Friday, March 03, 2006

¿UN INTERMEZZO DE IDENTIDADES?

vico dijo...
Pero también es cierto que en el programa de Iván han estado muchos escritores de provincia y otros muchos muy opuestos a la posición ideológica de Iván (incluido yo).
En términos generales, no podemos negar que el programa de Iván es bastante más democrático que la revista "Identidades", la cual está exactamente en la misma situación legal, "pues se hace con la plata de todos los peruanos", como dijiste del programa de Iván, con ese tufillo sutepista.
En "Identidades" sí no vemos a una gran parte de los escritores e intelectuales del Perú.
Cueto, Ampuero, Thays, Niño de Guzmán, Prochazka, entre muchos, simplemente no existen para "Identidades". Y entre los de los noventa, ¿quien que no sea el tautológico ensayista Paolo de Lima, ha sido publicado por el señor Stagnaro o por su antecesor el señor Cortez?
En cambio se pueden contabilizar las numerosas veces que han repetido el plato en la revista de todos los peruanos, "Identidades", los Mazzottis, Ángeles, Vírhuez, Santiváñez y demás intelectuales radicales, por decirlo de un modo amortiguado. ¿Por qué el señor Gallardo no hace incidencia en esa discriminación muchísimo más grave que la de los tres invitados elididos del programa de Thays?

5:26 PM

Elvis dijo...
Dentro del planteamiento de Gallardo, él tambíén incide en Identidades: "para tener acceso a algo que se parezca a una prueba, te recomiendo leer Luces, Identidades, la columnas de Alonso Cueto y Alonso Alegría en Perú.21, la intervenciones de algunas reliquias magisteriales de San Marcos, incluso los blogs de algunos que dicen oponerse a la “mafia” pero solo esperan cambiar mocos por babas." "Por qué el señor Gallardo no hace incidencia en esa discriminación muchísimo más grave que la de los tres invitados elididos del programa de Thays?" Y en ké momento Gallardo alude el caso ke involucra a Thays? No fue Daniel Samanez, kien incidió en ello?
10:39 PM
(Sigue en el primer Comment)

8 Comments:

Blogger DINTILAKO said...

(sigue)

vico dijo...
Amplío la pregunta: ¿por qué Samanez y Gallardo hacen incidencia más en el lado de Thays y no en el de Identidades, siendo -como ha reconocido implícitamente desde su cómoda clandestinidad "Elvis"- que la "argolla" en Identidades es más flagrante?
¿Dónde está la carta de Gallardo a Identidades o Intermezzo quejándose por su sectarismo?
Claro, es más rentable mediáticamente poner un post en este blog para que sus amigos vean cuan "atrevidos" y "contestatarios" son los señores Gallardo y Samanez.
Pero Gallardo también habla de argollas,cito: "existen “argollas”, amiguismos, camarillas, en el medio literario, que impiden que este se desarrolle con libertad y desvirtúan el oficio".
Y luego sigue el párrafo que el que se hace llamar "Elvis" postea.
Lo que quería decir -más allá de la persona a quien se dirija la pregunta- es: ¿por qué la indignación de ustedes es zonalizada?, por qué inciden en un lado -evidentemente el menos "acusable" de argollerismo- y no miran la viga de sus ojos: Intermezzo, Identidades, Ciberayllu, Universo Bakterial, todos esos medios "alternativos" que viven del lamentable espectáculo intelectual de venderse como (o sentirse, en el mejor de los casos)"exiliados", "marginados", "contestatarios", "libertarios".
Y sin embargo, cuando individualmente los jóvenes y no tan jóvenes que participan de esos proyectos publican un poemario o un libro de ensayos o ganan algún premio -muy bien ganado tal vez-, inmediatamente atiborran las redacciones de los diarios "oficiales" con sus notas de prensa y libros.
No, yo no creo que se trate de esquizofrenia inteletual, sería subestimarlos.
Se trata de un doble discurso de rancio abolengo entre sectores de ultraizquierda, ese doble discurso que desprestigió a toda la izquierda peruana y que permitirá, ahorita nomás, en cuatro semanas, que la izquierda en el Perú sea solo un pésimo recuerdo.
Una lástima, porque los sectores democráticos y modernos de la izquierda peruana se han visto afectados por estas prácticas irresponsables que ahora inundan la literatura actual.

