagan una buena a él, Angeles se adelanta con una de antología a su dizque presentador. Miren nomás ese mameluco a Gamboa que ha colgado en el engrendro de revista del gordo Salas: Letra de Cambio.
Seamos francos: ángeles es un enanito mantenido que sonríe nerviosamente mientras delira sobre un talento que no tiene. Se refugia entre los mondongos de Salas y vía el solipedo ese con Favi porque confunde inteligencia con prepotencia (bueno, sigue a medio perÚ) y usaría su culo de florero por fama o plata. Gamboa va a hacer un papelazo presentándolo y Aguirre le regala su morita para que se calme antes de sus entrevistas. De ese mamarracho, solo hablar pa bajarselo. Pa que vean la inmoralidad de Favi y sus lacayos para usar miraflorian trash como alfiles.
Yo no tengo nada contra la cocaleca, pero Fav y Salas, adalides de la cucufatería, ¿aliados de un coquerito? Qué bajo, chicos.
Dos chibolos de la Cato conversan.
- Manya ese huevon, camina todo stonazo.
- Parece como si lo persiguieran o quisiera pegarle a alguien. Además tiene la cara rojaza.
- ¿Y para que chucha vendrá a la Feria? ¿Cree que los libros son para rolear?
- El huevón es un blogger. Hace entrevistas en video a escritores.
- Así? No parece. Ese es sólo un pastrulo de mierda. Que me entreviste a mí que soy purito moño rojo. Jaja...
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