10:26 AM

Daniel Samanez dijo...
Vico,
¿Como hago para que se entienda? Ya he dicho que el asunto del argollerismo es repudiable venga de donde vena. Y por lo que he leído lo mismo dice Gallardo. Lo que si me parece aberrante es como funciona la lógica del argumento que ayudas a defender: “Como el otro lado es argollero entonces esta bien que mi lado sea argollero.”
Así sería también valido:
“Como mi vecino es criminal, entonces esta bien entonces que yo o mi amigo actúen criminalmente”
Por otro lado, si vamos a discutir que no se trata de mafias si no de una “situación de marginación”.

(A continuacion dos textos leidos en la presentacion del ültimo número de Intermezzo Tropical, por Victoria Guerrero y Paolo de Lima)

Intermezzo Tropical, tercer round

Este tercer número de Intermezzo Tropical irrumpe en medio de la contienda más reciente entre nuestros escritores, que ha puesto en el tapete viejos temas que se creían descartados, como la postergación de los escritores de provincia sobre los escritores llamados “criollos”, lo que a buen entendedor es una discusión sobre el usufructo del poder de los escritores que dominan los medios de comunicación. Ese debate ha puesto de manifiesto, una vez más, la mediocridad de una parte de nuestra “intelectualidad” peruana, incapaz de discutir sus ideas con apasionamiento sino que por el contrario evidencian manías persecutorias y represivas contra opiniones opuestas a las suyas. Tendencias macartistas Intermezzo rechaza y combate radicalmente. Intermezzo Tropical desde su fundación se ha proyectado como un espacio para sumar fuerzas contra el autoritarismo y las viejas prácticas criollas de las elites dominantes en el Perú. En esa medida, el Intermezzo sólo tiene sentido en tanto sirva para unir y fortalecer posiciones y prácticas en al ámbito de la creación literaria y artística que se sostengan en una fe transformadora y crítica del orden imperante.
Este número de la revista está dedicado al tema de la violencia y sus manifestaciones culturales. La violencia es síntoma de nuestro desencuentro como nación y de una historia plagada de explotación y vejámenes. Los más apreciados creadores e intelectuales no han dado la espalda a esta realidad sino que por el contrario han estado atentos a ella. En este sentido abrimos este número con la sección de creación y nos acompañan en ella con su amistad y talento: Enrique Bernales, Roxana Crisólogo, Martín Guerra, Ang Icaboh, Jorge Frisancho, entre otros. En la sección de ensayo destacamos las investigaciones agudas sobre el tópico de la violencia de Lucho Abanto, Gustavo Buntinx, Luis Fernando Chueca, Paolo de Lima, Carolina O. Fernández, así como con los testimonios de Róger Santiváñez sobre su amistad con el grupo de artistas plásticos que formó EPS Huayco y Carlos Meneses con un testimonio sobre Javier Heraud en París. También, la crítica que plantea Guillermo Ruiz al politólogo Samuel Huntington y la relación que nos hace César Ángeles sobre el estado de la bullente literatura en Chimbote. En las hojas de los árboles, Roció Silva nos envía una reseña sobre la exposición de la artista mexicana Teresa Margolles en Boston.
Finalmente quisiera agradecer de manera especial a Paolo de Lima, que aceptó mi invitación para editar de manera conjunta este número. Sin duda su colaboración y amistad han sido decisivas para que este tercer round sea una utopía hecha realidad.
Este número está dedicado a Ayacucho, entre cuya gente van tomando forma estas palabras.

Victoria Guerrero
Huamanga, 9 de agosto del 2005


INTERMEZZO TROPICAL 3. PRESENTACIÓN
Paolo de Lima
Lima, 29 agosto 2005

El motivo que nos reúne esta noche en el Jazz Zone es la presentación del tercer número (tercer round) de Intermezzo tropical, así como la presentación (dentro de unos minutos) de Ya nadie incendia el mundo, cuarto poemario de Victoria Guerrero, directora de esta revista. Mi intervención, que no tomará más de unos pocos minutos, va a centrarse en la revista, en su ideario y en quien constituye el espíritu de la misma. En su manifiesto del 2003, que presentaba a modo de editorial el primer número de Intermezzo, los poetas Guerrero y Enrique Bernales, el otro director-fundador de la publicación hasta su segundo número, expresaban que el impulso que los animaba en su empresa era “la creación y la discusión sin restricciones” y una “abierta y enriquecedora confrontación de ideas [que] no se alinea con ninguna actitud represora de la sensibilidad humana y de la libertad de expresión”. Manifestaban también su deseo de “crear una nueva vanguardia acorde a nuestros tiempos sin olvidarnos de nuestras herencias culturales”. Siguiendo esa línea, en el número que hoy presentamos Huamanga se constituye en el marco espacial desde el que Victoria Guerrero sitúa la editorial. Esta ciudad ayacuchana a la cual ella visitó recientemente será en los próximos meses su sede de escritura de su tesis doctoral sobre género y violencia en el Perú de las últimas décadas. De hecho, Victoria nos hace entrega en este tercer número de un adelanto de dicha tesis, una visión del “caso de Edith Lagos”, la que constituye, a mi entender, una de las más interesantes e inteligentes posiciones críticas al proyecto político de corte vertical de Sendero Luminoso a través del análisis del cuerpo muerto (y las múltiples mediaciones y posiciones puestas en juego) de la joven poeta guerrillera ayacuchana. El otro marco en el cual se sitúa la editorial de este tercer número es el que tiene que ver con la coincidencia en el tiempo (y cito) “de la contienda más reciente entre nuestros escritores, que ha puesto en el tapete viejos temas que se creían descartados, como la postergación de los escritores de provincia sobre los escritores llamados ‘criollos’, lo que a buen entendedor es una discusión sobre el usufructo del poder de los escritores que dominan los medios de comunicación”. Debate que (y continúo citando) “ha puesto de manifiesto, una vez más, la mediocridad de una parte de nuestra ‘intelectualidad’ peruana, incapaz de discutir sus ideas con apasionamiento y que por el contrario evidencia manías persecutorias y represivas contra opiniones opuestas a las suyas. Tendencias macartistas que Intermezzo rechaza y combate radicalmente”. Aquí sólo cabe anotar que el segundo número de Intermezzo tropical estuvo dedicado a la revista Narración. Ahora bien, para finalizar esta corta intervención, quiero expresar dos cosas. Primero, contar que recibí a principios de este año la invitación de los, hasta entonces, dos directores de Intermezzo para colaborar con un trabajo relacionado al dossier central del presente número: el “tema de la violencia y sus manifestaciones culturales”. La colaboración se mantuvo, el texto enviado se aceptó (previa negociación relacionada con la extensión de algunos pies de página, los que se mantienen en la versión electrónica del mismo) y, segundo punto, andando el tiempo, y luego de numerosas comunicaciones emiliares con Victoria relacionadas con diversos temas (aunque todos sobre la base tanto del quehacer poético como de la nada antagónica visión política y cultural de los acontecimientos peruanos y mundiales de los últimos decenios), un 19 de mayo recibí su invitación para colaborar con ella en la edición de este número. Invitación a la que acepté por supuesto con el mayor de los gustos no sólo porque, en mi concepto (y este es solo mi concepto), Victoria Guerrero es la poeta peruana más interesante desde la aparición de Zona dark en 1991, sino porque se trata de una autora compañera de ruta generacional desde los tiempos del grupo Neón y los recitales infinitos. A los eternos detractores de lo que se da en llamar como “generación del 90” sólo hay que hacerles notar como prueba de la importancia y cada vez mayor trascendencia de la misma a esta poeta que hoy nos interpela en sus versos diciéndonos que Ya nadie incendia el mundo, que nos lanza esta combativa, lúcida e independiente revista cultural, y cuya visión histórica, traducida en sus inteligentes y cuestionadores ensayos, nos hablan del alcance, proyección y profundidad intelectual de esta generación. Más allá de las CAPRAS que brillantemente ironiza Juan Javier Salazar en uno de sus trabajos que hoy apreciamos en la carátula de la revista, y más allá de todo lo que ha seguido, sigue, y, carajo, seguirá viniendo (y es que, hay, hermanos todos, muchísimo que hacer), expresiones culturales como las que hoy presentamos contribuyen, desde su plural y combativa trinchera tropical, a ir perfilando cada vez más el carácter auténticamente democrático de nuestro querido y muy sabroso país. Muchas gracias Vicky. Y muchas gracias a todos ustedes también. Muchas gracias.

March 03, 2006  
Anonymous Anonymous said...

¿Qué problema hay con los insultos antisemitas? No son serios. ¿Alguien puede pensar en serio en el antisemitismo cuando joden a Faverón? No, solo lo hacen para que se le suba la mostaza a la cabeza porque saben que se pica al toque con cualquier cosa, sobre todo cuando se manosea en público lo políticamente correcto. ¡Y él es incapaz de entenderlo asi! Gustavo: no son insultos antisemitas, entiéndelo, son provocaciones contra el niño Gustavo. A menos que tú creas que hay algún problema en señalar tus orígenes. Yo tengo cuatro lechadas de negros en mi torcido árbol genealógico y una del obispo del Cuzco y, mira, feliz de la vida.
De otra parte, creo que Samanez habla en serio y hay que hacerle caso. No lo parafrasees a tu gusto ni extraigas consecuencias absurdas de sus postulados (toda idea es estúpida si se te ocurre cómo). Creo que ya hay un acuerdo sobre algo (dejando la odiosa palabra inmoral de lado): los amiguitos del Comercio son unos flojos frívolos y han manejado la cultura como su chacra (puerto el hueco dixit y, de alguna manera tú también lo has admitido); los de Identidades y otros lados son picones y además sectarios, otra chacra. Ninguuno va a a ceder; ninguno de los clubes de irresponsables, venales, ideologizados o simplemente alpinchistas va a salir en tv o radio a decir lo sentimos, lo hicimos mal: cuando salía con la hermana de fulanito no debí decir que el libro de fulanito era bueno; o lo lamento muchísimo, di prensa o hable bien del libro tal porque hablaba de indios y los blancos me llegan al chopin. Nadie va a decir: colaboramos con nuestro favoritismo, prejuicio, desdén o desidia a que las cosas se hicieran recontramal. En el mejor de los casos, diran: pero así se trabaja en el Perú. Y lo dirán sobre todo aquellos que sí concertaron, por cuestiones coyunturales, episodicas o sistemáticas, operaciones de silenciamiento o marketeo de determinados autores o libros (porque, pongamonos bien CVR, conducta mafiosa sí ha habido, pero no como un mecanismo generalizado, no como una politica de estado, sino como el callejon oscuro que de vez en cuando se le ocurría a algunos "capitanes carlos", a algunos "tres o cuatro chivos" -no expiatorios- que se tomaban sus chelas en Quilca o en Club Regatas y decían ni cagando, este huevón no pasará, primero muertos antes que su nombre en uno de mis titulares). Bueno, sabemos que nada de eso, que sería bueno, pasará. Pero LO SABEMOS AL FIN, todos los que leemos este blog, incluso Gustavo, lo sabe, a pesar de que este diga que necesita teorías y no un par de chelas para decir quien es un huevon y quien no, y este pata jamás, ni de vainas, aunque haya ganado el Alfaguara, es un conservador y primero muerto antes que abdicar al Tercer Reich (es una broma, no te piques!). E, insisto, LO SABEMOS y ELLOS, los que no se van a arrepentir nunca, lo saben y se sienten amenazados (hay que ver con qué miedo reaccionan cuando se les toca el tema, qué sensibles, cómo tienen los nombres en la punta de la lengua, junto al temor y la tartamudez -no es contigo, Iván). Y estoy seguro de que serán infinitamente más cuidadosos porque saben ahora que los están mirando. Y si cada vez que se pongan pendejos los jodemos -cada vez que tiran la moneda para ver quienes van en su ranking de fin de año o cada vez que se llaman por telefono para decir que la revelación narrativa es un x cualquiera en vez alguien que odian (ampay otero, ampay thays)-entonces, cada vez que hagamos eso procuraran ser mucho más detallistas, mucho más equitativos, mucho más diligentes, y un día, si insisten en romper las pelotas, tal vez seremos tan fuertes que podremos echarlos de patitas a la calle. Desde luego, entrarán a ocupar su sitio otros (tal vez nosotros mismos), pero con la conciencia de que son (somos)prescindibles y la calle y el desempleo está a un paso bien cortito. Me parece que la vigilancia ciudadana es infinitamente mejor que la caridad de un espacio como quipu (lo siento gustavo) que, para serte franco, también se pudo llamar "Reserva de los Apalaches". Vigilemos a los Tataglia y a los pájaros fruteros; mostremosles públicamanente nuestro desprecio cuando insultan la inteligencia con sus comentarios, mantegamonos informados por pluralidad de medios para saber cuando nos quieren engañar. Jodamosles la vida porque para eso estamos. Somos el público y sin nosotros están perdidos.
Cariñosamente,
El negro Ambrosio, intelectual.

March 03, 2006  
Anonymous Anonymous said...

parece que el único pendez que publica en Identidades, en El Comerico, sale en Vano ofico y se da el lujo de despreciar a Intemezzo es Marcel Velázquez.
Se dirá que es por su capacidad intelectual, pero más bien es porque tiene una de las conchas (ya la quisiera tener de verdad) más grandes de la literatura peruana, y su escopeta tiene tres cañones y su cahcarro más de dos rostros, lo cagó a Jano el de la nuca mordida e nel Queirolo.

Carlos García

March 03, 2006  
Anonymous Anonymous said...

en el blog citado también se dice que no hay que regresar a la era Leonardo, en referencia a la mierda moral que ese bastardo arrojaba desde su blog fenecido.
Estás tapiado, alimaña, seguirás viviendo en este submundo anónimo y no ganarás ningún premio salvo que el jurado sea tu violador el gordo "Alegría" y eso nunca se dará, y tus libritos serán publicados por editoriales monses, todo por tu estupidez moral, babosazo.

Candy

March 03, 2006  
Anonymous Anonymous said...

¿Leonardo? ¿Leonardo que?

March 03, 2006  
Anonymous Anonymous said...

Oigan, y que tanta vaina con Vano Oficio e Identidades? Me duermo viendo Vano Oficio y los artículos de Identidades son más aburridos que chupar un clavo. Francamente, deben estar bien caínes para crear un blog contra esos fulanos.

March 03, 2006  
Anonymous Anonymous said...

El graniento del Mazzotti tiene más fanatizadas a sus perritas que el mísmisimo Abimael. Cada vez que alguien lo menciona, salen todas histéricas a ladrar (versión misia de Eliane y su rollo "mi cholo es sano y sagrado" sólo que en este caso el cholo es enfermo y pervertido). Qué les has dado Mazzotti, agua de poto?

March 03, 2006  
Anonymous Anonymous said...

Para muestra, un botón: en la epoca de Identidades "con Cortez", salían artículos de una flaca que dizque era la hembrita de Cortez. Con Stagnaro, ya no (por suerte). Pero eso no ha hecho que mejore la calidad. Fíjense que antes el papel era bond de 100 gramos, ahora es papel periodico cualquiera.
¿Alguien recuerda alguna edicion memorable de Identidades? ¿O de Vano Oficio? ¿Algún articulista de renombre?
La literatura peruana es dos calvos peleándose por un peine. Y encima, un peine casposo.

March 03, 2006  

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